"¡Qué importante han sido estos primeros años del milenio para las personas con discapacidad!. ¡Cuánto se ha logrado!"

Una Convención que recuerda al mundo que nosotros y nosotras, personas con discapacidad, tenemos, tú lo sabes bien, secretario, los mismos derechos de ciudadanía que cualquier otra persona en el mundo. ¡Qué importante ha sido también, por ejemplo, el compromiso de la Unión Europea, el compromiso de la comunidad iberoamericana, en relación con la discapacidad!. Hace apenas cinco años, la Unión Europea, Bruselas, ratificaba por primera vez en la historia, un tratado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y lo hacía para comprometerse con la discapacidad.

¡Cuántos pasos se han dado desde entonces hasta ahora para garantizar que la discapacidad realmente forme parte de la agenda política1. Ningún Estado, ningún país del mundo se puede considerar verdaderamente democrático si no considera a la discapacidad en su agenda. Si no considera al grupo global que, seguramente, lo tiene peor. Pero, sin embargo, si volvemos la vista atrás y nos preguntamos dónde han quedado las mujeres con discapacidad en todo ese caminar, querido Mario, que somos dos millones y medio de mujeres en España, 48 millones en la Unión Europea, más que un país, más que España, 600 millones en todo el mundo, resulta que no tienen ninguna agenda política. 

Los programas generales, las legislaciones, las medidas que se hacen para la discapacidad no nos consideran. Así de claro: no nos consideran. Tú lo sabes bien Ángeles, incluso las políticas que se hacen para mujeres no recaban en las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad. Y nosotras estamos, seguimos estando sometidas a todas las formas de discriminación. 

Habrá quien diga que quienes estamos precisamente aquí no deberíamos hacer este tipo de planteamientos. Yo tengo algo que decir sobre ese tema: quienes estamos hoy aquí, y hablamos porque somos y defendemos los derechos de mujeres y niñas con discapacidad, lo hacemos pensando, precisamente, en quienes no están. Consternados y consternadas por los terribles actos de violencia que venimos escuchando estos días, por las terribles manifestaciones en contra de las mujeres, que incluso ayer escuchábamos de la Cámara que representa a todos los ciudadanos de la Unión Europea.

Ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la causa de la defensa de la igualdad y no discriminación de nadie en el mundo, nosotras, mujeres con discapacidad, pedimos el espacio en la agenda política, el espacio en una casa como esta: la casa del pueblo para que realmente nuestras necesidades, nuestras demandas sean tenidas en cuenta. 

En diciembre de este año, Ángeles Álvarez nos decía, cuando planteábamos desarrollar aquí este encuentro de mujeres y niñas con discapacidad: "es verdad, Ana, que esto tiene muchas limitaciones porque hay compañeros en silla de ruedas tienen que estar al fondo de esta sala cuando realmente es de todos y de todas, y la accesibilidad también es un principio universal". Dejo, por tanto, también en el aire la necesidad de que estos espacios sean accesibles para todo el mundo.

Pero permítanme que ponga el foco especialmente en nosotras, mujeres con discapacidad. Ángeles lo ha comentado: no existen datos. No existen estadísticas. No existen indicadores. No existen ni estudios ni investigaciones que prueben, que demuestren lo que venimos denunciando desde hace mucho tiempo: que nosotras, mujeres y niñas con discapacidad, no tenemos igualdad de condiciones en ningún caso a nada. 60.000 mujeres con discapacidad en España no tienen derecho al voto. El 75% de las mujeres con discapacidad en edad laboral son inactivas. Lo que después eso no se ve cuando se da la tasa del 22% de ocupación. Aproximadamente 110.000 mujeres con discapacidad trabajan en España de esos dos millones y medio que somos. Son solamente algunos datos, algunas evidencias claras de todo lo que queda por hacer. 

Hoy, desde la Fundación CERMI Mujeres, estrenamos, ponemos en marcha la I Conferencia Sectorial de Mujeres con Discapacidad, precisamente, para hacer el análisis en estas cuestiones: ¿qué está pasando con esta población en las políticas de igualdad?; ¿qué sucede en las políticas de lucha contra la violencia de género?;  ¿qué sucede en las políticas generales de discapacidad?.

Y, para ello, lo primero que hacemos desde la Fundación CERMI Mujeres es agradecer, agradecer que, encabezados por el secretario de Estado, hoy tengamos ante nosotros y nosotras a las principales autoridades responsables en esta materia. Esto es especialmente significativo. Nunca lo habíamos conseguido. Así es que, sinceramente, a todas las personas que hoy vais a intervenir, en cada una de las sesiones que hemos preparado, infinitas gracias. Pero infinitas gracias también, desde luego, al esfuerzo realizado por quienes hoy nos acompañáis, viniendo de todas las partes de España, representando, como he dicho, a organizaciones de personas con discapacidad, organizaciones de mujeres, organizaciones de mujeres con discapacidad...

Igualmente, muchísimas gracias a quienes realmente van a ser capaces, hoy, y estoy convencida de ello, de no ponerse en primer plano: en el plano personal, de lo que a cada quien, como persona, le sucede, sino de pensar realmente en quién está detrás; de quién no ha podido verdaderamente llegar adonde hemos llegado muchas mujeres con discapacidad. Por ellas, por esas mujeres con discapacidad y niñas con discapacidad que siguen siendo invisibles, que no tienen garantizados ningún tipo de derecho de ciudadanía, por ellas y a ellas les dedicamos esta Conferencia Sectorial. Muchísimas gracias a todo el mundo.