Mi estancia en el centro de autismo Tordesillas desde el punto de vista de una mujer con autismo

Autismo Valladolid cuenta con un Centro de Atención de Intervención Integral ubicado en Tordesillas. Está enfocado en la autonomía de las personas a la hora de poder independizarse en el futuro. Mi estancia en Tordesillas es algo muy recomendable para aquellas personas que tengan una discapacidad porque el mundo que les rodea es difícil afrontarlo en el día a día sin ayuda y es por eso por lo que el piso se creó.

En el centro las monitoras nos enseñan en nuestro día a día a tener rutinas tanto en la búsqueda de empleo como en paseos, alimentación e higiene...etc. Este centro está gestionado por mujeres, desde las monitoras que nos guían en el tránsito a alcanzar el objetivo de la independencia hasta la señora de la limpieza que, en mi opinión, es un pilar también muy importante en este centro ya que nos ayuda en aquellas labores que aún no somos capaces de realizar solos (limpiar la ropa en lavadora, limpiar los baños, etc.).

De momento soy la única chica en el centro y eso se nota en algunos detalles, ya que los varones se centran mucho en videojuegos, deportes en la televisión, y los temas más personales se hace más difícil hablar, menos mal que tengo el apoyo de las monitoras.

Por motivos universitarios no puedo vivir en el centro durante el curso (ya que está en Tordesillas y yo vivo en Valladolid) pero voy a seguir yendo algunos fines de semana para poder seguir aprendiendo cosas importantes en mi día a día.

También cabe recalcar el apoyo que presta el centro para dar visibilidad al autismo y a todos los problemas que nos rodean y en Valladolid recibimos intervención al respecto para ayudarnos, pero la Asociación no sólo se detiene allí, sino que también colabora en Tordesillas con una revista y la radio local, para dar visibilidad.

Como conclusión considero que este centro para el futuro es muy bueno para personas con discapacidad, el único “fallo” es que soy la única chica pero eso no es culpa del centro, sino del bajo diagnóstico en mujeres con autismo lo que hace que muchas mujeres sufrimos en silencio al no poder ponerle nombre a un síndrome que muchas personas desconocen y apenas hay información, lo que conocen las personas son los estereotipos que el cine ha sembrado durante años en el imaginario de la gente que las personas con autismo solemos ser personas de un determinado tipo cuando la realidad es muy diferente.

Por este motivo pienso que es importante colaborar en la visibilidad del diagnóstico tanto para ayudar a las mujeres como darles visibilidad. Es por eso por lo que colaboro con la asociación y el patronato CERMI Mujeres de la cual yo soy vocal, ya que todavía hay mucho desconocimiento en lo profesional a la hora de diagnosticar y en lo académico, ya que todavía hay muchos profesores en la universidad que desconocen este trastorno y las ayudas que presta la universidad son muy pobres y la mayoría de las veces queda a criterio del profesor lo cual hace que en la universidad sea más difícil para las personas con autismo.