CERMI Mujeres realiza este planteamiento coincidiendo con la conmemoración el día 18 de septiembre del Día Internacional de la Igualdad Salarial. Así, recuerda que las personas con discapacidad perciben ingresos menores que la población sin discapacidad y señala que dentro de la discapacidad, también las mujeres cobran menos que los hombres con discapacidad (un 14% menos). De igual modo, las mujeres con discapacidad tienen menor salario que las que no tienen discapacidad.
En líneas generales, las tasas de actividad, empleo y desempleo son ligeramente peores en las mujeres que en los hombres con discapacidad y sensiblemente peores las condiciones laborales, pues soportan contratos más precarios, tal y como ponen de relieve los sucesivos informes Odismet que se han ido publicando en los últimos años.
Ante esta situación, CERMI Mujeres exige a las administraciones medidas ambiciosas y valientes para acabar con esta situación que afecta a la población femenina en general, y de forma agudizada a las mujeres con discapacidad, por culpa de la discriminación interseccional, que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida.