«Hablar adecuadamente sobre el suicidio puede prevenirlo», destaca Montse Villalobos en el XV Encuentro del Observatorio sobre Feminismo y Discapacidad

“Transformemos esta lucha silenciosa en un diálogo abierto”. Así concluyó Montse Villalobos Motlló, psicóloga y responsable del Servicio del Teléfono de Prevención del Suicidio de la Fundación Ayuda y Esperanza, su intervención en el XV Encuentro del Observatorio sobre Feminismo y Discapacidad de la Fundación CERMI Mujeres, celebrado este viernes.

Bajo el título “Suicidio en las mujeres: una lucha silenciosa”, Villalobos abordó con profundidad los factores que aumentan el riesgo de suicidio entre las mujeres con discapacidad: aislamiento social, actitudes capacitistas, falta de apoyos accesibles, precariedad económica, dificultad para acceder a la salud mental y escasez de profesionales con formación específica. “La soledad, la falta de red, la desigualdad y el abandono institucional son factores de riesgo que se suman en quienes ya enfrentan múltiples discriminaciones”, afirmó.

A su juicio, hablar de suicidio desde un enfoque informado, respetuoso y profesional no solo no lo promueve, sino que es una herramienta clave para la prevención. “Una escucha activa y accesible salva vidas. La prevención debe comenzar mucho antes de una tentativa”, insistió. Entre sus propuestas, destacó la articulación de recursos comunitarios, la prescripción social, el fortalecimiento del voluntariado, el apoyo económico a entidades sociales que trabajan en este campo y la reducción urgente de los tiempos de espera en salud mental.

A continuación voces de las expertas invitadas, ofrecieron reflexiones personales y políticas desde la experiencia en género, discapacidad y salud mental.

Así, Elena Briongos Rica, presidenta de SALUD MENTAL Castilla y León, compartió un testimonio profundamente emotivo, subrayando que el suicidio “es una grieta que habla de heridas no escuchadas”. Denunció la sobreexposición de las mujeres con discapacidad a factores de riesgo —violencia, precariedad, soledad— y su exclusión sistemática de las políticas de prevención. “No es que no gritemos, es que nadie escucha nuestros gritos”, dijo. Recordó además la experiencia del proyecto Julia en el medio rural, que ha demostrado cómo los espacios de vínculo y apoyo entre mujeres pueden tener un efecto directo en la prevención.

Por su parte, Teresa Palahí Juan, comisionada de los CERMIS Autonómicos y patrona de la Fundación CERMI Mujeres, subrayó la necesidad de contar con datos específicos y desagregados sobre las mujeres y niñas con discapacidad.

A continuación, Carmen Arana Romero, activista y miembro del Observatorio, afirmaba que “no todas las causas son iguales, y si no entendemos los porqués, no podremos prevenir”, afirmó. Mencionó casos especialmente invisibilizados como el acoso escolar a niñas con discapacidad o el suicidio en mujeres con discapacidades adquiridas por violencia de género. También alertó sobre los efectos adversos de la sobremedicación, un problema frecuente y poco investigado.

Para terminar, Sara de Torres Riveiro, delegada de Derechos Humanos de la Fundación CERMI Mujeres, explicó que la emisión del evento sufrió un bloqueo automático por parte de la plataforma YouTube, probablemente motivado por prejuicios algorítmicos en torno al término “suicidio”. Gracias a la rápida actuación del equipo técnico de la Fundación, se pudo reanudar, pero “este incidente demuestra que no se trata de no hablar, sino de hablar bien, con responsabilidad, con conocimiento experto y con enfoque en los derechos humanos”, concluyó.

El acto fue plenamente accesible y pudo seguirse en directo a través del canal de YouTube de la Fundación CERMI Mujeres. El Observatorio sobre Feminismo y Discapacidad, impulsado por la Fundación, ofrece mensualmente un espacio crítico de análisis y formación, conectando el feminismo con la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.

Enlace al encuentro: https://www.youtube.com/live/aOwybEm6U7c?si=-hFNED2pJ38BEEXv