Los jóvenes con discapacidad reclaman unas redes sociales accesibles para que "todos podamos participar"

El nuevo presidente de la Comisión de Juventud con Discapacidad del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Daniel Alejandro Álvarez, ha lamentado la falta de accesibilidad de muchas redes sociales y ha apelado a “la responsabilidad” de las plataformas y de los propios usuarios para conseguir que estos medios de comunicación “ofrezcan las mismas oportunidades a todos”.

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En declaraciones a Servimedia con motivo del Día Internacional de la Juventud que se celebró el pasado 12 de agosto, Álvarez destacó la importancia de que las personas con discapacidad, y en especial los jóvenes, “estemos presentes en redes sociales”. “Es una forma de dar visibilidad a nuestra realidad y de lanzar nuestros propios mensajes” y también de participar en igualdad en la conversación social.

Sin embargo, “muchos contenidos nos resultan inaccesibles”, lamentó, debido a la falta de textos alternativos que describan las imágenes, la ausencia de subtítulos o de interpretación en lengua de signos, las complicaciones que pueden presentar de cara a su comprensión o por una combinación de todas estas.

En este punto, Álvarez apeló a la responsabilidad de los usuarios y de las propias plataformas, que pueden “hacernos mucho más fácil la vida”. Y es que “todo depende de que los creadores de contenidos piensen en las personas con discapacidad a la hora de publicar”. “Cualquiera puede incluir un texto alternativo cuando sube una foto a Instagram o añadir subtítulos a sus vídeos en Youtube”, subrayó.

“El problema parte de que la inmensa mayoría no lo hace”, se quejó, y argumentó que “no por maldad, sino porque nunca llegan a pensar que entre sus seguidores podría haber personas con discapacidad”. “No se les pasa por la cabeza”, recalcó, y apuntó al desconocimiento y a la falta de contacto directo con este colectivo como posibles motivos.

LAS PLATAFORMAS, RESPONSABLES

Por otro lado, Álvarez subrayó la responsabilidad de las propias plataformas, que “deben ser accesibles desde un principio” y que, a su juicio, “también podrían ser más exigentes a la hora de promover la accesibilidad”.

Del mismo modo que “se toman en serio los derechos de autor y los contenidos considerados pornográficos”, sería posible que pidieran la inclusión de medidas de accesibilidad (descripciones, subtítulos, etiquetas, interpretaciones…) como paso previo a la publicación, defendió. “Bastaría con introducir campos obligatorios por defecto”, propuso.

Con todo, Álvarez se mostró consciente del potencial de las redes para dar visibilidad al colectivo y de conseguir mayor sensibilización sobre sus demandas. Esta será de hecho una de las principales líneas de actuación de la comisión de Juventud con Discapacidad de cara a septiembre. “Vamos a trabajar con la comisión de Comunicación de Cermi para reforzar nuestra presencia en las redes”, agregó.

Otras iniciativas que Álvarez quiere impulsar pasan por fortalecer el movimiento asociativo de jóvenes con discapacidad para mejorar la representación de todas las discapacidades, organizar jornadas donde se compartan experiencias, avanzar en accesibilidad y movilidad y, sobre todo, “seguir trabajando para que accedamos a una educación y a un empleo de calidad”.

En su opinión, la discapacidad “es un plus de dificultad" que se suma a los problemas tradicionales de los jóvenes en España, como el acceso a la vivienda, la independencia económica o el ingreso en el mercado laboral. La educación y el empleo “son clave” para todo ello y “aún queda mucho que hacer” en este terreno.

ADAPTAR ‘A PRIORI’

Entre otros puntos, indicó la necesidad de ofrecer asesoramiento y orientación a los jóvenes con discapacidad, a fin de que “sepan que van a contar con los apoyos específicos que precisan” y “conozcan las oportunidades laborales que se les presentan”.

Ahora bien, esto requiere “un sistema educativo realmente inclusivo, que les proporcione las adaptaciones necesarias en cuanto a medios, contenidos, formación docente y personal de apoyo”.

“Lamentablemente, “aún estamos lejos de una educación realmente inclusiva”, y reclamó materiales, temarios, pruebas y centros “adaptados ‘a priori’, antes de que el estudiante con discapacidad llegue al curso". En la actualidad, “los profesores se encuentran con un alumno o alumna con discapacidad y solo entonces empiezan a adaptar sobre la marcha”, explicó Álvarez. “Si tuviesen a su disposición textos y adaptaciones ya listas, diseñadas ‘a priori’, todo sería mucho más sencillo", desde su perspectiva.

Por último, se mostró partidario de reforzar la cuota de empleo reservado para personas con discapacidad porque “aún persiste el estigma de la falta de productividad de nuestro colectivo”. “Hasta que no superemos este prejuicio y mientras existan brechas en el empleo y la educación, la cuota de reserva resulta imprescindible”, sostuvo.

Fuente: Servimedia