Así lo manifestó durante su intervención en el X Encuentro de Mujeres que Transforman el Mundo, organizado por el Ayuntamiento de Segovia. Ana Peláez añadió que esto sucedía principalmente con «mujeres con discapacidades especialmente intelectuales» y pidió que la Ley de Violencia Sexual considere este tipo de especificidades «porque hay que abrirse a otras realidades», mientras ha informado de que hay una de cada cinco mujeres y niñas con discapacidad en el mundo —2,5 millones en España— y «sus derechos se vulneran constantemente».
Peláez, que representa al Foro Europeo de la Discapacidad, reclamó a las autoridades españolas que «pidan perdón e indemnicen» a las mujeres y niñas con discapacidad que han sido esterilizadas, en torno a 600.000, según dijo, antes de que se produjera un avance legislativo en este aspecto.
Reparación de víctimas
En su intervención, esta activista ciega de nacimiento insistió en reclamar a las autoridades españolas «que haya una reparación de las víctimas, porque muchas mujeres con discapacidad, cuando han dado a luz, lo han hecho a través de cesárea y se les ha dejado preparadas para la esterilización».
«España tiene que pedir perdón a las víctimas de esterilizaciones forzadas. La respuesta pasa por asegurar que en la práctica esto ya no se pueda cometer, que se persiga, se condene y se denuncie, porque se sigue haciendo», expuso. Peláez manifestó que quien ha sido sometida a esa práctica nociva está expuesta a ser potencialmente violada y abusada por las personas que la rodean y se les debe dar asistencia de salud mental e indemnizarlas, como se ha hecho en Suecia.
Entre otros problemas destacados que padecen las niñas con discapacidad, a juicio de Peláez, está que «son sometidas a tratamientos para controlar la menstruación. Además, no existe apoyo a la higiene menstrual en los centros de secundaria: cuando tienen dificultades para mantener una higiene menstrual son invitadas a dejar el centro».