Bajo la conducción de la periodista deportiva Almudena Rivera, la Jornada, comenzó con una mesa redonda integrada por la rider de snowboard Astrid Fina, rider, la triatleta Susana Rodríguez, la nadadora Nuria Marquès y la halterófila Loida Zabala, diploma en las paralimpiadas de Pekín, Londres y Río de Janeiro.
Para Astrid Fina un accidente de moto que le provocó la amputación de un pie fue el inicio de una carrera deportiva que no se había jamás planteado. El deporte le permitió asumir su discapacidad y enfrentarse a una sociedad empeñada en señalarle las cosas que no podía hacer. Aún recuerda la primera vez que se deslizó sobre una tabla después de tres años sin poder caminar bien y tras trece operaciones. Ganó la medalla de bronce en snowboard cross, en los Juegos Paralímpicos de invierno en PyeongChang 2018. Coincidió con el resto de las integrantes de la mesa en lo importante que es tener el objetivo claro y una fuerte determinación para conseguirlo. Para ella su referente en el mundo del deporte es Kiko caballero su entrenador de snow.
Susana Rodríguez, empezó de pequeña practicando natación y atletismo y posteriormente se especializó en triatlón. El reconocimiento de esta disciplina como olímpica en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, la llevaron a competir a Brasil y en la actualidad tiene en mente la próxima convocatoria en Tokio 2020. Rodríguez señaló que hay muchos más hombres que mujeres guías para competir en el ámbito del atletismo en general, dato que pone de manifiesto la escasa presencia de las mujeres en el mundo del deporte.
Para ella existe un problema de base centrado en la educación donde las familias siguen fomentando el deporte entre los niños y otras actividades, como la pintura o el baile, para las niñas. No es casual, que sus referentes en el deporte sean hombres. Susana admira a los triatletas Javier Gómez Noya y a Mario Mola. Su práctica deportiva la ha compatibilizado con sus estudios de medicina, y en la actualidad trabaja como doctora en el Clínico de Santiago de Compostela.
A la nadadora barcelonesa Nuria Marqués le amputaron el pie a la edad de nueve años y utiliza una prótesis. Ganó el oro en la prueba de 400 metros libre en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro. Formó parte del programa promesas paralímpicas de AXA y en su primera prueba en Río se hizo con la medalla olímpica con tan solo 17 años. Comenzó a nadar por recomendación médica, como ocurre en muchas ocasiones, y a partir de ahí el deporte la enganchó para siempre. Solía nada con otras personas nadadoras sin discapacidad. Para ella sin duda su gran referente es la nadadora Teresa Perales.
La extremeña Loida Zabala, es halterófila y ha sido trece veces campeona de España. Comenzó su actividad deportiva usando mancuernas por indicación de su médico cuando tenía solo 11 años. Recuerda aún lo difícil que era hacer cualquier ejercicio con una silla de ruedas que pesaba 25 kilos. En los primeros años tuvo serios problemas para encontrar patrocinadores, por eso denuncia la falta de ayudas a las y los deportistas en general. Tuvo un momento crítico antes de viajar al Mundial de Halterofilia que se celebró en México en el año 2017, porque suponía un parón en su trabajo y dejar de cobrar, situación que la obligó a solicitar un crédito para poder cubrir los gastos.
Las cuatro deportistas coincidieron en señalar lo importante que es tener una fuerte determinación y claros los objetivos a alcanzar. La sociedad y las familias tienen tendencia a señalar más los obstáculos que las posibilidades y todas han tenido que vencer barreras que sin justificación han dificultado su desarrollo, no solo como deportistas, sino como profesionales. Además, cuando no se cuentan con referentes es aún más complicado superar dichos obstáculos.
En cuando a la visibilidad de las personas con discapacidad en el mundo del deporte, Susana Rodríguez reconoce que los Juegos de Londres de 2012 marcaron un antes y un después y subrayó el importante papel que las redes sociales juegan hoy día para dar a conocer el trabajo que las deportistas paralímpicas desarrollan.
La segunda mesa redonda titulada ‘Creando afición: deportistas de élite’ fue también moderada por la periodista Almudena Rivera y contó la participación de la subdirectora general de Mujer y Deporte del Consejo SD , Susana Pérez-Amor, y las deportistas Jennifer Pareja, Sara Andrés, Eli Pinedo y Marta Arce. Precisamente la yudoka Arce introdujo el tema de la maternidad, clave para muchas deportistas ya que supone una pausa necesaria en sus carreras deportivas que no todas pueden afrontar.
Junto a los obstáculos que todas las mujeres deportistas encuentran a la hora de ser madres en un mundo fuertemente masculinizado, están las barreras que enfrentan las mujeres con discapacidad en este ámbito. Para Arce la aprobación de ayudas del Consejo Superior de Deportes destinadas a apoyar a las deportistas en ese periodo fue fundamental para ella, madre de tres hijos.