Para mí ha sido una cosa recurrente desde hace 30 años: desde que empecé mi militancia en el movimiento de mujeres, la presencia de las mujeres con discapacidad en las reuniones era permanente. Y durante mucho tiempo, estas mujeres lo que hicieron fue demandarnos, muchas veces desde el reproche cordial, y muchas veces también desde el hartazgo de quien está insistiendo permanentemente y no se le hace caso, un espacio propio y atención a las demandas específicas que tenían este colectivo de mujeres.
Hay muchas mujeres con discapacidad en el feminismo. Y yo quiero hablar un poco sobre esto para enganchar en lo que es de interés que hablemos de esta mañana. Las mujeres con discapacidad llegaron a las organizaciones de mujeres y al feminismo y reclamaron ese espacio propio que os decía, primero porque necesitaban hablar de sí mismas; y segundo, porque tenían que contarnos, en primera persona, cuáles eran sus experiencias y, sobre todo, mostrarnos cuáles eran sus necesidades específicas. Todas esas mujeres, a lo largo de todos estos años, me han enseñado que, como en su momento dijo Rosmel Gasland: la discapacidad, como el género y como la raza, están en todas las partes, y solo tenemos que aprender a mirarlas, saber encontrarlas.
"La discapacidad, como el género y como la raza, están en todas las partes, y solo tenemos que aprender a mirarlas, saber encontrarlas"
Los socialistas hemos mantenido un compromiso constante desde las actuaciones de Gobierno, y de apoyo cuando hemos estado en la oposición. No voy a hacer, por tanto, un listado de leyes ni de medidas, pero sí manifestar nuestro compromiso con vuestra agenda. Un compromiso que ha sido siempre claro, porque sabemos que las políticas públicas tienen que considerar las situaciones que vivís y que os son específicas.
Lo primero que me gustaría es mostrar mi admiración, mi admiración por la existencia de la Fundación CERMI Mujeres. Porque eso significa saber dar unidad a vuestras reivindicaciones, a pesar de la multiplicidad de mujeres que conformáis el sector. Multiplicidad de todo tipo: desde diferencia de clase sociales a diferencia de expectativas, multifacéticas y con aspiraciones distintas.
Pero todas bajo ese mismo paraguas. Admiro que hayáis construido este espacio, el de la Fundación, esencial para que sea realidad lo que la filósofa Celia Amorós ha denominado el espacio de la política propia. Y vosotras, las mujeres con discapacidad, tenéis que aprender a armar con contundencia esa estrategia de política propia. Es decir: que tenéis capacidad para mostrar vuestras propias necesidades y vuestras demandas, y también para marcar vuestras estrategias.
"Vosotras, las mujeres con discapacidad, tenéis que aprender a armar con contundencia esa estrategia de política propia"
Esos espacios de política propia también construyen relaciones internas y externas de solidaridad, y eso es algo muy importante que ha hecho la Fundación porque abre espacios de participación social. Pero, sobre todo, hace una cosa fundamental, que es crear conciencia de grupo. Y esto es básico. Os animo a reforzar en vuestras organizaciones los espacios específicos de mujeres porque aquí, además de personas de la Fundación CERMI Mujeres, hay mujeres de otras organizaciones. Construid esos espacios específicos de mujeres porque solo con esa toma de conciencia y con una acción conjunta se puede diseñar esa agenda propia. Solo así vais a tener capacidad de ser poderosas en lo que tiene que ver con la incidencia política.
"Construid esos espacios específicos de mujeres porque solo con esa toma de conciencia y con una acción conjunta se puede diseñar esa agenda propia. Solo así vais a tener capacidad de ser poderosas en lo que tiene que ver con la incidencia política"
Para las mujeres con discapacidad protegerse contra la violencia de género, que es uno de los temas fundamentales sobre los que hoy se va a hablar aquí, o garantizar un correcto y adecuado acceso a todos los programas de salud sexuales y reproductiva son temas de agenda, son temas de vuestra agenda. Pero también son temas de la agenda del conjunto de las mujeres. Que seáis personas que tienen alguna discapacidad no implica que tengáis una agenda ajena a la que tiene el conjunto de las mujeres. Compartimos, por tanto, la misma agenda, aunque vosotras acumuláis más discriminaciones y, por tanto, es exigible que el Estado haga más esfuerzos.
"Que seáis personas que tienen alguna discapacidad no implica que tengáis una agenda ajena a la que tiene el conjunto de las mujeres. Compartimos, por tanto, la misma agenda, aunque vosotras acumuláis más discriminaciones y, por tanto, es exigible que el Estado haga más esfuerzos"
Me gusta mucho tirar del artículo 9.2 de la Constitución porque no vale solo con hacer declaraciones. La principal misión que tenemos quienes estamos en las Administraciones Públicas, en los espacios de toma de decisiones, tiene que ver con que seamos capaces de remover los obstáculos que os impiden ejercer los derechos que tenéis reconocidos en las leyes. Esa es nuestra principal misión.
Es evidente que una mujer con discapacidad es más vulnerable a la violencia y al abuso. Esto es incuestionable. Lo marcan las estadísticas, y además es una cosa evidente. Pero no es ese el único enfoque sobre el que creo que se deba trabajar porque también hay que dejar muy claro que, por ejemplo, la violencia de género puede generar discapacidad o puede agravar dicha discapacidad. Nos falta muchísima información.
En la anterior legislatura pedí, en la Comisión de Igualdad, que el sistema de salud recogiese un indicador que nos permitiese conocer el número de mujeres que habían sufrido lesiones incapacitantes como consecuencia de la violencia de género. ¿Cómo es posible que sepamos cuántas lesiones incapacitantes producen los accidentes de tráfico, y no sepamos las lesiones incapacitantes que produce la violencia de género? Necesitamos hacer una revisión sobre todos los indicadores.
La respuesta a la violencia de género se construye sobre algo tan básico como que las mujeres víctimas recuperen la autonomía material e intelectual. Las víctimas de violencia son mujeres que, me atrevería a decir, son personas a las que se les anula por completo la mayoría de sus capacidades. Por tanto, su proceso de recuperación tiene que ver con eso, con recuperar precisamente autonomía material e intelectual. Esto se complica cuando la víctima es una mujer que tiene reducida su autonomía.
"Las víctimas de violencia son mujeres que son personas a las que se les anula por completo la mayoría de sus capacidades. Su proceso de recuperación tiene que ver recuperar autonomía material e intelectual"
Cuando pensamos en la discapacidad siempre pensamos en una palabra que para el feminismo es esencial: la emancipación. La lucha de las mujeres con discapacidad es contra las limitaciones, contra dos tipos de limitaciones: las que les impone la discapacidad y las que la sociedad, además, os impone precisamente por tener alguna discapacidad.
En ese camino, nosotros apostamos por políticas de eliminación de obstáculos. Hay que ir a las acciones positivas y a aplicación de las leyes, coger como bandera el artículo 9.2. No voy a sacar a colación, por tanto, propuestas concretas y programáticas que nosotros llevamos en el programa electoral, pero sí tengo que decir que necesitamos establecer líneas de ayuda a las mujeres con discapacidad, líneas específicas por ser un sector, entre otras cosas, con muy baja empleabilidad. Todo esto nosotros lo enmarcamos en un Plan de Acción de Mujeres con Discapacidad.
Sin dar estadísticas sobre mujeres con discapacidad porque se hará durante toda la mañana, sí quiero reflexionar sobre cómo el pacto encaja en cómo la violencia incide en las mujeres con discapacidad. Es posible que os veáis obligadas a ilustrar a la Comisión sobre cómo interacciona alguna violencia, como la institucional y las de personas cuidadoras, porque esto podría tener algún encaje cuando hablamos de violencia de género, pero desde luego es precisa una revisión sobre estas especificidades.
"Quiero agradecer a cada una de las mujeres con discapacidad que cada día nos mostréis el coraje de quien no renuncia a luchar por su autonomía. Porque esa es la lucha en la que estamos todas las mujeres"
Quisiera terminar diciendo que en este proceso que hemos haciendo, que hemos abierto, es preciso recordar una cosa: que la discapacidad es un elemento de vulnerabilidad que debemos tener muy en cuenta, y que necesitamos, por tanto, rutas muy específicas para hacer frente a esa peor capacidad de respuesta por parte de las mujeres y al agravamiento que se deriva de la discapacidad. Eso nos obliga a diseñar modelos de intervención social, rutas, insisto, y respuestas específicas.
Como socialista y como feminista quiero agradecer a cada una de las mujeres con discapacidad que cada día nos estáis mostrando el coraje de quien no renuncia a luchar por su autonomía. Porque esa es, en definitiva, la lucha en la que estamos todas las mujeres. Tenéis derecho a exigir que la Administración os facilite esta tarea y nosotros tenemos la obligación de trabajar con vosotras para encontrar esas respuestas adecuadas. No tengáis ninguna duda de que, desde el Grupo Parlamentario Socialista, haremos nuestras vuestras banderas. Muchas gracias.