La directora general del IMEX, Elisa Barrientos Blanca, abrió esta actividad compartiendo con las personas asistentes su relato biográfico, mostrando su faceta más personal, a través de la que identificó las dificultades que por razón de género siguen afectando a la realidad de las mujeres en Extremadura. En este sentido, remarcó la necesidad del empoderamiento de la mujer de manera individual para alcanzar la plena trasformación social.
Con su testimonio, Gloria Rivas trasladó la historia de superación de una mujer emprendedora e inconformista que ha tenido que enfrentarse en algunas ocasiones al paternalismo social. Rivas aseguró durante su intervención que en ningún momento ha permitido que su discapacidad auditiva supusiera un obstáculo para llevar una vida plena y normalizada.
Por otra parte, Mayte García de la Mora logró mostrar cómo alguien puede reinventarse ante las adversidades, potenciando sus capacidades en vez de centrarse en sus limitaciones, tal y como hizo ella cuando le diagnosticaron una enfermedad mental.
Asimismo, Inmaculada Gómez Cortés, participante más joven de la jornada con tan solo 23 años, emocionó a todas las personas asistentes. Con su exposición sincera y entrañable demostró que, pese a las consecuencias negativas que le supuso tener un diagnóstico tardío, las barreras se pueden superar cuando tienes los apoyos necesarios y los recursos que brindan las entidades que acompañan en su día a día a las personas con discapacidad intelectual.
La jornada tuvo una gran acogida y el público se involucró en gran medida, compartiendo e intercambiando opiniones y experiencias personales. Así, pusieron de manifiesto la necesidad de realizar actividades e implementar políticas en las que sea escuchada la voz de la mujer con discapacidad en Extremadura para lograr una transformación social y real, a partir del empoderamiento de las mujeres.
El Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de Extremadura (CERMI Extremadura) es una entidad de ámbito regional creada en el año 2000. Su principal función es ser una plataforma de representación, defensa y acción de las Personas con Discapacidad en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Está constituido por las principales Federaciones y Organizaciones Regionales de Personas con Discapacidad, representando aproximadamente a 115.000 personas con discapacidad y sus familias.
