Este estudio es un primer paso imprescindible para conocer cuál es esa situación y, a partir de ahí, proponer medidas correctoras, y construir una nueva cultura organizativa en torno a la igualdad. El buen gobierno de nuestras organizaciones tiene en esto un importante reto y una oportunidad de mejora, innovación y evolución positiva. Los resultados de este estudio suponen una ayuda importante para ello.
El proceso del estudio y su equipo investigador ha sido un ejemplo de los buenos frutos de la colaboración entre organizaciones, que en este caso han sido la Federación de Mujeres Progresistas, la Universidad Nacional de Educación a Distancia-UNED y la propia Plena inclusión.
En sus conclusiones el estudio propone una serie de medidas que podrían ser implementadas dentro de los órganos de gobierno (OG) de Plena inclusión para paliar:
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Las barreras que se encuentran las mujeres para acceder a los cargos de más estatus en los OG.
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El envejecimiento crónico (hombres y mujeres) de los OG.
- La escasa presencia de las mujeres con discapacidad en los OG de Plena inclusión.
Sabemos que la “feminización” de las organizaciones de la discapacidad no se refleja en sus espacios políticos y de toma de decisiones. La cultura corporativa se está reenfocando hoy para transformar las disparidades basadas en el género, y la alta dirección juega un papel fundamental en este cambio cultural hacia la igualdad para alcanzar la plena participación de mujeres con y sin discapacidad en los órganos de gobierno.
Para ver la grabación de presentación del estudio:https://www.youtube.com/watch?v=O3Tu6ZUE6DA&t=1s&ab_channel=Plenainclusi%C3%B3n
