Este mecanismo de vigilancia es un sistema de dos pilares que tiene como objetivo el monitoreo de dicho Convenio para que los Estados partes mejoren la implementación del mismo. El GREVIO se compone de dos cuerpos distintos, pero que interactúan entre sí. Un grupo de expertos independientes, que actualmente cuenta con 15 miembros y, un órgano político, el Comité de las Partes, que está compuesto por representantes de las Partes en el Convenio de Estambul.
La tarea de GREVIO es monitorear la implementación de la Convención por las Partes. El GREVIO también puede adoptar, cuando sea apropiado, recomendaciones generales sobre temas y conceptos de la Convención. El Comité de las Partes da seguimiento a los informes y conclusiones de GREVIO y adopta recomendaciones a las Partes interesadas.
A diferencia de los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos que supervisan la aplicación de los principales Tratados Internacionales de Derechos Humanos, como el Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad o el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el GREVIO realiza una visita al país en cuestión, que en el caso de España será en octubre de este año.
Luego de que el Estado parte elabora un informe que se hace en base al cuestionario enviado por el GREVIO, las organizaciones de la sociedad civil pueden presentar información adicional. En el caso español, se recibió el informe del Estado en febrero del 2019 (fecha límite para recibir los informes) y ya en octubre del 2018 una plataforma de organizaciones de la sociedad civil (Plataforma Estambul Sombra) presentó información adicional a través del informe sombra. Luego de esa etapa hay un dialogo constructivo con el Estado y se realiza la visita del GREVIO al Estado para su evaluación.
Una innovación importante del Convenio de Estambul y que tendrá que cumplir España, es la obligación impuesta a las Partes de invitar a sus parlamentos a participar en el proceso de monitoreo y presentarles los informes de GREVIO. De manera similar, y por primera vez, el Convenio de Estambul prevé un papel importante para la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que se invita a hacer un balance de la aplicación del Convenio a intervalos regulares.