España ya había suscrito un marco jurídico dirigido a fomentar las relaciones con ONU Mujeres en el año 2005. El propósito del nuevo documento es establecer un marco de aplicación en apoyo de la Cooperación Española a ONU Mujeres y a sus programas de asistencia. De esta manera, la Cooperación Española se compromete a contribuir anualmente a los recursos ordinarios de ONU Mujeres, así como a realizar contribuciones financieras a programas y proyectos a través de acuerdos específicos. Estas contribuciones podrán realizarse mediante el Fondo de Promoción al Desarrollo (Fonprode) y a través de subvenciones de cooperación internacional.
Se mantendrá, asimismo, una comunicación fluida que favorecerá el intercambio las consultas entre las oficinas centrales de ONU Mujeres en Nueva York, la Misión Permanente de España ante las Naciones Unidas y las oficinas centrales del MAEC y la Aecid en Madrid. Esta comunicación también se dará entre las oficinas nacionales de ONU Mujeres y las Oficinas Técnicas de Cooperación de la Aecid.
El marco de asociación incluye asimismo un Documento Programático que establece como objetivo común entre la Cooperación Española y ONU Mujeres promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género y fija como prioridades comunes el compromiso con la Declaración del Milenio de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo del Milenio; la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979), y su Protocolo Facultativo; la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995); la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad (2000)la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) y la Resolución 1820 sobre la Violencia Sexual como Táctica de Guerra (2008); los Prinicpios de la Declaración de París; la Agenda para la Acción de Accra y el Consenso de Monterrey.
ONU Mujeres se considera un actor fundamental para coordinar las orientaciones estratégicas centradas en la consolidación de los procesos democráticos, la reducción de las desigualdades y de la vulnerabilidad a la pobreza extrema y a la crisis, así como en la promoción de los derechos de las mujeres y la igualdad de género, contenidas en el IV Plan Director de la Cooperación Española.
