¿Quién se apiadó de ella?

Vicky Bendito, periodista
Vicky Bendito, periodista

Siempre hay un tonto del pueblo a quien humillar. Siempre hay un tonto del pueblo a quien tomar el pelo, y siempre hay una tonta del pueblo de la que nadie habla, tal vez, para silenciar la atrocidad, como la sufrida por una mujer con discapacidad que ahora tiene 66 años, que en la adolescencia sufrió una meningitis que afectó a su movilidad, pues le paralizó un lado del cuerpo, y también le robó la audición. Además, “tiene un grado de entendimiento equiparable al de un menor de 5 ó 6 años de edad”, señala la información de La opinión de Murcia.

Varias veces habían visto a ese ser inmundo abusando de la mujer, pero nadie dijo nada, porque él les pidió, les imploró que no dijeran nada para que su esposa no se enterara.Pobrecito. ¿Y de ella? ¿Quién se apiadó de ella?

Varias veces le habían visto, y nadie dijo nada. Nada. Hasta que un hombre se hartó y se lo contó a uno de los hijos de la víctima. 

El ahora condenado por la Audiencia Provincial de Murcia, la violó en tres ocasiones, que se sepa, en el interior de un panteón, sobre una lápida y en los aseos del cementerio del pueblo. Y no era la primera vez que había sido violada. Que se sepa, al menos lo fue en dos ocasiones anteriores más. Debió haber una primera denuncia, que no sabemos qué pasó con ella, porque de la segunda sí sabemos que se retiró porque el sospechoso era un hombre muy mayor y estaba muy enfermo. Pobrecito. ¿Y de ella? ¿Quién se apiadó de ella? 

Ahora hemos sabido que fue violada en al menos cinco ocasiones, y que nadie dijo nada. Y ahí es donde se me abren las carnes. Qué no habrá sufrido esta mujer que no se ha sabido ni se sabrá, porque nadie en el pueblo levantó un dedo por ella y miraron hacia otro lado. Total, era la tonta del pueblo. Si no se enteraba ¿no? 

Según los datos de la macocroencuesta de violencia contra la mujer 2019, el 10,3% de las mujeres con certificado de discapacidad igual o superior al 33% declaran haber sufrido violencia sexual, frente al 6,2% de las mujeres sin discapacidad.

El ‘Informe 2019 de derechos humanos de las mujeres y niñas con discapacidad’ publicado por la Fundación Cermi Mujeres, señala las mujeres con alguna discapacidad física, sensorial o psicológica son especialmente vulnerables a la violencia física, sexual y psicológica, y esto se debe a que tienen menor capacidad para defenderse, miedo a perder los vínculos que le proporcionan cuidados, menor independencia y mayor control económicos ,y mayor dependencia de terceras personas, más dificultades de acceso al trabajo remunerado y a la educación, mayor dificultad para expresarse, menor credibilidad en su relato, especialmente en mujeres con trastorno mental grave y menor acceso a la información, asesoramiento y a los recursos de forma autónoma. 

Ella ni siquiera habría podido participar en la macroencuesta ni aportar su granito de arena en el informe porque por no saber, tampoco sabía leer ni escribir. Para qué molestarse, si por valer no valía ni para atarse los cordones de los zapatos. No solo sufrió la violencia machista, sufrió la violencia de un sistema que, por ser mujer y por tener una discapacidad, no dio un duro por ella.

25N. Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra las mujeres