En el debate participaron la eurodiputada del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Mónica Silvana; el portavoz de la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados por el Grupo Popular, José Ortiz; la analista de Políticas de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Nuria Díez; la oficial de comunicaciones de la Plataforma Europea de Mujeres Migrantes, Adriana S.Thiago; la directora de la Red Acoge, Lucía Maquieiria; y la coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres, Isabel Caballero.
De esta manera, durante la mesa redonda se puso de manifiesto la triple discriminación que sufren las mujeres migrantes con discapacidad y la necesidad de visibilizar la situación de estas personas a través de datos o estudios.
Además, los ponentes coincidieron en la importancia de adoptar un enfoque interseccional que “permee” las políticas públicas, así como favorecer una coordinación a nivel europeo, ya que “si no hay políticas es difícil abordar esta política común.
PROCESO MIGRATORIO
También, durante el conversatorio, se trató el proceso migratorio como factor generador de discapacidades, no solo físicas, sino de tipo psicosocial, así como trastornos de salud mental.
En este sentido, la coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres, Isabel Caballero, aseguró que hay grandes retos por delante por la “falta de accesibilidad a la información y a la comunicación que se ofrece y por la carencia del enfoque de género en los recursos y la información”. De esta manera, durante la mesa redonda se ha debatido sobre la inclusión de las mujeres migrantes con discapacidad en los países de acogida porque muchas veces “sufren un mayor riesgo de estar aisladas”.
Así, la analista de Políticas de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Nuria Díez, aseguró que las mujeres y niñas con discapacidad que migran se enfrentan a una serie de particularidades en base a esta triple discriminación. “Por un lado, se enfrentan al sexismo y misoginia por el hecho de ser mujer, al racismo y la xenofobia por ser migrantes y al tener discapacidad tienen un mayor riesgo de sufrir violencia de género”, apostilló. “A esto se suman los obstáculos del idioma”, recalcó Díez.
“En los centros de acogida debería haber personal cualificado y especializado en discapacidad o en temas de violencia contra la mujer, así como equipos especializados en los derechos de la mujer y que se respeten las directivas a nivel europeo”, reclamó la oficial de comunicaciones de la Plataforma Europea de Mujeres Migrantes, Adriana S.Thiago.
Por su parte, la eurodiputada del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Mónica Silvana, puso sobre la mesa el efecto “demoledor” que tiene el cambio climático para estas personas, que son las que “más lo están sufriendo”.
La directora de la Red Acoge, Lucía Maquieira, abogó por “rutas seguras y regulares” aunque lamentó que “actualmente no las hay”. “Existe una gran ausencia de apoyos y una invisibilización de las mueres y niñas con discapacidad y migrantes por lo que es fundamental ampliar las políticas de protección”. Desde la Red Acoge reivindicamos la promoción de la inclusión desde una persectiva de derechos”, aseguró Maquieiria.
Por último, el portavoz de la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados por el Grupo Popular, José Ortiz, puso de manifiesto la “necesidad de que exista una mayor concienciación por parte de los poderes públicos así y la importancia de sensibilizar a la ciudadanía y apostar por los recursos y la regularidad en el proceso”.