Así lo ha hecho durante la celebración del encuentro de mujeres con discapacidad de la de la Comisión de Mujeres e igualdad de CERMI Región de Murcia, que ha sido inaugurado por el vicerrector de RSC de la Universidad de Murcia (UMU), Longinos Marín; el presidente de CERMI RM, Pedro Martínez y la vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Isabel Franco.
Además, ha contado con la participación institucional de la directora general de discapacidad, Conchita Ruiz; la directora general de Mujer y Diversidad de Género, María José García y la 2º teniente de alcalde y concejala de Mayores, Vivienda y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia, Francisca Pérez.
Así, durante el encuentro, se ha invitado a las mujeres con discapacidad a “tejer una red violeta” y a “formar parte de ese tejido que no deja a ninguna mujer atrás y que está ahí para que ninguna se sienta sola”.
De esta manera, la secretaria general y presidenta de la Comisión de Mujeres e Igualdad de CERMI RM, Maria Teresa Lajarín, ha presentado este proyecto y ha asegurado que “se pondrá en marcha desde este próximo mes de diciembre hasta marzo de 2022 con el propósito de que continúe y perdure en el tiempo”.
Entre sus principales objetivos destaca favorecer las condiciones para que las mujeres y niñas con discapacidad, así como las mujeres y madres asistentes de personas con discapacidad, puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
Por otro lado, también pretende defender la igualdad efectiva de las mujeres y niñas con discapacidad desde una perspectiva de los derechos humanos, aplicando el contenido de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y haciendo hincapié en los principios de no discriminación, igualdad de oportunidades, inclusión en la comunidad, vida independiente y acción positiva.
Además, Lajarín ha explicado que otro de sus fines es promover el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres y niñas con discapacidad, “difundiendo y fomentado la participación en el movimiento asociativo de la discapacidad, así como en su entorno: asociaciones de vecinales, asociaciones de mujeres, etc.”
Por otro lado, ha asegurado que se crearán espacios de encuentro, de intercambio de experiencias, en los que se “potencie la participación en el entorno cercano de las mujeres con discapacidad, cuidando especialmente las realidades de las mujeres del entorno rural”.
Por último, el proyecto pretende difundir acciones de voluntariado dirigido a mujeres con discapacidad como instrumento para la sensibilización y la toma de conciencia de las violaciones a los derechos humanos que siguen produciéndose actualmente y que afectan a sectores de la población bien identificados, como es el caso de las mujeres y niñas con discapacidad; y para reafirmar y reconocer la importante tarea que desarrollan las personas voluntarias por el compromiso y la convicción de entre todas y todos es posible transformar la sociedad y hacerla más justa e igualitaria.