“2020, año de aprendizajes”

Cuando pienso en todo lo que hemos tenido que vivir este año… La lucha que han mantenido las entidades de Plena inclusión y otras organizaciones de la discapacidad.

También pienso en lo complicado que ha sido estar en casa y hacer reuniones por internet. La verdad es que ha sido todo un desafío, sobre todo para las personas que tienen dificultades con las nuevas tecnologías.

Ahora os voy a contar cómo lo han vivido las residencias y viviendas tuteladas.

También las residencias y viviendas tuteladas han tenido que luchar para que a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo no les faltara de nada y estuvieran a salvo del virus. Ha sido un verdadero desafío, tanto para los profesionales de las entidades como para las propias personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Aunque han tenido falta de recursos económicos y de EPIs, han estado al pie del cañón y han dado atención y respuesta.

Por el Covid nos hemos dado cuenta de que tenemos que cambiar la forma de dar los apoyos a las personas que están viviendo en las residencias o en pisos tutelados. Tenemos que ir hacia un modelo de viviendas que no estén masificadas, un modelo de viviendas más inclusivo, es decir, tienen que estar en la comunidad y no en las afueras de los pueblos o ciudades.

Tras estar tanto tiempo confinadas, cuando ya podíamos salir a la calle con algo de normalidad, nos hemos encontrado con el miedo que tenemos las propias personas con discapacidad intelectual a salir a la calle. Por eso hay personas que se quedan en sus casas. Esa es una lucha, un problema que aún tenemos que resolver.

También hay que hacer una gran reflexión sobre el papel tan importante que han tenido nuestros profesionales y nuestras familias, que nos han estado apoyando en esos momentos tan difíciles para nosotros.

Y no nos tenemos que olvidar de esas personas y sus familias que ahora mismo están pasando un verdadero infierno, no solo porque han perdido a sus familiares, sino porque tienen que tener cuidado de que el virus no les pase factura a ellos también.

Ahora os voy a contar cómo lo he vivido yo.

Estoy viviendo en un piso tutelado, y tengo la gran suerte de que está situado en el centro del pueblo. Nosotros estuvimos confinados en marzo y luego en julio, por el simple hecho de que a las viviendas tuteladas nos tienen como a las residencias.

Se nos han quitado derechos, y para el resto de la población no es así.

Un cordial saludo


Por Maribel Cáceres Cabanillas, Patrona de la Fundación Cermi Mujeres y vocal del Consejo de Cermi Estatal