LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD LGTBI REIVINDICAMOS NUESTRO ORGULLO DE SER VISIBLES Y ESTAR EMPODERADAS
MANIFIESTO DEL MOVIMIENTO CERMI POR EL ORGULLO LGTBI 2022
El movimiento social de las personas con discapacidad y sus familias, encarnado en el CERMI y en la Fundación CERMI Mujeres alza su voz para reivindicar, junto a las organizaciones amigas de la diversidad sexual, una sociedad en la que estemos todas las personas JUNTAS Y SEGURAS, participando JUNTAS, progresando JUNTAS y sintiéndonos SEGUROS/AS. Una sociedad que no señale, no aparte y no discrimine a NADIE.
La orientación, identidad y expresión sexuales están presentes en nuestras vidas, porque las personas con discapacidad también amamos, tenemos deseos y queremos participar de la vida afectiva y sexual en libertad, sin exclusiones basadas en estereotipos discriminatorios.
Nos negamos a que un diagnóstico colonice nuestra existencia ocultando a la propia persona. Con dignidad y derechos, tenemos que ayudarnos a salir de esos armarios que la sociedad nos impuso y que nos apartan de la vida en común. Espacios ocultos que nos condenan a una minoría de edad perpetúa en el acceso a esferas clave para nuestro desarrollo individual y grupal como son los afectos y las sexualidades.
El CERMI y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) hemos construido una alianza para hacer visible la realidad de las personas con discapacidad LGTBI, una comunidad discreta y aislada sin apenas ventanas de expresión. De forma conjunta, protegemos y promovemos nuestros derechos porque desafortunadamente nos unen la discriminación, la exclusión y los delitos de odio. Nuestros movimientos sociales están llamados a entenderse y a quererse, como parte de la población que somos, también entre nosotros y nosotras coexiste la realidad LGTBI. Porque desde un enfoque interseccional los distintos ejes de opresión confluyen sobre una misma persona generando situaciones de discriminación que permanecen inadvertidos.
La unidad de acción entre nuestros movimientos cívicos será, y está siendo beligerante contra cualquier atentado a nuestra la libertad sexual o que comprometa el ejercicio de los derechos conquistados.
El lema de este año “Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia” nos reafirma en la necesidad de trabajar juntamente contra los delitos de odio que ambos colectivos seguimos padeciendo, y dar notoriedad y retomar la visibilidad que el colectivo tenía antes de la pandemia. Es necesario frenar los discursos de odio –vengan de donde vengan–, avanzar en la conquista de derechos y, defender los ya conquistados. Por ello, nos hemos sumado a la 1º Mesa del Pacto Social para un Pacto de Estado frente a los Discursos de Odio contra Grupos Vulnerables al objeto de denunciar cualquier violencia, agresión o vejación del colectivo de personas LGTBI con discapacidad.
La IGUALDAD no se entiende sin la acción comprometida de los movimientos sociales. Porque nuestro cometido consiste en cambiar desde la raíz, a veces en sus efectos más obscenos, un estado de cosas enquistado ante el que, por justicia, decencia y dignidad, nadie puede resignarse a condescender.
Nos unimos para sostener la bandera de los derechos humanos y para cristalizar una igualdad que debe ser transformadora del cambio sociocultural, esa igualdad que cuestiona la visión hegemónica en la que persiste el tratamiento diferenciado por motivos de discapacidad, de orientación o identidad sexuales, género, raza y que contribuirá a erradicar las formas sistémicas y más ocultas de discriminación. Solo de esta manera dejaremos de ser seres periféricos y seremos solamente PERSONAS, libres para AMAR, libres para SER y en plenitud para CONTRIBUIR.