La secretaria general de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, abrió la presentación de este informe anual, a punto de finalizar el estado de alarma por coronavirus y ante la incógnita de cómo van a afectar al empleo sus consecuencias económicas y sociales.
El coordinador de Odismet, Luis Enrique Quifez, expuso los principales datos y conclusiones de este estudio anual del Observatorio sobre mercado de trabajo y estadísticas para personas con discapacidad, que cumple seis ediciones.
A continuación, el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, moderaró una mesa redonda en la que intervinieron la asesora en estrategia sobre las tecnologías emergentes, la innovación y la cultura digital Rahaf Harfoush, el director de Estudios de BBVA Research, Rafael Domemech y la directora de Formación, Empleo Operaciones y Transformación de Fundación ONCE y directora general de Inserta Empleo, Sabina Lobato.
El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, fue el encargado de cerrar el el evento.
Entre los datos más relevantes que afectan a las mujeres con discapacidad, hay que resaltar que la población en edad activa con discapacidad oficialmente reconocida para 2019 está formada por 1.066.700 hombres (56,8) y por 810.200 mujeres (43,2). Inicialmente vemos que el peso de los hombres es superior al de las mujeres, siendo su presencia casi 14 puntos superior a la de las mujeres. En relación a la tasa de prevalencia de la discapacidad entre la población en edad activa en 2019 apreciamos que es mayor entre los hombres (7,0) que entre las mujeres (5,3). Por su parte, la tasa de actividad de la población con discapacidad en 2019 es en el caso de los hombres 34,6% y las de las mujeres 33,3%. Los hombres cuentan con una tasa de empleo superior a la de las mujeres, del 26,5 al 25,1%.
La población con discapacidad demandante de empleo de larga duración en 2019 asciende a 35.395 hombres y 44.128 mujeres. Puede apreciarse cómo entre las personas paradas de larga duración, hay una mayor presencia femenina.
Los datos sobre el volumen de contrataciones a personas con discapacidad muestran un total de 218.381 contrataciones de hombres frente a 136.610 contrataciones de mujeres. Así, las mujeres con discapacidad solo acumulan el 38,5% del empleo generado. Esto no ocurre a nivel general donde las mujeres se quedan cerca del 50% de los contratos creados (45%).
Asimismo, se observa que los varones tienen mayor presencia en la contratación indefinida mientras que la jornada parcial tiene una mayor presencia en las mujeres. (24,3% frente al 12,2% de los hombres). Dicho dato, podría aludir a un mayor porcentaje de mujeres que concilian empleo con tareas domésticas y de cuidados de familiares. Continúan siendo ellas las que en mayor medida se dedican a dichas funciones.
El informe también evidencia la discriminación por sexo, siendo el salario de las mujeres 3.142,5€ inferior al de los hombres. En esta misma línea, las mujeres y las personas más jóvenes nuevamente son quienes se ven más afectados por el riesgo de pobreza.
El informe también señala que las mujeres tienen mayor presencia en el nivel “Sin estudios”, no obstante, también tienen mayor peso en los estudios superiores, en líneas generales se puede afirmar que las mujeres con discapacidad tienen mayor nivel formativo que los varones.
También se observa que los hombres acumulan el 63,7% de las pensiones contributivas por incapacidad permanente, siendo además su cuantía notablemente superior a la de las mujeres. Las mujeres son en mayor medida perceptoras de pensiones no contributivas de invalidez. Recordemos que dichas prestaciones se dirigen a personas en situación de necesidad protegible y que carecen de recursos suficientes para su subsistencia, lo que evidencia una mayor vulnerabilidad entre ellas. Las mujeres tienen en general mayor presencia en todas las tipologías de subsidios, aludiendo en consecuencia a la mayor necesidad de protección hacia ellas.
Odismet es el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE y hace posible que los datos referidos a las personas con discapacidad se difundan y estén al alcance de todos. Se enmarca en los programas operativos de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) y de Empleo Juvenil (POEJ), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil, para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.