Las niñas con discapacidad no son ciudadanas del futuro, son ciudadanas de hoy con derechos

Infografía de Jorge Cardona, nuevo miembro del Patronato de Fundación CERMI Mujeres

Jorge Cardona Llorens; Catedrático, jurista experto en derechos humanos de la infancia y nuevo patrono de la Fundación CERMI Mujeres

 

El catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de València Jorge Cardona Llorens, reconocido experto en derechos humanos de la infancia y antiguo miembro del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, se incorporó el pasado 6 de junio en Pamplona, Navarra, al Patronato de la Fundación CERMI Mujeres. Con una trayectoria marcada por la defensa activa de los derechos de la infancia, en especial de las niñas y niños con discapacidad, Cardona dialoga con cermi.es diario sobre las transformaciones jurídicas y sociales en curso, las amenazas de retrocesos que se ciernen sobre las comunidades políticas y la urgencia de pasar del discurso a la acción real. Desde su experiencia en organismos internacionales, incide en la necesidad de escuchar a las niñas, de eliminar las barreras estructurales que impiden su participación y de comprender que la utopía —como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad— no es una meta lejana, sino una guía que nos obliga a seguir caminando.

"Vivimos en sociedades machistas, adultocéntricas y capacitistas. Esto multiplica las barreras que enfrentan las niñas con discapacidad" | Jorge Cardona

¿Qué significa para usted su incorporación como patrono de la Fundación CERMI Mujeres? ¿Qué le motivó a aceptar este compromiso?

Es un honor formar parte del Patronato de CERMI Mujeres. Me vi casi forzado a aceptar, en el buen sentido, porque eran personas amigas quienes me decían: “Queremos contar contigo”. Y yo nunca digo que no a retos relacionados con la protección de derechos, sobre todo cuando afectan a personas en situación de especial vulnerabilidad. Para mí, ha sido un privilegio poder intentar ayudar en la medida de mis conocimientos.

¿Qué aportaciones cree que puede hacer desde su experiencia internacional en derechos de la infancia y la discapacidad?

Llevo muchos años trabajando por los derechos de niños, niñas y adolescentes, tanto desde el ámbito académico como desde el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas y en litigios para su defensa. Dentro de ese trabajo, me he centrado especialmente en la infancia con discapacidad, y más concretamente, en las niñas con discapacidad. Porque la intersección entre género, edad y discapacidad genera una situación de especial vulnerabilidad.

Vivimos en sociedades machistas, adultocéntricas y capacitistas. Esto multiplica las barreras que enfrentan las niñas con discapacidad para ejercer sus derechos. Por eso, para mí, es clave eliminar esas barreras y garantizar que puedan ejercer sus derechos en condiciones de igualdad, como ciudadanas plenas, hoy, no en el futuro

Desde su trayectoria, ¿Qué peso tiene la violencia en la vida de las niñas con discapacidad?

La violencia es uno de los ámbitos más duros donde confluyen todos los estereotipos: de género, de edad y de discapacidad. No solo hablamos de violencia física, sino también de violencia psicológica, del abandono, del menosprecio. Hay formas específicas de violencia que solo sufren las niñas con discapacidad y por eso es urgente visibilizarlas y abordarlas con políticas concretas.

¿Cómo valora la reforma del artículo 49 de la Constitución española, que por primera vez menciona expresamente a las mujeres y niñas con discapacidad?

La gran aportación del nuevo artículo 49 es el cambio de paradigma. La antigua formulación era tutelar, protectora, basada en un modelo que limitaba derechos. Pero no hay que proteger a las personas; hay que proteger sus derechos. Esa es la clave. Este cambio legal visibiliza a las niñas y mujeres con discapacidad como sujetos de derechos, no como personas a custodiar.

Aún quedan estereotipos, como el uso del término “menores”, que perpetúa la visión adultocéntrica. Pero es un paso importante hacia el reconocimiento de su ciudadanía en igualdad de condiciones. Las palabras crean conceptos, y hablar correctamente es un primer paso para transformar la realidad.

Desde su paso por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, ¿ha habido avances reales en la manera de abordar los derechos de la infancia con discapacidad?

Sí. Cuando entré en el Comité, en 2011, la discapacidad solo se trataba en el capítulo sobre salud, reflejo de una visión médica. Pero durante mis años allí logramos cambiar esa perspectiva hacia una visión de derechos. Ahora se aborda la discapacidad en todos los ámbitos: educación, participación, protección… Me costó convencer a mis colegas, pero al final lo conseguimos, y los Estados también empezaron a modificar su enfoque.

¿Y cuáles son hoy los principales retos pendientes?

Siguen existiendo grandes violaciones de derechos. El porcentaje de niñas con discapacidad institucionalizadas, no escolarizadas o casadas sin consentimiento es desproporcionado. Pero también es cierto que hemos avanzado: hay más niñas escolarizadas en educación inclusiva, menos institucionalización, más acceso a la salud. La situación ha mejorado, pero queda mucho por hacer.

"Las niñas con discapacidad son las últimas en huir en las guerras" | Jorge Cardona

En escenarios de crisis como guerras o emergencias humanitarias, ¿Qué sucede con las niñas con discapacidad?

Son las últimas en huir. Lo vemos en Gaza, en Ucrania… Tienen más dificultades físicas y sociales. Muchas veces, sus familias mueren con ellas porque no pueden sacarlas. Hay imágenes desgarradoras. Colaboro con ACNUR y recuerdo una mujer refugiada que decía que lo único que se llevó al huir fue una báscula de dos platos, donde colocó a sus dos hijos con discapacidad para poder llevárselos. Eso te demuestra qué es lo más valioso.

¿Qué papel tiene la participación directa de las niñas con discapacidad en la defensa de sus derechos?

Fundamental. La clave está en que puedan expresarse y ser escuchadas. Podemos tener consejos de participación infantil, pero si no incluyen a niñas con discapacidad, seguimos fallando. Hay que escucharlas como ciudadanas, con métodos inclusivos, para entender realmente sus necesidades.

"La Convención nos da ese marco ético y jurídico que guía nuestra acción" | Jorge Cardona

En 2026 se cumplen 20 años de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. ¿Qué balance hace? ¿Qué logros y brechas identifica?

La Convención fue el gran logro del cambio de paradigma: de una visión médica a una social y de derechos humanos. Nos marcó la meta. Los tratados son utópicos, pero la utopía no es el horizonte inalcanzable, sino lo que nos hace caminar.

Hemos conseguido avances importantes, como la reforma del artículo 49 o el reconocimiento de la educación inclusiva. Pero también hay retrocesos. Por ejemplo, la externalización de servicios de asistencia en los aeropuertos ha supuesto un paso atrás en la calidad de la atención a las personas con discapacidad. Lo importante es saber que eso está mal, que no es caridad, son derechos. La Convención nos da ese marco ético y jurídico que guía nuestra acción.