Especial Nº 25
De la necesidad del movimiento asociativo de mujeres con discapacidad

Por Cecilia Simón

Profesora titular del departamento interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad Autónoma de Madrid
Celia Simón, profesora titular del departamento interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación (UAM)
Celia Sim?n, profesora titular del departamento interfacultativo de Psicolog?a Evolutiva y de la Educaci?n (UAM)

Celia Simón, profesora titular del departamento interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación (UAM)¿Qué opinión te merece el Boletín Generosidad?

 

Este boletín digital me parece que es un buen recurso para estar informada de temas muy diversos y de actualidad relacionados con género y discapacidad. Ofrece de forma muy dinámica entrevistas, reportajes, noticias de interés, etc. en relación con este aspecto. 

 

¿Qué temas son los que consideras más importantes en la agenda política de las mujeres con discapacidad?

 

La historia de las personas en situación de discapacidad ha sido una historia de exclusión, que se ha visto acentuada aún más en el caso de las mujeres. La  Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con poco más de 10 años de existencia, ha tenido que recordarnos algo tan básico como sus derechos. Ya en el Preámbulo de la misma se reconoce que “las mujeres y las niñas con discapacidad suelen están expuestas a un riesgo mayor, dentro y fuera del hogar,  de violencia,  lesiones o abuso, abandono o trato negligente, malos tratos o explotación” algo que, además, ponen en evidencia diferentes estudios.

 

La cuestión es que aún queda mucho camino por recorrer para hacer realidad el cumplimiento de esos derechos. Deberíamos preguntarnos ¿hasta cuándo debemos esperar para que realmente sean ciudadanas de pleno derecho?, ¿hasta cuándo tienen que soportar que sus derechos se ven vulnerados? 

 

Por ello, son sus voces las que, en primer lugar,  deben escucharse y tenerse en cuenta en cualquier programa. La participación de las mujeres en situación de discapacidad en el desarrollo de políticas que afectan a las mujeres en general y, evidentemente, a las mujeres en situación de discapacidad en particular,  debería ser una realidad  y no una excepción.

Además, yo pediría una agenda política cuyas actuaciones realmente sean coherentes y permitan el logro de todos y cada uno de los derechos recogidos en la mencionada Convención, acompañadas de compromisos, indicadores de su consecución, fechas y procesos de seguimiento.

 

¿Por qué crees que es necesario que exista una publicación especializada en temas de género y discapacidad?

 

En primer lugar, es importante señalar que, cualquier publicación, foro o medio de comunicación que aborde, por ejemplo, temas de género debería tener muy presente a las mujeres en situación de discapacidad, desde la implicación de las mismas en el desarrollo de estos espacios, hasta su consideración en los temas que se traten.

 

Teniendo en cuenta lo anterior, las publicaciones especializadas en temas de género y discapacidad pueden ser un punto de encuentro, un espacio para debatir,  un medio para llamar la atención precisamente sobre cuestiones  que, por desgracia, de otra forma serían invisibles. También  para  profundizar, formar y sensibilizar en torno a una amplia diversidad de temas que afectan a las mujeres en situación de discapacidad y que pueden ser de interés, no solo para ellas, sino también para todas las mujeres y para la sociedad en su conjunto.   

 

Mensaje para las mujeres y niñas con discapacidad

 

Creo que las voces más importantes para dar mensajes a las mujeres y niñas con discapacidad son, precisamente, las de las mujeres y niñas en situación de  discapacidad. El resto, lo que debemos hacer es escuchar, apreciar,  aprender, comprometernos con la causa y la defensa de sus derechos  y asumir que la construcción de una sociedad inclusiva es responsabilidad de todos y todas. Debemos tomar conciencia de las consecuencias tan negativas de una sociedad que no sea capaz de reconocer y valorar las capacidades de todos y cada uno de sus miembros. Cuando esto ocurre con seguridad se perderán muchos talentos,  la fuente de riqueza y recursos que puede ofrecer cada niña, cada mujer en situación de discapacidad y, en definitiva, la oportunidad de  construir una sociedad mejor. Esto es algo que no nos podemos permitir. Por ello,  con todo respeto, lo que les diría es que “necesitamos sus talentos, todo lo que aportan y pueden aportar y que son insustituibles”.

 

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