Hay que tener en cuenta que actualmente la legislación vigente no considera ninguna especificidad favorable para las mujeres con discapacidad, a pesar de la existencia de mayores dificultades y la falta de apoyos específicos que pueden necesitar las mujeres con discapacidad durante el embarazo y en las primeras semanas después del parto.
La propuesta de CERMI se centra en ampliar en 4 semanas el permiso genérico de 16 semanas reconocido por razón de maternidad, y llegar a las 20 semanas en el caso de mujeres con discapacidad.
Además de aplicarse a las personas acogidas a la Seguridad Social, esta misma modificación normativa se plantea igualmente para las empleadas públicas, mediante la reforma del Estatuto del Empleado Público.