Peláez Narváez ha realizado esta petición en su intervención en la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de la Eurocámara, en la que también han participado la directora de Igualdad de la Comisión Europea, Irena Moozova; la presidenta del Comité Directivo de la Fundación Solidarna de Croacia, Sanja Sarnavka; la profesora asociada de Economía de la Business School (Francia) Estefania Santacreu; la directora ejecutiva y fundadora del Centro de Justicia Interseccional de Alemania, Emilia Roig, y la asesora de la Red Europea de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), Camille Butin.
Ana Peláez ha recordado que las mujeres con discapacidad constituyen el 16% de la población femenina de la UE y el 60% de las personas con discapacidad de todo el mundo. Pese a estas cifras, ha alertado de que se encuentran en peor situación que las mujeres sin discapacidad y que los hombres con discapacidad.
“Las mujeres y niñas con discapacidad se enfrentan a discriminación múltiple e interseccional en todos los ámbitos de la vida, incluyendo desventajas socioeconómicas, aislamiento social, violencia, esterilización forzada y aborto forzado, falta de acceso a los servicios comunitarios, viviendas de baja calidad, institucionalización, atención sanitaria deficiente y negación de la oportunidad de contribuir a la sociedad y participar activamente en ella. Asimismo, las mujeres con discapacidad tienen entre dos y cinco veces más probabilidad de ser víctimas de violencia”, ha denunciado.
La vicepresidenta del EDF, que ha pedido especial atención para las mujeres y niñas con discapacidad que residen en entornos rurales, ha incidido en la obligatoriedad de que la UE y los Estados miembro cumplan la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Dicho tratado insta a adoptar medidas para asegurar que las mujeres y niñas con discapacidad “puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y libertades fundamentales”, así como a “asegurar el pleno desarrollo, adelanto y potenciación de la mujer, con el propósito de garantizarle el ejercicio y goce de los derechos humanos”.
Ana Peláez, en línea con las recomendaciones del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ha reclamado que se tengan en cuenta las necesidades específicas de las mujeres y niñas con discapacidad tanto en las estrategias y políticas sobre discapacidad como en las relativas a igualdad de género.
Establecer un mecanismo de supervisión sobre los progresos realizados; impulsar estudios y análisis sobre la situación de las mujeres y niñas con discapacidad para conocer con mayor precisión su realidad; reforzar la lucha contra la violencia; promover la toma de conciencia para eliminar los prejuicios que siguen existiendo sobre las mujeres y niñas con discapacidad, y favorecer su inclusión laboral son otras de las reivindicaciones planteadas por la vicepresidenta ejecutiva de CERMI Mujeres.