Entrevista
Carmen Quintanilla Barba, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y vicepresidenta de la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa

Entrevista Carmen Quintilla


Carmen Quintanilla Barba es presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y vicepresidenta de la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Además preside la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER). Recientemente tuvimos la oportunidad de conversar con ella acerca de las políticas de igualdad que tienen en cuenta el género y la discapacidad en nuestro país.
Carmen Quintanilla
Carmen Quintanilla

Carmen QuintanillaB.G.: ¿De qué manera la comisión de igualdad del Congreso de los Diputados ha tenido en consideración la situación específica de las mujeres y niñas con discapacidad en el marco de esta legislatura?

 

C. Q.: Hace tres años y medio aproximadamente, cuando tuve el honor de que el presidente Rajoy me propusiera como presidenta de la comisión de igualdad del Congreso de los Diputados, asumí un gran reto. Por un lado, que la comisión de igualdad tuviera visibilidad, que no fuera considerada una comisión de tercera, sino que adquiriera la importancia que tiene cualquier otra comisión del Congreso de los Diputados, como puede ser la comisión de economía, hacienda o de agricultura. Esto es algo que a fecha de hoy se ha conseguido.  Esta comisión ha tenido la suficiente actividad y visibilidad como para considerarla tan importante como cualquier otra de las comisiones, porque estamos hablando de mujeres, de la no discriminación y de la igualdad de oportunidades, una cuestión que aún hoy en España tiene un largo camino por recorrer.

 

A lo largo de esta legislatura el CERMI me ha concedido el premio a la igualdad, en reconocimiento a la solidaridad y al compromiso  que la comisión de igualdad ha mostrado con las personas con discapacidad y muy especialmente con las mujeres con discapacidad porque son las verdaderas artífices de lo que significa ser mujer en el siglo XXI. Son mujeres que luchan con valentía y con un gran compromiso para conseguir abrir puertas a otras mujeres con discapacidad que no tienen las oportunidades que hoy tienen aquellas que lideran el movimiento asociativo. Hemos tenido la oportunidad de contar con los aportes que nos realizó Ana Peláez acerca de la realidad de las mujeres con discapacidad. Su comparecencia ante la comisión provocó que se pusieran en marcha muchas iniciativas legislativas en este ámbito. También se han impulsado leyes que recogen específicamente las demandas de las mujeres con discapacidad, como por ejemplo el Estatuto de la víctima del delito. Aquí he de señalar que la propia comisión de igualdad fue premiada por el CERMI por este compromiso a favor de las mujeres con discapacidad.

B.G.: Como presidenta de la comisión de igualdad del Congreso de los Diputados ha tenido oportunidad de acercarse al trabajo que realizan muchas organizaciones de personas con discapacidad. ¿Cómo ve la evolución  de esas organizaciones en relacióna la consideración de los asuntos de género dentro de sus propias estrategias y programas de trabajo? 

 

C. Q.: Sobre este tema hay que señalar algo importante. Somos un referente en el mundo en el avance de los derechos de las mujeres porque en un corto periodo de tiempo, treinta y cinco años, hemos conseguido dar la vuelta a todo lo que significaba discriminación contra las mujeres o mejor dicho, todo lo que significaba vulneración de los derechos humanos. No podemos olvidar que en los años setenta, antes de la aprobación de la constitución, todavía el amancebamiento estaba penado con cárcel, como también ocurría con el adulterio o sencillamente las mujeres eran ciudadanas de segunda clase porque no tenían libertad para poder, ni siquiera, abrir una cuenta corriente. Eso ha cambiado. La historia de las mujeres en España se ha transformado radicalmente. Ahora somos un país referente en materia de igualdad. Y lo mismo pasa en el ámbito de la discapacidad.

 

En España se ha conseguido vertebrar una sociedad civil muy fuerte que ha concienciado a las mujeres y hombres que, desde el servicio público, estamos decididos a  hacer una sociedad más justa. Esa sociedad civil, perfectamente vertebrada en organizaciones como ONCE y su Fundación o el CERMI, entre otras muchas, están jugando un papel fundamental en la reivindicación y en la lucha por la igualdad y la justicia social que se merecen las personas con discapacidad y lo están consiguiendo. Por ejemplo, y hablo aquí de buenas prácticas, si vamos al metro de Nueva York veremos que no hay accesibilidad, cosa que en España no ocurre. Ciertamente habrá algún sitio aún donde la plena accesibilidad no se ha conseguido pero existe conciencia de que la accesibilidad en el transporte, la accesibilidad en las infraestructuras, en las viviendas, es un principio de igualdad y de avance para las personas con discapacidad, y para las mujeres con discapacidad, que están ahí, siendo un ejemplo en la lucha y en la defensa de los derechos de las mujeres. 

 

B.G.: Hay quienes tildan todavía de segregacionistas a los movimientos a favor de las mujeres y consideran que de alguna manera las organizaciones de mujeres fomentan la divergencia, la división. ¿Qué piensa al respecto?

 

C. Q.: Este movimiento tiene todo el sentido del mundo. Que las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil, reivindique el papel de las mujeres en pleno siglo XXI tiene mucho sentido porque hay que tener en cuenta algo muy importante, en estos momentos el último estudio elaborado por el Foro Mundial Económico señala que el producto interior bruto de los países que forman parte de la Unión Europea se incrementaría en un trece por ciento si se contara con el talento de las mujeres. Esto significa que en la actualidad todavía hay que reivindicar ese papel de las mujeres en la vida política, en la vida social, en la vida económica, en la vida cultural, porque somos necesarias para que el mundo avance. Asimismo, Naciones Unidas, en la 59 sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer también ha puesto el acento en esta cuestión. Ha habido avance pero lento y desigual, por lo que podemos afirmar que no hay justicia social en el mundo, de que no hay libertad y de que los derechos de las mujeres en muchos países se siguen vulnerando.

 

Nosotras somos unas privilegiadas pero todavía no hemos alcanzado el objetivo que marca Naciones Unidas, ese planeta cincuenta-cincuenta. Esto significa conseguir un mundo donde hombres y mujeres seamos iguales y tengamos las mismas oportunidades. Yo no creo que los movimientos sociales segreguen, muy al contrario, los movimientos sociales luchan por la igualdad entre hombres y mujeres y además están comprometidos con la justicia social, con la igualdad y con el avance de las mujeres que a fin de cuentas es avanzar hacia un mundo más justo y más igualitario. 

"no creo que los movimientos sociales segreguen, muy al contrario, los movimientos sociales luchan por la igualdad entre hombres y mujeres y además están comprometidos con la justicia social, con la igualdad y con el avance de las mujeres que a fin de cuentas es avanzar hacia un mundo más justo y más igualitario"

 

B.G.: Como miembro de la comisión de igualdad del Consejo de Europa usted solicitó incluir en el debate la voz de las mujeres con discapacidad. El 25 de junio de 2014 invitó al Foro Europeo de la Discapacidad para que se pronunciara sobre la situación de las mujeres y niñas con discapacidad y la violencia de género. ¿Por qué este interés?  

 

C. Q.: Cuando me planteo hacer el informe sobre la igualdad y  la inclusión de las personas con discapacidad me fijé tres pilares fundamentales. Por una parte, decidí que era preciso hablar del empleo de las personas con discapacidad como condición fundamental para alcanzar la igualdad. El segundo pilar que me planteé fue luchar contra la incapacitación de las personas con discapacidad, situación que les impide ejercer sus derechos. En este sentido, vemos como los propios países que integran el Consejo de Europa convierten a las personas con discapacidad en muertos vivientes al usurparles sus derechos. Yo aquí quería hacer un llamamiento a los países del Consejo de Europa para que en ningún caso sigan manteniendo una legislación que inhabilita a las personas con discapacidad, conculcando así su capacidad para poder decidir sobre sí mismas. Finalmente el tercer de este informe fue precisamente tener en cuenta la situación de las mujeres con discapacidad  que sufren violencia de género. La razón es sencilla, primero porque son más, segundo porque sufren una discriminación sin precedentes y tercero porque son invisibles.

 

Es importante sacar del silencio a las mujeres que sufren violencia, abuso sexual, explotación, acoso, violencia psicológica y violencia física. En muchas ocasiones las mujeres con discapacidad ni siquiera pueden denunciar porque dependen de otras personas para hacerlo e incluso de sus agresores. Todas estas cuestiones han sido recogidas finalmente en el informe y esto nos permite poder hacer recomendaciones a los países miembros acerca de cómo hay que modificar esa dinámica de la violencia que sufren las mujeres con discapacidad.

 

B.G.: El pasado mes de marzo se presentó públicamente la Fundación CERMI MUJERES. ¿Cuál es su opinión acerca de esta apuesta realizada por el CERMI?

 

C. Q.: A mí me parece un éxito sin precedentes que una organización del prestigio del CERMI, no solo ya en España sino en toda la comunidad internacional, decida apoyar la puesta en  marcha de una fundación para abordar las cuestiones que afectan a las mujeres y niñas con discapacidad. Considero que esta es la manera idónea de establecer políticas de género y  dar voz a las mujeres con discapacidad al mismo tiempo. Esto no es segregar sino construir un mundo más justo y más igualitario.

"Me parece un éxito sin precedentes que una organización del prestigio del CERMI, no solo ya en España sino en toda la comunidad internacional, decida apoyar la puesta en  marcha de una fundación para abordar las cuestiones que afectan a las mujeres y niñas con discapacidad. Considero que esta es la manera idónea de establecer políticas de género y  dar voz a las mujeres con discapacidad al mismo tiempo. Esto no es segregar sino construir un mundo más justo y más igualitario"

B.G.: Ya por último, ¿podría enviar un mensaje a las mujeres con discapacidad? 

 

C. Q.: La esperanza es una virtud y en esa virtud están las mujeres con discapacidad que creen en ellas mismas. Cuanto tú crees en ti misma tienes esperanza, tienes valentía y coraje para hacer un mundo mejor no solo para ti sino para las generaciones futuras. 

 

La Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFFAMER) organizó el pasado mes de abril en Ciudad Real el I Congreso Internacional “La Voz de las Mujeres Rurales en el Mundo: de Cairo+20 y Beijing+20 hacia la Nueva Agenda de Desarrollo Post-2015. Este evento contó con la colaboración del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y con el apoyo de diversas empresas nacionales e internacionales. En este evento se dieron cita más de quinientas mujeres del medio rural procedentes de todo el mundo.  Los temas abordados versaron sobre cuestiones relacionadas con las causas estructurales de las desigualdades de las mujeres rurales a la luz de los procesos de Cairo +20 y Beijing +20, la diversificación de la economía rural mundial y las oportunidades de empleo para las mujeres y  los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres rurales.

 

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