Después de 65 años de edad, las mujeres viven más que los hombres, pero, según un estudio reciente realizado por la Universidad de Michigan y la Universidad de Siracusa, esta mayor longevidad se traduce en la aparición de casos de discapacidad en la tercera edad.
La esperanza de vida en los Estados Unidos ha aumentado significativamente en los últimos treinta años (una media de cinco años en el caso de los varones y dos para las mujeres), sin embargo, el hecho de que las mujeres vivan más, no significa que puedan llevar una vida plenamente activa durante más tiempo que los hombres, ya que ha aumentado el número de casos de discapacidad en esta etapa de la vida. Y esta tendencia parece que sigue en aumento.
Este estudio, publicado en la revista American Journal of Public Health, parte de los datos recogidos entre los años 1982 y 2004, en la Encuesta Nacional de Cuidado a Largo Plazo y en Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento del año 2011.
Esta investigación muestra el estancamiento de la esperanza de vida de las mujeres, quienes con la edad, presentan una mayor probabilidad de padecer artritis, fracturas, depresión y trastornos neurológicos que requieren más investigación. Hace tan sólo unas pocas décadas, las mujeres mayores solían vivir más años que los hombres sin necesidad de ayuda para cuidarse de sí mismas o para gestionar las actividades básicas de la familia. Sin embargo, esta situación parece haber cambiado en los últimos años.