Mar Baeza: reconocimiento a 21 años de trayectoria de «la voz» de Plena inclusión

En el reciente acto celebrado por la federación asturiana de Plena inclusión, Mar Baeza, integrante destacada del equipo de recursos de la organización, recibió un reconocimiento por su dedicación y compromiso. Durante más de 20 años, Baeza ha sido la voz acogedora al otro lado del teléfono, convirtiéndose en la puerta de entrada para muchas personas al movimiento asociativo.

El reconocimiento fue entregado por Clara González, presidenta de la federación, en una ceremonia emotiva donde Baeza recordó a su compañera Carmen Valdehita, quien tuvo un papel fundamental en su trayectoria profesional. Baeza expresó su gratitud y sorpresa por el galardón, señalando que no esperaba un premio por hacer un trabajo que disfruta diariamente.

Baeza comenzó su carrera en 2003, tras completar un curso de telefonía de ONCE. Inicialmente, confusa sobre la naturaleza de su nueva posición debido al cambio de nombre de la organización (antes conocida como FEAPS), encontró en Plena inclusión un lugar donde su dedicación y capacidad para conectar con las personas fueron rápidamente reconocidas. Carmen Valdehita, en una entrevista breve pero decisiva, vio en Baeza el potencial que ha desarrollado durante estas dos décadas.

"Entiendo que mi misión es intentar ayudar al máximo a la persona que llama, contestar amablemente e intentar solucionar", comentó Baeza, destacando su enfoque hacia la atención al cliente que la ha caracterizado durante todos estos años. A pesar de que la tecnología ha cambiado y ahora se reciben más consultas por correo electrónico y mensajería instantánea, su esencia en el trato personal sigue siendo un pilar fundamental.

Uno de los momentos más significativos de su carrera fue el cambio de nombre de la organización, de FEAPS a Plena inclusión, que requirió adaptación no solo en términos prácticos, sino también emocionales. Baeza, con su habitual sentido del humor, recordó cómo se acostumbró a saludar con el nuevo nombre, lo que al principio le resultaba un tanto cómico.

Baeza también reflexionó sobre su papel como persona con discapacidad dentro de una entidad dedicada a la inclusión. En 2003, su situación presentaba desafíos adicionales: madre de dos hijas pequeñas, con discapacidad visual y estudios básicos. Sin embargo, su perseverancia y la oportunidad brindada por Plena inclusión le permitieron demostrar que las personas con discapacidad tienen mucho que ofrecer.

"Me dieron una oportunidad, la cogí y no la suelto", afirmó con determinación.

Para muchos, Baeza es más que una telefonista; es un símbolo de la identidad y los valores de Plena inclusión. Su labor no solo facilita la conexión con la organización, sino que también refuerza el espíritu de inclusión y apoyo mutuo que define a la entidad.

En una charla llena de humor y cariño, Mar Baeza nos mostró no solo su trayectoria profesional, sino también la profundidad de su compromiso con su trabajo y su equipo, subrayando una vez más el valor de la inclusión laboral y la importancia de dar oportunidades a todos, sin excepción.

Accede a la entrevista completa aquí.