Editorial

CSW61 ¿Y nuestra brecha salarial?


Las personas integrantes de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas acordaron aplicar políticas de igualdad salarial a través del diálogo social, la negociación colectiva, las evaluaciones de puestos de trabajo y las auditorías salariales de género. En un documento informal de diecinueve páginas elaboradas en el marco de su 61ª reunión, la CSW pidió a los gobiernos que adopten medidas para mejorar la situación informal de los trabajos que realizan las mujeres. Poco o nada se trató acerca de la situación de pobreza y exclusión que siguen sufriendo millones de mujeres con discapacidad en el mundo.
Imagen del símbolo de la mujer con un letrero sobre él que dice 'Mind the gup'
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Imagen del símbolo de la mujer con un letrero sobre él que dice 'Mind the gup'Del 13 al 24 de marzo se ha celebrado en Nueva York la CSW61, en la que han participado 162 Estados Miembros, entre ellos 89 representantes a nivel ministerial y más de 3.900 organizaciones de la sociedad civil. La reunión comenzó con un debate general sobre los progresos realizados en la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing, mientras que, paralelamente, se celebró un seminario ministerial del 15 al 17 de marzo. 

 

Las personas delegadas de alto nivel examinaron el tema la brecha salarial entre mujeres y mujeres cuestión que fue conectada con la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (SDG 8) sobre trabajo decente y el crecimiento económico. 

 

Otras cuestiones abordadas fueron los desafíos y logros en la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para mujeres y niñas, el tema de la economía global del cuidado, los problemas que afectan a las mujeres indígenas en todo el mundo y la necesidad de   acelerar la aplicación de las Conclusiones acordadas en la CSW60, sobre la aplicación de la Agenda de 2030 para el Desarrollo Sostenible en función de las cuestiones de género. 

 

Durante la sesión se celebraron varios actos paralelos, entre ellos el lanzamiento de una campaña para cerrar las diferencias salariales entre hombres y mujeres y la publicación de un mapa que muestra la participación política de las mujeres en todo el mundo.

 

Nuevamente las mujeres con discapacidad fueron las grandes olvidadas. En los últimos años la Fundación CERMI Mujeres ha denunciado públicamente la brecha salarial que existe entre las personas con y sin discapacidad, teniendo en cuenta que las mujeres con discapacidad son las que se ven más afectadas por esta desigualdad. 

 

Según el Instituto Nacional de Estadística, el salario medio anual de las mujeres con discapacidad fue de 16.732,4 euros en 2014, mientras que para los hombres fue de 20.502,6 euros.  Todo esto en un sector de la población, el de las mujeres con discapacidad, cuya tasa de inactividad laboral ronda el 80%.

 

Ante esta alarmante situación la Fundación CERMI Mujeres denuncia la falta de medidas de conciliación y corresponsabilidad de la vida familiar y laboral lo que dificulta más la permanencia en el mercado laboral de las mujeres con discapacidad y demanda la necesidad de incluir el enfoque de género de forma transversal en todas las actuaciones vinculadas con las políticas de acceso al empleo y que se aseguren los recursos adecuados para garantizar el empoderamiento de las mujeres con discapacidad y la percepción de un salario igualitario.

 

Lamentablemente todas estas son cuestiones que no se trataron en la CSW61. ¿Hasta cuándo vamos a tener que esperar?