Europa

Ana Peláez, vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad, participa en el Foro Político de Alto Nivel de Nueva York


Ana Peláez Narváez, vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad, participó el pasado mes de julio en el evento paralelo titulado “Más allá de los eslóganes - buenas prácticas que nos incluyen a todos”.
Ana Peláez,vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)
Ana Pel�ez,vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)

Ana Peláez,vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)En este evento Peláez señaló que: "Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ofrecen una plataforma maravillosa para la implementación de un enfoque interseccional a favor de los colectivos más desfavorecidos. Ha llegado el momento de unirse y abordar las cuestiones de género, edad y discapacidad a fondo, si queremos que la Agenda 2030 sea un éxito”.     

 

De hecho, las estadísticas son sobrecogedoras: una de cada cinco mujeres tiene una discapacidad (según datos de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial, Informe Mundial sobre la Discapacidad de 2011); las mujeres constituyen hasta tres cuartas partes de las personas con discapacidad en los países con ingresos bajos y medianos, y el número de mujeres mayores con discapacidad aumenta (nota informativa de ONU Mujeres, ‘Lograr que los ODS mejoren la situación de las mujeres y niñas con discapacidad’, 2017); y más de 200 millones de mujeres con discapacidad viven por debajo del umbral de la pobreza, están expuestas a la violencia, y no tienen acceso a la justicia, la educación o el empleo (OMS y Banco Mundial, Informe Mundial sobre la Discapacidad de 2011).

 

Esta realidad no se reconoce en la Agenda 2030 o, de hecho, en ninguna otra política global o regional. Las políticas en materia de discapacidad no tienen en consideración el género, mientras que las políticas de mujeres no tienen en consideración la perspectiva de la discapacidad. A modo de ejemplo, no se incluye de forma sistemática a las mujeres y niñas con discapacidad en ningún proceso consultivo, y no se consideran en el Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las organizaciones de la sociedad civil tampoco cuentan con una agenda proactiva para el abordaje de esta cuestión, y no existen organizaciones de mujeres y niñas con discapacidad que se representen a nivel global o regional. 

 

Recomendaciones del Foro Europeo de la Discapacidad

 

Para llegar a las mujeres y niñas con discapacidad, es necesario que modificar nuestra manera de plantear la desigualdad y centrar el foco en la interseccionalidad y las distintas capas de discriminación asociadas a la discapacidad, el género y el envejecimiento. Es preciso recabar pruebas mediante la recopilación de datos, para así comprender mejor la situación de las mujeres y niñas con discapacidad, teniendo en cuenta otros factores, tales como, por ejemplo, el envejecimiento. Asimismo, hay que empoderar a las mujeres y niñas con discapacidad para que se representen a sí mismas a escala regional y global, para de esta manera tener una incidencia mayor en los procesos de elaboración de políticas. 

 

También se hace necesario implementar la Observación General número 3 sobre el artículo 6 (Mujeres y niñas con discapacidad) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de que las mujeres y niñas con discapacidad de todas las edades sean tenidas en cuenta de forma verdadera y sistemática.