La discapacidad es un factor de vulnerabilidad que hace aumentar la probabilidad de que se produzca y mantenga una situación de violencia de género
La Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, y la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, presentaron el pasado mes de julio el estudio “Sobre la inhibición a denunciar de las víctimas de la violencia de género”. Este documento considera que la discapacidad es un factor de vulnerabilidad que hace aumentar la probabilidad de que se produzca y mantenga una situación de violencia de género
El estudio ha sido realizado a partir del análisis en profundidad de entrevistas a mujeres víctimas de violencia de género que no han interpuesto denuncia ni en el juzgado ni en la policía, así como a mujeres víctimas de malos tratos que sí han interpuesto denuncia con el objetivo de tener su perspectiva sobre la experiencia de haber denunciado la violencia ante la Administración de Justicia.
Asimismo, se han realizado entrevistas con profesionales involucrados en el tema de la violencia de género, procedentes del sector sanitario, jurídico y social. Con este material se han elaborado las conclusiones acerca de las causas que disuaden a las mujeres a denunciar entre las que hay que destacar los miedos de diversa índole (al maltratador y sus reacciones, al proceso judicial, a no ser creídas...), la vergüenza, no querer perjudicar al agresor, la culpabilidad, temor a represalias y presiones familiares y del entorno.
El estudio señala que las mujeres con discapacidad víctimas de violencia ven dirigidas las conductas de control a su discapacidad, lo que conlleva la destrucción de su autoestima y la invisibilidad de sus capacidades y potencialidades. Además se incluye a la discapacidad como factor de vulnerabilidad que hace aumentar la probabilidad de que se produzca y mantenga una situación de violencia de género.