Así lo ha manifestado durante su participación en un encuentro sobre la Respuesta Coordinada Holística de las Instituciones que organizó la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género perteneciente al Ministerio de Igualdad.
Estos encuentros participativos tienen como objetivo elaborar la Estrategia estatal para combatir las violencias machistas de 2022-2025. En concreto, la FCM, en representación de las reivindicaciones de los 2,5 millones de mujeres con discapacidad que viven en nuestro país, ha participado en la mesa 1, centrada en el tema de la victimización secundaria.
Durante la sesión, a la que también ha asistido Itziar Abad, Subdirectora General Adjunta de Sensibilización, Prevención y Estudios de la Violencia de Género, se han analizado las debilidades y obstáculos que presenta el actual sistema de respuesta a las violencias machistas y que dan lugar a situaciones de revictimización, ofreciendo la oportunidad de realizar propuestas de acciones para solventar las problemáticas detectadas.
En su intervención, CERMI Mujeres ha remarcado la necesidad de realizar una auditoría global de accesibilidad y ha subrayado la importancia de dotar de presupuesto a la aplicación de planes de eliminación de barreras de toda índole, que garantice la atención equitativa e igualitaria de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia.
Además, la FCM ha explicado que la revictimización comienza desde el principio, ya que las mujeres con discapacidad no son vistas como potenciales víctimas de violencia machista. Asimismo, ha hecho especial énfasis en la opacidad de los registros oficiales en relación con la prevalencia de la violencia en este sector de la población, a pesar de que los datos publicados en el informe del Observatorio Estatal de Violencia Sobre la Mujer del 2018 revelan que el 20% del total de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas tenían una discapacidad.
Por otro lado, CERMI Mujeres ha destacado la necesidad de impulsar acciones de formación a todos los actores involucrados en la detección y atención a la violencia contra las mujeres, de manera que conozcan la realidad de las mujeres con discapacidad.
Durante esta reunión, también ha solicitado que la Estrategia prevea acciones de formación y empoderamiento dirigidas a las mujeres con discapacidad. Para ello ha pedido que se reactive la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia como herramienta idónea para prevenir y favorecer la salida de la violencia.
En este sentido, CERMI Mujeres ha explicado que todo esto debe complementarse con una política que garantice el acompañamiento a las mujeres con discapacidad en el itinerario de denuncia a través de la figura, contemplada en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, del Asistente personal en este ámbito; así como con medidas que favorezcan realmente la plena inserción de las mujeres con discapacidad en el mercado laboral, con los apoyos que sean necesarios, para alcanzar la independencia económica.
Finalmente, ha hecho hincapié en la necesidad de dar visibilidad como víctimas de violencia a las mujeres esterilizadas contra su voluntad, y ha urgido a adoptar medidas de reparación integral al respecto.