Las vulneraciones de derechos humanos por parte del sistema de la salud mental y de las instituciones psiquiátricas, vienen siendo abordadas desde hace décadas por el movimiento de sobrevivientes de la psiquiatría. Kate Millet, desde la novela como género literario logra algo asombroso.
La obra, con una simpleza absoluta, es una crítica estudiada, limpia y justa hacia el sistema que gestiona la salud mental y los entornos psiquiátricos. Desde la primera persona, desde la voz de la experiencia por haber vivido el proceso de internamiento involuntario en más de una ocasión y en distintos países, Millet narra su historia sin tapujos, sin miedo a que la juzguemos, demostrándonos que esta actitud ante las y los lectores es fruto de un proceso en donde la interdependencia y la autonomía relacional cobran total sentido.
La conjunción de todas esas vivencias, junto a su activismo en el feminismo y en el movimiento de sobrevivientes de la psiquiatría, da a la obra un sinfín de emociones. Desde el llano, Millet pone en jaque este sistema de poder estructural, legitimado por la sociedad. “La locura es peor que un crimen, el crimen merece juicios, una defensa, sentencias declarando que se es culpable.”
La falta de apoyos, los tratos crueles, la sobre medicación y la privación de libertad, son temas que Millet aborda con una prosa pensada, libre y desde un posicionamiento real, no es víctima ni heroína.
La autora de Política sexual, nos explica que escribió este libro “en parte para recuperarme yo, para recuperar mi mente e incluso su afirmación de cordura. Pero también con la esperanza de renunciar a ese dilema entre locura y no locura. De alguna manera para evitar la trampa mientras intentaba descubrir la verdad.”
Kate Millet, no pretende hablar por otras personas, pero su voz pretende tener eco, impacto en el logro de una justicia social e igualdad substantiva en todos los niveles. Bajo este mandato Viaje al manicomio, ya forma parte de nuestra biblioteca de derechos humanos en Fundación Cermi Mujeres.
