Fue, además, presidenta de LUNA Castilla-La Mancha, asociación Federal Regional constituida en el año 2009 que promueve y defiende los derechos e intereses de las mujeres y niñas con discapacidad.
Formó parte del núcleo de mujeres con discapacidad física y orgánica que en nuestro país impulsó plataformas específicas de mujeres con discapacidad para reivindicar sus derechos y que permitió la creación de la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS).
Una incansable luchadora por los derechos humanos deja un legado, no solamente en su ciudad, Albacete, modelo internacional de accesibilidad universal, sino también en quienes tuvimos la oportunidad de compartir con ella proyectos y anhelos. Una mujer fuerte, propositiva y conciliadora que situó siempre en el centro de sus reivindicaciones a las mujeres y niñas con discapacidad.
Con todo nuestro afecto y reconocimiento.
Hasta siempre Ana.
