Esta iniciativa, impulsada por la propia Fundación, tiene como objetivo ofrecer un espacio crítico para el debate teórico-político y la formación, que facilite el análisis de las principales corrientes de pensamiento feministas y sus conexiones con otras luchas por los derechos humanos en el mundo actual.
Así, este sexto encuentro contó con la participación del profesor titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada, Miguel Lorente, que además fue delegado contra la violencia de género durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien ofreció una conferencia magistral y desgranó las claves de esta temática.
Durante su intervención, Lorente hizo alusión al Informe Global de Homicidios de la ONU, que asegura que el 58% de los homicidios de mujeres en el planeta se producen en los hogares y en el contexto de una relación de pareja (34%) y de relaciones familiares (24%).
CONSTRUCCIÓN IDEOLÓGICA
En este sentido, recalcó que existe “una realidad manifiesta, coherente y consecuente con la situación social” que está definida por “la desigualdad y el machismo”. “El hecho de negar sistemáticamente la realidad se traduce en una posición ideológica que intenta negar una serie de hechos para mantener a las personas en esa posición en la que están situadas”, subrayó.
Según Lorente “el negacionismo forma parte de una construcción ideológica con una estrategia detrás. “No se trata de una conducta aislada, sino que el machismo va adaptándose a las nuevas realidades, y es esa construcción de poder la que mantiene a los hombres como referentes”. Sin embargo, ha asegurado que “lo que no quiere el machismo es que esa construcción cultural se modifique para no perder la capacidad de ejercer esa violencia sobre las mujeres”.
De la misma manera, recordó que “esa estrategia que habla de ideología de adoctrinamiento y no se concibe como una transformación social, facilita que los mensajes calen en la sociedad y, especialmente, en los más jóvenes”. “Detrás del negacionismo hay una afirmación de los valores tradicionales que no quieren ser modificados como consecuencia del conocimiento, transformación social y avance”, lamentó.
Por ello, aboga por trabajar en la concienciación y formación de los profesionales que abordan estos temas tanto en la educación como en la divulgación y también recoger datos de la realidad para conocer cómo esas estrategias negacioncitas están dando resultados. “La clave es la prevención y la generación de una cultura basada en la igualdad, así como llevar a cabo iniciativas para poder lograrlo”, apostilló.
IMPACTO EN MUJERES Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD
Tras la conferencia magistral, se celebró un coloquio con el comité de personas expertas del Observatorio sobre Feminismo y Discapacidad, representado por la activista de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, Carmen Arana; la consultora de la Fundación CERMI Mujeres y experta en violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad, Esther Castellanos; y la coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres y experta en los derechos humanos de las mujeres y niñas con discapacidad, Isabel Caballero.
De esta manera, Carmen Arana recalcó que existe un “gran desconocimiento” y que la sociedad valida que a mujeres y niñas con discapacidad se las maltrate. “Muchas mujeres con discapacidad no son conscientes del maltrato y además la familia y la sociedad validan ese maltrato”, subrayó.
Por su parte, la experta en violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad, Esther Castellanos, hizo alusión a la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019 realizada por el Ministerio de Igualdad. En este sentido, aseguró que se entrevistó a 556 mujeres con discapacidad certificada. De ellas, el 17% afirmó que su discapacidad se ha producido como consecuencia de la violencia de la pareja. “Esto muestra que es una realidad que pone de manifiesto que la violencia existe e impacta en ellas”, lamentó Castellanos.
Por último, intervino la coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres, Isabel Caballero, quien abogó por ampliar la conceptualización de la violencia contra las mujeres y abrir el abanico a otras formas de violaciones y que tienen un cariz especifico. “Existen muchas formas de violencia ocultas en nuestra sociedad y muchas de ellas se disfrazan como medidas de protección como por ejemplo la esterilización forzada que ya fue abolida el año pasado en nuestro país”, afirmó.
