Esta es una de las principales conclusiones que se han dado a conocer durante el XIII Conversatorio de la Fundación CERMI Mujeres que organiza en colaboración con la agencia de noticias Servimedia y que se ha celebrado bajo el título ‘¿Qué falta por hacer para garantizar la protección, detección y atención de las mujeres y niñas con discapacidad víctimas de violencia?’ con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Así, durante el conversatorio han participado la técnica asesora de CERMI Andalucía, Ana Vales; la trabajadora social y profesora asociada en la Universidad de Barcelona, Pilar Díaz; la vicepresidenta de CEMUDIS, Mónica Álvarez y la integrante del colectivo Frydas, Maite Blasco.
En relación a los datos estadísticos desagregados, todas han coincidido en la necesidad de contar con cifras actualizadas que permitan conocer cuál es la realidad de las mujeres y niñas con discapacidad para impulsar políticas que permitan eliminar esta lacra. “Necesitamos también contar con información cualitativa, con historias de vida y experiencias en primera persona. En definitiva, contar con la voz de las mujeres y niñas con discapacidad que relaten sus historias para conocerlas de cerca y para darles la visibilidad que merecen”, ha declarado la técnica asesora de CERMI Andalucía.
Por otro lado, todas han puesto sobre la mesa la importancia de formar a los futuros profesionales que están estudiando y de seguir haciéndolo con aquellos que trabajan con mujeres con discapacidad para prevenir y detectar las situaciones de violencia.
También han reclamado que se contemplen otras formas de violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad, ya que no todas se dan en el ámbito de la pareja, y han abogado por fomentar un trabajo en red junto con la administración, universidades, familias, profesionales y las propias mujeres y niñas con discapacidad.
Asimismo, han apostado por impulsar la figura del asistente personal que “aún no está del todo desarrollada” e implementarla para que las mujeres con discapacidad pudieran contar con ella como una fórmula para poder salir de esa situación de violencia.
ACCESIBILIDAD UNIVERSAL
Por último, se han referido a la accesibilidad y al acceso a la justicia. En este sentido, la vicepresidenta de CEMUDIS, Mónica Álvarez, ha asegurado que sería “fundamental” llevar a cabo una auditoría de accesibilidad en los diferentes recursos para conocer si realmente estamos llegando a dar solución a las niñas y mujeres con discapacidad en los procesos de denuncia”.
La técnica asesora de CERMI Andalucía, Ana Vales, se ha referido a la “humanización en la atención jurídica y que hubiera más profesionales que pudieran servir de enlace entre la mujer víctima con discapacidad y la justicia para acompañarla a lo largo del proceso y que puedan contar con un referente”.
Por su parte, la integrante del colectivo Frydas, Maite Blasco, ha asegurado que la accesibilidad universal es “imprescindible a la hora de acceder a los recursos y también para empoderar a las mujeres con discapacidad y evitar esa violencia”.
Por último, la trabajadora social y profesora asociada en la Universidad de Barcelona, Pilar Díaz, ha hecho hincapié en la accesibilidad física, ya que hay algunas casas de acogida que a día de hoy aún no lo son. “No se tiene presente que puede haber madres con niños y niñas con discapacidad y es algo que tendría que estar superado”, ha declarado.