El Plan de Acción para la Igualdad de Género de la Unión Europea 2016-2020 (GAP) establece objetivos que involucran a mujeres y niñas de todas las edades, haciendo hincapié además, en la necesidad de tener en cuenta la concurrencia de la discriminación de género, con otras discriminaciones, como pueden ser las relacionadas con la discapacidad y la edad.
Sin embargo, llama la atención, y así ha sido señalado por HelpAge International, organización que trabaja en la defensa de los derechos de las personas mayores en los países en desarrollo y cuenta con una experiencia de más de treinta años, la inexistencia de referencia alguna a de los derechos sexuales de las mujeres mayores o al impacto de prácticas dañinas como, por ejemplo, la mutilación genital femenina en las mujeres cuando llegan a mayores.
Este Plan de Acción tampoco recoge en detalle la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas, a pesar de ser ésta una de las prioridades de máxima urgencia de la Unión Europea.
Otro plan a tener en cuenta es el referido a los Derechos Humanos y Democracia 2015-2019, que fija el compromiso de hacer efectivas las obligaciones adquiridas a través de tratados como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Entre los proyectos que actualmente desarrolla HelpAge, hay que destacar el ejecutado en Tanzania para proteger a las mujeres de la violencia y de ser asesinadas por motivo de brujería. Este proyecto desarrolla acciones de formación y concienciación con las autoridades locales, los habitantes de las comunidades y la sociedad, en general, para desterrar prejuicios, comportamientos y prácticas perjudiciales. También incluye acciones formativas dirigidas a las propias mujeres para impulsar su liderazgo social.