El personaje de Sara representa a una niña de 6 años con parálisis cerebral y ausencia de comunicación oral. Así pues, en el primer microrrelato vemos cómo a pesar de las dificultades, Sara, junto a su padre, su madre y la logopeda, encuentra una solución para su inclusión a través del empleo de un Sistema Alternativo y Aumentativo de la Comunicación (SAAC).
Por su parte, en otro contexto de la esfera vital Molpeceres Olea refiere el derecho a la participación en el ocio, la Cultura y el Deporte dispuesto en el artículo 30 de la Convención. En el segundo microrrelato vemos cómo a través de un ocio inclusivo Sara disfruta en igualdad a las demás niñas y niños, a la par que contribuye a que el resto de menores normalicen la discapacidad desde la infancia. La educación y el ocio son los derechos más importantes para que las niñas con discapacidad integren el empoderamiento temprano que les conducirá hacia la inclusión real y efectiva.
El segundo personaje representa a Ana, una mujer con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo a nivel físico para todas las actividades de la vida cotidiana. En el microrrelato “Miedos y libertad”, Ana deja atrás la sobreprotección de su círculo familiar para buscar recursos personales que le permitan ejercer el derecho a la Igualdad ante la Ley (artículo 12 de la Convención) y tomar sus propias decisiones. Desde esa constante búsqueda de la inclusión, Ana se aproxima a la figura jurídica de la asistencia personal. A través de este mecanismo socio-legal, Ana consigue desarrollar su derecho a la vida independiente (artículo 19 de la Convención) para convertirse en ciudadana de plena igualdad, dispuesta a ser sujeto activo de su comunidad y, en particular, de la sociedad civil para la promoción de los derechos de las mujeres con parálisis cerebral.
La asistencia personal cataliza plenamente el empoderamiento de Ana y, en su anhelo para la consecución de la inclusión plena, Ana centra sus esfuerzos en la búsqueda activa de empleo. En este contexto vital, la autora, muy consciente de las dificultades a la inserción laboral de las mujeres con parálisis cerebral y discapacidades afines con grandes necesidades de apoyo, rompe el suelo pegajoso y la brecha salarial para insertarse laboralmente en igualdad de condiciones mediante el empleo de la forma jurídica del teletrabajo (artículo 27 de la Convención).
Finalmente, en un último microrrelato la joven con parálisis cerebral rompe el estigma vinculado a la sexualidad. La activista con parálisis defiende que todas las mujeres sin distinción son seres deseadas, deseables y deseantes. Por eso, Ana recurre a apoyos naturales para el ejercicio de su derecho a la privacidad (artículo 22 de la Convención) en una noche, en la que la silla desaparece para adentrarse en la pasión y el deseo sin discriminación.
ROCÍO MOLPECERES OLEA
Rocío Molpeceres Olea es Integradora Social por el Instituto Emilio Ferrari de Valladolid y diplomada en Trabajo Social por la Universidad Nacional a Distancia (UNED) de Palencia en el año 2010. Molpeceres Olea ha desarrollado activamente la defensa de derechos de la niñas y mujeres con parálisis cerebral y discapacidades afines con grandes necesidades de apoyo. La participación política en el movimiento asociativo ASPACE es una de sus señas de identidad. En concreto, forma parte de la Junta Directiva de ASPACE Valladolid desde el año 2005 y adquirió el cargo de Vicepresidenta seis años después. Asimismo, esta activista y trabajadora social es representante de Confederación ASPACE en la Comisión de Género de CERMI Estatal y del Consejo de Participación de Fundación CERMI Mujeres. Por todo ello, en el año 2011 recibió el premio a la Trayectoria Vital de manos de Confederación ASPACE. Actualmente, Molpeceres Olea cuenta con un blog personal de visibilización de las necesidades del colectivo en el que, bajo el título “Parálisis Cerebral en primera persona” difunde semanalmente diversos artículos y referencias de interés y reivindicación social. En el año 2019 publicó el libro “Rodando hacía la inclusión”.