El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado una plataforma de reivindicaciones para las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar el 9 de junio. Esta Agenda Social Europea de Inclusión incorpora una serie de medidas para los próximos cinco años, cuyo objetivo es servir de base a la Europa Social, “la Europa que defiende y preserva los derechos, la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad y de sus familias”.
La Agenda incluye una batería de medidas relacionadas con las áreas de proceso electoral inclusivo, accesibilidad universal, diálogo civil, mujeres con discapacidad y políticas públicas europeas de inclusión; además de un compendio con doce peticiones para alcanzar la Europa de las Personas.
En cuanto al proceso electoral inclusivo, CERMI reclama que las personas con discapacidad puedan participar en igualdad de condiciones en las Elecciones Europeas. Para ello, entre otras medidas, solicita a las instituciones europeas y a las formaciones políticas que concurren a los comicios que garanticen su derecho a voto y a presentarse como candidatas, así como el voto accesible (también por correo y electrónico), independiente y en secreto.
Respecto a la accesibilidad universal, la Agenda sostiene que esta debe ser la base para garantizar el ejercicio, goce y disfrute de los demás derechos, de manera que sea acorde al diseño universal y elimine las barreras que restrinjan o impidan la participación plena y efectiva de cada persona con discapacidad.
En este sentido, reclaman medidas como la creación de una nueva Agencia Europea para Accesibilidad, que consolide la sostenibilidad del Centro AccesibleEU; o la introducción de obligaciones de accesibilidad y diseño universal en el desarrollo de todas las políticas públicas que conforman el mercado único y digital de la Unión Europea.
En lo que se refiere al diálogo, se aboga por que Europa sea un espacio global de participación que garantice mecanismos y estructuras formales y permanentes para la participación y diálogo activos de las personas con discapacidad y sus familias, así como de sus organizaciones representativas en todos los foros donde se toman las decisiones. Para ello, propone medidas como el establecimiento de, entre otras, una Dirección General de Derechos de las Personas con Discapacidad en la Comisión Europea, bajo el liderazgo de la Comisaría Europea de Igualdad, de una Comisión de Discapacidad en el Parlamento Europeo, o de un Grupo de Trabajo sobre Discapacidad en los órganos preparatorios del Consejo (COREPER).
En el área de mujeres con discapacidad, desde CERMI recuerdan la necesidad de impulsar la toma de conciencia sobre la situación de discriminación múltiple e interseccional y desigualdad de las mujeres y niñas con discapacidad, madres y cuidadoras, combatir los estereotipos negativos y tabúes contra las mismas, eliminar el enfoque neutro de género en las políticas de discapacidad e impulsar la perspectiva de género en los derechos de las personas con discapacidad.
Entre las propuestas referidas a esta área se encuentran la designación del Año Europeo de las Mujeres y Niñas con Discapacidad o el impulso de una macroencuesta europea sobre la violencia contra las mujeres con discapacidad.
En cuanto a las políticas públicas europeas de inclusión, desde el movimiento CERMI solicitan que estas estén construidas a partir de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, alineada con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Además, deben estar construidas considerando la diversidad de la discapacidad, desde la participación de las propias personas, con rostro de mujer y con un nivel de gasto público adecuado.
El documento de la Agenda Social Europea de Inclusión incluye también un compendio con doce peticiones para alcanzar la Europa de las Personas, en el que se recogen las principales reclamaciones de cada una de las áreas.