La nueva Estrategia europea, a juicio del CERMI, debe incorporar un potente bloque dedicado a las mujeres y niñas con discapacidad, del que carecía la que ahora termina, incluyendo además sistemática y transversalmente medidas y acciones vigorosas de promoción, protección y garantía de los derechos, la inclusión y el bienestar de esta parte de las mujeres.
Un aspecto en el que el CERMI en sus propuestas insiste ante la Comisión Europea es el de aplicar y vincular los fondos estructurales europeos con la inclusión social. En este sentido, los fondos han de dirigirse a promover entornos, servicios, prácticas y dispositivos inclusivos, favoreciendo la desinstitucionalización, a través, entre otras medidas, de un apoyo decidido a la asistencia personal.
De igual modo, es necesario que los fondos europeos se apliquen con convicción y energía, mediante estrategias concurrentes con los Estados miembros, a desarrollar y extender la accesibilidad universal, logrando realmente una Europa libre de todo tipo de barreras a la conclusión de la nueva Estrategia Europea.
Finalmente, el CERMI ha enfatizado la relevancia de que la nueva Estrategia Europea y las acciones nacionales estén plenamente alineadas con los Objetivos de desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas, como gran marco mundial de acción para la sostenibilidad, la igualdad y la inclusión.