Se trata de un documento que aborda tres cuestiones fundamentales a la hora de tratar en profundidad la plena participación en igualdad de las mujeres y hombres con discapacidad: el acceso al empleo, la capacidad jurídica y la especial situación de vulnerabilidad frente a la violencia en la que se encuentran las mujeres con discapacidad y las niñas y niños del colectivo. Sobre esta última cuestión el Informe señala que las niñas y niños con discapacidad intelectual tienen 4,6 veces más de riesgo de abuso sexual que los menores de edad sin discapacidad. En relación a las mujeres con discapacidad aparecen de 1,5 a 10 veces más vulnerables a la violencia que las mujeres sin discapacidad