La ‘Ley de la Mujer’ fue aprobada en el 2010 en Gambia para establecer mecanismos de protección de las mujeres y promoción de sus derechos. En relación a las mujeres con discapacidad, la Sección 54, a) de esta ley afirma que el Gobierno tomará las medidas para asegurar la protección de las mujeres con discapacidad atendiendo a sus necesidades económicas, sociales y físicas para facilitar su acceso al empleo y la formación profesional, así como su participación en la toma de decisiones.
El apartado b) establece que el Gobierno deberá garantizar los derechos de las mujeres con discapacidad a no sufrir violencia, incluido el abuso sexual, la discriminación basada en la discapacidad y el derecho a recibir un trato digno.
Sin embargo, la realidad de las personas con discapacidad en Gambia y, más concretamente, de las mujeres con discapacidad es muy diferente a lo que estos preceptos legales establecen. Sigue siendo muy común encontrar a estas mujeres mendigando en la calle como único medio para sobrevivir.
En este país del África occidental, con casi dos millones de habitantes, más del 10 por ciento de la población tiene algún tipo de discapacidad. Debido a la falta de datos oficiales, se estima que este porcentaje puede ser mucho más elevado.
Algunas organizaciones locales trabajan a favor de los derechos de las mujeres con discapacidad como, por ejemplo, la Asociación Nacional de Sindicatos de Crédito Cooperativo de Gambia (Naccug) y la Organización de Personas Ciegas de Gambia (GOVI). Estas dos organizaciones están haciendo todo lo posible para ayudar a algunas mujeres con discapacidad a poner en marcha sus propias empresas para que puedan ganarse la vida dignamente.
Precisamente, GOVI en los últimos años ha desarrollado acciones para crear conciencia acerca del grave problema que supone la violencia de género contra las mujeres con discapacidad a través de la Red contra la Violencia de Género, con el apoyo de Ayuda en Acción Internacional.