“Las mujeres sordas son un colectivo especialmente vulnerable ante la violencia de género, hasta el punto de que algunas ni siquiera saben que están sufriendo esta violencia, cuánto menos qué pueden hacer, qué derechos tienen y qué servicios hay a su disposición” explica Concha Díaz, presidenta de la CNSE.
El servicio ALBA estará atendido por una experta sorda en igualdad de género que orientará a las víctimas de violencia de machista en sus necesidades (asesoría jurídica, recursos especializados de atención a víctimas, subvenciones, etc.), hará un seguimiento de cada caso; orientará a las personas cercanas a la víctima (familia, amigas y amigos...) y actuará como consultoría para asesorar a entidades públicas y privadas que trabajan con las víctimas de violencia de género.
La atención se realizará por videollamada en lengua de signos española o chat, según lo demanden las personas usuarias, de una manera totalmente anónima, y siempre preservando la confidencialidad.