Antes incluso de la inauguración oficial, un auditorio casi repleto de mujeres y hombres pudo escuchar la ponencia marco de Ana Peláez, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, que iniciaba su intervención arrojando cifras con una cadencia en suspense:
“600 millones de mujeres y niñas con discapacidad en el mundo.
2’5 millones de mujeres y niñas con discapacidad en España.
48 millones somos parte de la Unión Europea.
Una de cada cinco mujeres es una mujer o una niña con discapacidad.
Tres de cada cinco personas con discapacidad somos mujeres”.
Y tras respirar profundamente, añadía: “Pese a estas cifras, no existe en ninguna parte medidas, acciones, políticas que garanticen los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad”.
Ana Peláez hizo en su ponencia un recorrido histórico por las normas internacionales que recogen de alguna manera los derechos de las personas con discapacidad, y especialmente de la mujer con discapacidad. Las primeras normas hablaban de “recomponer esos cuerpos imperfectos” y hasta 1993 no se empieza a utilizar el término discapacidad, en lugar de minusvalía, “qué importantes son las palabras que conceptualizan nuestro pensamiento”, dice la ponente.
“La actitud ya no es solo la de curar esos cuerpos deformes o evitar el nacimiento de personas con discapacidad”, también se empieza a hablar de integración y en el año 2000 los Estados parte de las Naciones Unidas empiezan a trabajar en la Convención de la Discapacidad con un paradigma distinto, se habla de inclusión. En esa negociación de la Convención de la ONU no se menciona a la mujer hasta el año 2004, tras cuatro años de trabajos, sin embargo, según Ana Peláez, “las propias organizaciones de la discapacidad no entendían por qué tenía que haber un artículo específico de mujeres y niñas con discapacidad”.
Salpica la ponencia con datos y verdades desgarradoras, asegura que “las mujeres y niñas con discapacidad hoy por hoy es la población más pobre del planeta, la más vulnerada en el acceso a la educación y la que más violencia y abuso sufre”, relata que “cada año en nuestro país, a los 12-13 años, niñas con discapacidad son esterilizadas porque las familias entienden que hay que protegerlas de abusos y embarazos no deseados”. Pero añade: “las familias no son culpables de algunas conductas, necesitan formación, recursos, acompañamiento…”. Habla de los abortos coercitivos y experimentaciones médicas con niñas y mujeres con discapacidad, de las incapacitaciones y esterilizaciones, de la discriminación múltiple y de las pocas mujeres con discapacidad en puestos de liderazgo, de la falta de datos y estudios, y de que “apenas existen organizaciones de mujeres y niñas con discapacidad”. Y finalmente resume tres cuestiones prioritarias a tratar en este colectivo: los derechos sexuales y reproductivos, la violencia y la discriminación.
Finaliza su intervención explicando que “para tomar conciencia y difundir la conciencia de esta situación de exclusión de las mujeres y niñas con discapacidad nace la Fundación CERMI Mujeres”, dando lugar a su presentación y una breve explicación de su trabajo.
Inauguración oficial
El Congreso Internacional Mujer y Discapacidad ‘Cruzamos fronteras’, se ha celebrado en el Centro de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte de la ciudad de Ávila el 28 de febrero y 1 de marzo, gracias a la organización de la Junta de Castilla y León, el CERMI Castilla y León y Plena inclusión Castilla y León.
Tras la ponencia marco de Ana Peláez, en la inauguración oficial intervenían, en primer lugar el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, que recordaba a una mujer ejemplar de su ciudad, Santa Teresa de Ávila, que estaba, al igual que su ciudad, “al servicio de la verdad y contra la discriminación”; en segundo lugar, Juan Pérez, vicepresidente del CERMI Castilla y León y presidente de Plena Inclusión Castilla y León, que invitaba a los participantes del congreso a “conocer las historias de éxito de mujeres que serán fuente de inspiración y motivación para muchas otras”; y finalmente interviene Alicia García, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, quien agradece el trabajo del CERMI CyL, de Fran Sardón, su presidente, y su equipo, así como el de Plena Inclusión CyL y extiende el reconocimiento “a todas esas familias de personas con discapacidad, promotoras de las entidades del movimiento asociativo, que les impulsa y ayuda a trabajar”.
“Queremos que las mujeres con discapacidad tengan voz”, aseguraba la consejera en su intervención, manifestando el deseo de que el congreso y sus conclusiones permitieran a su gobierno contar con nuevas propuestas e iniciativas a desarrollar en el ámbito de las políticas sociales, dirigidas a las mujeres y niñas con discapacidad.
Mesas de mujeres
La primera cita de mujeres alrededor de una mesa invitaba a hablar del “Empoderamiento, algunas claves y herramientas”. Intervinieron cuatro mujeres de distintos ámbitos explicando su trabajo o su experiencia. Noelia Cuenca, directora técnica del área de Autonomía Personal de Predif, habló del asistente personal, una figura muy desconocida pero muy importante a la hora de empoderar a las mujeres, entre otras funciones que se dirigen básicamente a la autonomía personal de las personas con discapacidad.
Por su parte, Belén Gutiérrez, directora del curso ‘Discapacidad intelectual y violencia de género’, habló de la confusión que a veces se da en “la necesidad de amar y ser amada”, cuando explicaba el terrible fenómeno de los abusos a mujeres con discapacidad intelectual y relató la utilidad de los cursos que dirige, a las propias personas con discapacidad, a policías, jueces, abogados… “sabemos que funcionan”, anunció tajante. Asunción Acebes, alumna de ese curso, cuenta su vida en un relato pausado y su rebeldía antes su discapacidad. Su inquietud le ha llevado incluso a independizarse, y declara “su ambición de ser una persona lo más autónoma posible”. Ella cree que el curso de violencia de género ha sido uno de los más importantes que ha hecho y asegura que se siente orgullosa de estar ahora en el otro lado, impartiendo esos cursos.
Finalmente Cristina Larraz, responsable del área de Arquitectura y Accesibilidad del Ceapat, hace una exposición del trabajo que realiza y de la importancia de la accesibilidad cognitiva para todos, de la señalización, los pictogramas y de toda la población que se beneficia de estas ventajas.
En otra mesa organizada en torno a la Mujer y la salud, se pudo conocer con más detalle el trabajo en la consulta accesible de ginecología del Hospital La Paz, de Madrid, así como el proyecto de una organización colombiana, aliada de Plena Inclusión, sobre los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad intelectual y psicosocial en este país. El proyecto incide, sobre todo, en que las mujeres con discapacidad intelectual puedan tomar sus propias decisiones de manera informada. También tuvo lugar una intervención de una médico de familia que analizaba de alguna manera la respuesta de los servicios de salud a las necesidades de las personas con discapacidad y denunciaba las carencias persistentes en la atención a las mujeres con discapacidad.
En la última mesa del día 28 hubo un espacio importante para la cultura, el arte y el deporte, que comenzó con la intervención de Mercé Luz, del departamento de Cultura y Ocio de Fundación ONCE, que moderaba la mesa. En primer lugar dio paso a una mujer que “rompió muchos prejuicios con su incesante lucha”, Lía Beel, velocista paralímpica. Junto a ella, se sentaba el deportista de apoyo que trabaja a su lado, David Alonso. Ambos hablaron de las dificultades de su carrera deportiva y destacaron las diferencias aun existentes entre hombres y mujeres que en el deporte. Además, intervinieron Paloma Navares, artista visual y Anna Vives, diseñadora de letras, una joven con síndrome de Down que ha creado su propia tipografía.
Clausura real
La segunda jornada dio paso a dos mesas de mujer en las que se analizaba el emprendimiento y el fomento del empleo, con participaciones de mujeres responsables de distintas áreas de trabajo y, en otra mesa, la realidad de la mujer en puestos de responsabilidad. En este caso, se pudo escuchar las intervenciones de Maribel Campos, concejala del ayuntamiento de Salamanca; Senada Halilcevic, vicepresidenta de Inclusión Europa, y Lary León, coordinadora de proyectos y contenidos de la Fundación AtresMedia.
La reina Letizia asistió también a la clausura de estas jornadas, acompañada por el presidente de la Junta de Castilla y Léon, Juan Vicente Herrera; la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat; la delegada del Gobierno en la Comunidad de Castilla y León, María José Salgueiro; y el alcalde de Ávila, José Luis Rivas.
La Reina destacó que "debe ser un compromiso de todos. Una responsabilidad de todos. Ninguna mujer discapacitada más debe ser marginada, acosada, vejada, maltratada o discriminada. Ni una sola mujer más debe ser invisible". Posteriormente realizó un recorrido por paneles sobre discapacidad y mujer.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, por su parte, anunció la ampliación del Programa de ayuda SARA a mujeres con discapacidad. Estas ayudas, concedidas por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y en colaboración con organizaciones sociales, está destinado a la motivación y acompañamiento de mujeres de colectivos en riesgo de exclusión para su integración social y laboral.