Entrevista
Concepción Díaz Robledo, presidenta de la CNSE y de la Fundación CNSE

"En lo que se refiere a derechos de las mujeres, no hay que perdonar ni una. Ni un paso atrás"


Concepción Díaz Robledo nació en Rota, Cádiz en 1971. Se licenció en Filosofía y Letras (Psicología) y es además Diplomada en Profesorado de Educación General Básica (Educación Preescolar) y Experta en Logopedia por la Universidad de Granada. Actualmente es la presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), y de la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación. Asimismo, es vicepresidenta del CERMI Estatal, vicepresidenta 4ª de la Comisión Permanente, miembro del Patronato de la Fundación ONCE y de la Fundación CERMI Mujeres.
Concepción Díaz, presidenta de la CNSE y su fundación
Concepci�n D�az, presidenta de la CNSE y su fundaci�n

Concepción Díaz, presidenta de la CNSE y su fundaciónLa CNSE cuenta con una Comisión de la Mujer ¿Por qué surge y qué tareas desarrolla exactamente en el seno de la CNSE?

 

En lo que se refiere a la igualdad de género, tenemos abierta una línea específica de trabajo que data de 1994 cuando se constituyó la Comisión de Mujer de la CNSE, actualmente denominada Área de Igualdad de Género. Su creación respondía a un doble objetivo: garantizar la igualdad de oportunidades de las mujeres sordas e impulsar el cumplimiento de uno de los principios por los que se rige la Confederación: la participación igualitaria de mujeres y hombres en la toma de decisiones. 

 

Desde entonces hemos impulsado numerosas acciones a favor de la igualdad de género y en la defensa de los derechos de las mujeres sordas tanto dentro como fuera de nuestro movimiento asociativo. Entre ellas, me gustaría destacar algunas como el fomento de la creación de comisiones de la mujer sorda en las asociaciones y federaciones de nuestra red; la organización y participación en talleres, jornadas y congresos sobre mujeres sordas e igualdad de género con y en nuestra red asociativa; la formación de nuestros profesionales en esta temática, así como la elaboración desde finales de los años noventa de diferentes materiales divulgativos, de sensibilización y de trabajo.

“En lo relativo a los programas a cargo del 0,7 del IRPF, hemos abierto líneas de promoción accesible de hábitos saludables y de prevención de la violencia de género en mujeres sordas que este año incluye la implementación en varias comunidades autónomas de un nuevo programa formativo para detectar y prevenir micromachismos, la elaboración de materiales didácticos bilingües, es decir, en lengua de signos española y textos escritos sobre este tema”

En lo relativo a los programas a cargo del 0,7 del IRPF, hemos abierto líneas de promoción accesible de hábitos saludables y de prevención de la violencia de género en mujeres sordas que este año incluye la implementación en varias comunidades autónomas de un nuevo programa formativo para detectar y prevenir micromachismos, la elaboración de materiales didácticos bilingües, es decir, en lengua de signos española y textos escritos sobre este tema, la continuación de un ciclo de conferencias por todo el territorio español relacionadas con la promoción de la salud integral de las mujeres sordas así como del programa de formación y promoción del voluntariado de las mujeres sordas en el movimiento asociativo.

 

La CNSE ha puesto en marcha Planes de acción para la Igualdad de género ¿qué resultados se han conseguido con ellos?

 

En la Confederación Estatal de Personas Sordas se plantea como un principio fundamental, el de la consecución de una aplicación real de la transversalidad de género, labor imprescindible para la consecución de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Se trata de un doble enfoque de actuación y gestión, que conjuga medidas específicas destinadas a mujeres, con la integración de la perspectiva de género en las políticas generales.

“En la Confederación Estatal de Personas Sordas se plantea como un principio fundamental, el de la consecución de una aplicación real de la transversalidad de género, labor imprescindible para la consecución de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Se trata de un doble enfoque de actuación y gestión, que conjuga medidas específicas destinadas a mujeres, con la integración de la perspectiva de género en las políticas generales”

En cuanto a las primeras, las medidas y/o políticas específicas de igualdad, han estado encaminadas prioritariamente, a superar las brechas de género existentes, que han dificultado la plena participación de las mujeres en los procesos políticos, sociales, económicos y culturales, y dirigidas a las mujeres con un carácter directo y concreto para poder hacer frente con inmediatez a sus problemáticas específicas y necesidades prácticas. 

 

Estas se han complementado con medidas y/o políticas transversales de género,  que lo que es trabajar las discriminaciones por razón de género, y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres de un modo estructural en todos los niveles y contenidos de las políticas y acciones de la organización. 

 

Con los distintos planes de acción para la igualdad de género en nuestro movimiento asociativo, hemos conseguido acercar dicha perspectiva a todas nuestras organizaciones para fomentar el empoderamiento y liderazgo de las mujeres sordas. Para su implementación hemos contado con la participación e implicación de todas las federaciones, así como de los equipos políticos, técnicos y de voluntarias y voluntarios, de tal forma que podemos afirmar en todas sus tareas se ha ido incorporando una perspectiva transversal de género, tanto en discursos y acciones como en sus líneas políticas generales. No obstante, sabemos que es algo en lo que hay que seguir trabajando día a día, y que desde luego, no se puede abandonar.  La mentalidad patriarcal y las viejas ideas machistas suelen ser resistentes a los cambios, y debemos ser muy constantes en las políticas que se aplican.

 

Por otro lado, me gustaría destacar también la publicación de otros materiales de sensibilización, concienciación y formación tales como  la Guía de Coeducación para Personas Sordas, la Guía sobre Violencia y Malos Tratos dirigida a la comunidad sorda y la Guía para profesionales ante la Violencia y Malos Tratos a Mujeres Sordas, guías convenientemente actualizadas a través de otro material de información y sensibilización para profesionales así como la nueva Guía para la Prevención de Violencia de Género para Personas Sordas que está realizada en formato bilingüe, es decir, en lengua de signos española y castellano escrito. 

 

Eres presidenta de una Confederación estatal ¿cómo valoras la presencia de mujeres en puestos de dirección en el movimiento asociativo de la discapacidad?

 

Es un motivo de orgullo comprobar cómo se ha ido consolidando una mayor representatividad y visibilidad de las mujeres en el movimiento asociativo de personas con discapacidad.  Y esto se debe a que hemos sabido establecer redes de solidaridad y cooperación que nos han permitido avanzar en materia de igualdad, asociacionismo, empoderamiento, liderazgo y participación social. Pero queda mucho. Son muchas y excelentes las profesionales y activistas con discapacidad, pero pocas están delante en la foto ocupando una posición de verdadero poder e influencia. A igual o incluso mejor trabajo, no podemos aceptar que las mujeres con discapacidad no ocupemos esos espacios de poder y visibilidad que nos corresponden. 

 

También eres en la actualidad miembro del Patronato de la Fundación CERMI Mujeres. En tu opinión ¿por qué es necesaria una organización con la Fundación en el panorama del movimiento social de la discapacidad en España? 

 

Porque es un importante catalizador para el intercambio de experiencias y la elaboración de propuestas que permitan que las mujeres con discapacidad conquistemos esa plena igualdad que nos pertenece.  La mejor manera de reclamar el respeto a nuestros derechos es sumando nuestras fuerzas, y en este sentido, la Fundación CERMI Mujeres ha sido, sigue siendo, y será una organización clave.  Además, contamos con una excelente representante, Ana Peláez, que sin duda es un ejemplo para muchas otras mujeres.

“Es un motivo de orgullo comprobar cómo se ha ido consolidando una mayor representatividad y visibilidad de las mujeres en el movimiento asociativo de personas con discapacidad.  Y esto se debe a que hemos sabido establecer redes de solidaridad y cooperación que nos han permitido avanzar en materia de igualdad, asociacionismo, empoderamiento, liderazgo y participación social“

Estamos inmersas en el debate acerca del Pacto de Estado contra la Violencia de Género ¿Cuál sería el mensaje que desde el movimiento de mujeres con discapacidad organizada quiere hacerle llegar a los responsables de elaborar políticas públicas en esta materia con el fin de que tomen en consideración la situación de las mujeres con discapacidad, en general, y de las mujeres sordas, en particular? 

 

Tal y como expuse hace pocas semanas durante mi comparecencia en el Senado, confío en que el futuro Pacto de Estado en materia de Violencia de Género recoja las demandas de las mujeres y niñas con discapacidad, pero visibilizando las particularidades de cada colectivo, como es el caso de las mujeres sordas. En nuestro caso, son precisos protocolos de actuación que propicien la coordinación entre los distintos servicios y profesionales que atienden a la mujer sorda. 

 

De igual forma, hay que garantizar la inclusión de profesionales de la interpretación a la lengua de signos y de mediadoras sordas que acompañen y apoyen a la mujer sorda y asesoren a las y los profesionales involucrados en las distintas fases del proceso,  mediando social y culturalmente entre la mujer sorda y dichos profesionales. Hablamos pues, de un asunto muy serio que no se puede dejar en manos de la improvisación, sino que debe ser fruto de medidas contempladas, dotadas de financiación y previstas en las políticas públicas. Las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género necesitan y tienen derecho a una atención accesible y eficaz, y esto no admite discusión. 

“En materia de violencia de género hacia las mujeres sordas son precisos protocolos de actuación que propicien la coordinación entre los distintos servicios y profesionales que atienden a la mujer sorda. De igual forma, hay que garantizar la inclusión de profesionales de la interpretación a la lengua de signos y de mediadoras sordas que acompañen y apoyen a la mujer sorda y asesoren a las y los profesionales involucrados en las distintas fases del proceso,  mediando social y culturalmente entre la mujer sorda y dichos profesionales”

¿Cómo ha vivido Concha el tema de la igualdad a lo largo de su vida? 

 

Nací en 1971. Digamos que he vivido diferentes etapas, si bien siempre he tenido claro que los hombres, por el mero hecho de serlo, no deberían tener más ventajas que las mujeres. De hecho, siempre me ha enfadado mucho encontrarme con situaciones de este tipo. Ahora, en la madurez, soy muy consciente del lastre que han supuesto en mi vida las estructuras patriarcales y sus insidiosos mensajes.  

 

Yo misma, de joven, he caído en muchos de los absurdos tópicos que imperan en una sociedad donde el hombre es la medida de todo. Por suerte, las teorías feministas llegaron pronto a mi vida y me despertaron, liberándome de las cadenas que me limitaban. Lo tengo claro. En lo que se refiere a derechos de las mujeres, no hay que perdonar ni una. Ni un paso atrás.

 

Aunque esta fue tu experiencia, desde la perspectiva que tienes de las mujeres sordas en nuestro país e incluso, si puedes ampliar a las demás discapacidades, por favor, ¿cómo ves que la mayor parte han tenido que abordar el tema de la igualdad?

 

Las mujeres con discapacidad seguimos encontrándonos con actitudes y actuaciones que nos invisibilizan, que nos hacen vulnerables. Nos enfrentamos a una clara situación de desventaja social, económica, educativa y profesional que si bien varía según cada discapacidad y situación personal, pone de manifiesto la necesidad urgente de impulsar medidas específicas que garanticen una igualdad de oportunidades real. Y si a ello añadimos el factor de la edad, nos encontramos con situaciones incluso de aislamiento.  De lo que no cabe duda, es que en el caso de las mujeres, las políticas de la discapacidad han de estar indisociablemente unidas a las de igualdad de género.               

“Por suerte, las teorías feministas llegaron pronto a mi vida y me despertaron, liberándome de las cadenas que me limitaban. Lo tengo claro. En lo que se refiere a derechos de las mujeres, no hay que perdonar ni una. Ni un paso atrás”

 

¿Qué podríamos hacer para que las generaciones futuras de niñas y mujeres con discapacidad tengan el camino más allanado en este ámbito?

 

Creo que es fundamental que alcancemos el protagonismo y la visibilidad social que nos corresponde y ejerzamos nuestra plena ciudadanía. Y esa es una cuestión de educación, concienciación, sensibilización y compromiso que nos compete a todas y todos. 

 

Pero de poco sirven las leyes, los buenos deseos o las declaraciones de intenciones, si no existe un verdadero compromiso con  la igualdad. Por ello, pedimos a la administración pública, a las entidades privadas y a los agentes sociales que ni la crisis económica ni la incertidumbre social que nos rodea, sirvan de excusa para desatender la realidad las mujeres sordas. 

               

¿Qué claves les darías, por tu experiencia personal, para que se empoderen individualmente?

 

En primer lugar, hay que aprender a confiar en una misma aunque el mundo te diga lo contrario.  Son muchas las mujeres, y muchas las mujeres con discapacidad, que pueden servir como ejemplo para avanzar en dicho proceso personal. Feminismo y más feminismo. Esa es la clave. 

 

Más en Protagonistas