La violencia machista, fruto de una idea atávica de posesión patriarcal, sigue estando lejos de su erradicación. El anuncio de un Pacto de Estado contra la Violencia es una buena noticia y responde a una petición larga y sostenida de las mujeres y de las organizaciones que las representamos. Pero no nos llamemos a engaño. Sólo será verdaderamente eficaz cuando logremos eliminar esa violencia estructural que atraviesa toda la sociedad, cuando de verdad todas y todos, desde nuestra responsabilidad como instituciones públicas, medios de comunicación, comunidad educativa, proveedores de servicios, familias, ciudadanía, la sintamos como un Asunto de Estado real. Solo cuando exista esa verdadera conciencia social lograremos que la idea que desgraciadamente persiste de la maté porque era mía se esfume de verdad y para siempre.
Mientras tanto, las mujeres seguiremos en una lucha sin cuartel, clamando NI UNA MENOS hasta que la cifra que todas y todos anhelamos sea CERO.