Ellas se articulan: radiografía del incipiente movimiento asociativo específico de mujeres con discapacidad en España

&quot;&iquest;Para mis cositas?, &iquest;perdona?&quot;, interrumpe con sorna su discurso la tambi&eacute;n presidenta de Cocemfe Huelva y de la Comisi&oacute;n de Trabajo sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad del CERMI, una mujer activa y activista que tiene, como poco, una triple discriminaci&oacute;n: por sus dos discapacidades; por ser mujer, y por su orientaci&oacute;n sexual. &quot;Nos ningunean, cuando nuestros asuntos resulta que son los que afectan a m&aacute;s de la mitad de la poblaci&oacute;n espa&ntilde;ola con discapacidad y, para m&aacute;s inri, no solo no nos atienden, sino que nos est&aacute;n asesinando por ser mujeres&quot;, denuncia. &quot;As&iacute; que yo les digo que de bromitas y ninguneo nada. Nadie puede tomarse a guasa nuestro trabajo con todos los derechos humanos que se nos vulneran cada d&iacute;a por haber nacido mujeres y por tener discapacidad: &iexcl;Con lo que nos est&aacute; pasando! &iexcl;Perdemos la vida!&quot;. &quot;Nos ningunean, cuando nuestros asuntos resulta que son los que afectan a m&aacute;s de la mitad de la poblaci&oacute;n espa&ntilde;ola con discapacidad y, para m&aacute;s inri, no solo no nos atienden, sino que nos est&aacute;n asesinando por ser mujeres&quot; Sin embargo, el movimiento asociativo de la discapacidad de mujeres con discapacidad no es literalmente incipiente. La primera asociaci&oacute;n estatal de mujeres con discapacidad, &#39;Dones no Est&agrave;ndards&#39;, se constituy&oacute; hace 22 a&ntilde;os, en 1995, lo que ocurre es que no le han permitido crecer porque las mujeres, generosas en esencia, hasta casi hoy mismo han estado apoyando incansables a sus compa&ntilde;eros con discapacidad para conseguir derechos generales, como explica Roser Romero, la presidenta de la Confederaci&oacute;n Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis), otra entidad estatal de este movimiento espec&iacute;fico. Y en el camino estas f&eacute;minas con tantas capacidades se olvidaron de s&iacute; mismas, se dejaron para despu&eacute;s, y todo el contexto social e hist&oacute;rico vivido hasta el presente, todas y todos, hemos contribuido a su invisibilizaci&oacute;n debido sobre todo, y aqu&iacute; coinciden las mujeres con discapacidad m&aacute;s activas de este pa&iacute;s, al machismo recalcitrante que impera generalizado, despiadado, ignorante, inconsciente de que &quot;somos lo mismo, de que quienes nos niegan, se niegan a s&iacute; mismos&quot;. Por ello, como dice la tambi&eacute;n presidenta de Cocemfe Huelva, Roc&iacute;o P&eacute;rez G&oacute;mez: &quot;Es imprescindible atender las demandas, las necesidades y los derechos del 60 por ciento de las personas con discapacidad que somos mujeres, tener en cuenta el porcentaje de poblaci&oacute;n que representamos&quot; y reclama para lograrlo la organizaci&oacute;n de un movimiento asociativo fuerte para atender esta realidad, ya que, de otro modo, &quot;las entidades de la discapacidad no podremos considerarnos organizaciones democr&aacute;ticas si no incorporamos a las mujeres. Sin nosotras no existe democracia, y sin nosotras no existen tampoco nuestras organizaciones&quot;. &quot;Las entidades de la discapacidad no podemos considerarnos organizaciones democr&aacute;ticas si no incorporamos a las mujeres. Sin nosotras no existe democracia, y sin nosotras no existen tampoco nuestras organizaciones&quot; Justifica su reivindicaci&oacute;n la presidenta de la federaci&oacute;n andaluza de mujeres con discapacidad con el ejemplo de las personas con esclerosis m&uacute;ltiple: &quot;No puede ser que representando en torno al 3 por ciento de la poblaci&oacute;n con discapacidad, este sector tenga m&aacute;s recursos que el 60 por ciento de esta misma poblaci&oacute;n, las mujeres&quot; y sentencia que: &quot;Algo debemos de estar haciendo mal para que ocurran estos desequilibrios y para no haber incorporado ya la perspectiva de g&eacute;nero en las asociaciones de la discapacidad&quot;. Para esta dirigente: &quot;Toda acci&oacute;n que realicemos desde las asociaciones de la discapacidad sin incorporar la perspectiva de g&eacute;nero, significar&aacute; dejar fuera a las mujeres&quot;. En este sentido, P&eacute;rez G&oacute;mez observa que si se analiza escrupulosamente, por ejemplo, la mayor&iacute;a de los empleos y los recursos, &quot;aunque no est&aacute;n destinados expl&iacute;citamente para los hombres con discapacidad, s&iacute; son los principales beneficiarios del movimiento asociativo, y esto&quot;, aclara, &quot;hay que desterrarlo aplicando la perspectiva de g&eacute;nero de forma radical&quot;. Sin embargo, es cierto que las organizaciones de la discapacidad est&aacute;n &quot;poni&eacute;ndose las pilas&quot; para incorporar esta perspectiva de g&eacute;nero, y lo aplaude honestamente esta andaluza, &quot;o al menos&quot;, precisa, &quot;lo est&aacute;n intentando en temas como el de la paridad&quot;, pero &quot;como la situaci&oacute;n de las mujeres con discapacidad parte de tan atr&aacute;s, de una situaci&oacute;n tan desventajosa respecto a la de los hombres con discapacidad, de la mism&iacute;sima Edad Media, a&uacute;n no logramos ubicarnos en el siglo XXI en esos puestos que nos corresponden a pesar de los esfuerzos. Desde el movimiento de la discapacidad tenemos que multiplicarlos porque, lamentablemente, no son suficientes&quot;. &quot;Desde el movimiento de la discapacidad tenemos que multiplicar los esfuerzos que se est&aacute;n realizando porque, lamentablemente, no son suficientes&quot; NECESIDAD DE AUTOGOBIENO Las asociaciones de mujeres con discapacidad surgen, entre otras razones, para afrontar la invisibilidad a la que han sido sometidas este numeroso grupo de poblaci&oacute;n, por haberlas relegado en sus casas incluso, a veces, esconderlas en ellas; para reclamar la desatenci&oacute;n de sus demandas, de sus derechos, de sus necesidades; para ponerse en frente de la desigualdad que viven en todo &aacute;mbito debido, como esgrime M&ordf; Carme Riu Pascual, presidenta de la asociaci&oacute;n Dones No Est&agrave;ndars, a que la sociedad &quot;est&aacute; dominada por los valores masculinos y estos creen que la mujer ha de tener un cuerpo estupendo, que hace de la mujer con discapacidad una mercanc&iacute;a estropeada, porque la mujer siempre est&aacute; en funci&oacute;n de lo que el hombre cree&quot;. Y es que, incluso en el sector de la discapacidad, &quot;los hombres tienen una vida mejor respecto a las mujeres con discapacidad&quot;, enfoca Riu Pacual: &quot;Est&aacute;n presentes en el &aacute;mbito p&uacute;blico, aunque sea en el bar tom&aacute;ndose vinos. Mientras que la mujer con discapacidad no. A la mujer con discapacidad la cierran en casa no sea que se quede embarazada. Esto &uacute;ltimo les da p&aacute;nico a las familias, y es uno de los motivos por el que nos quitan el papel de mujer y nos dicen nenas y ni&ntilde;as de continuo&quot;. &quot;Para evitar todo esto, tenemos que tener fuerza, darnos la posibilidad para analizar nuestra situaci&oacute;n, y solo lo podemos hacer nosotras, de ah&iacute; que sea absolutamente necesario tener nuestro propio movimiento asociativo, porque es preciso empoderarnos y es ineludible conseguir tener poder de decisi&oacute;n porque las mujeres, sin discapacidad tambi&eacute;n, ya tenemos muchas discriminaciones que limitan nuestro papel en la sociedad&quot;, constata la presidenta de la organizaci&oacute;n catalana. &quot;Y con discapacidad a&uacute;n m&aacute;s, de ah&iacute; que para que se respeten nuestros derechos humanos &quot;, contin&uacute;a la fundadora y presidenta de la primera entidad de mujeres con discapacidad, &quot;nuestro movimiento tiene que estar entroncado con otros movimientos como el de las mujeres en general&quot;. Tambi&eacute;n P&eacute;rez G&oacute;mez alude como freno para la proliferaci&oacute;n de asociaciones espec&iacute;ficas de mujeres con discapacidad y como generador para que perseveren actualmente las discriminaciones que sufre este grupo poblacional a la existencia de una sociedad &quot;profundamente machista y patriarcal que persiste y que tambi&eacute;n milita en el movimiento asociativo de la discapacidad&quot;, ya que al ser una radiograf&iacute;a y parte de la sociedad, &quot;tambi&eacute;n tiene incorporado su parte de machismo y de patriarcado dentro de sus organizaciones&quot;. Pero para la presidenta de Cocemfe Huelva lo que hace &quot;m&aacute;s sangrante&quot; esta situaci&oacute;n referida es que las bases del movimiento general de la discapacidad, las asociaciones, est&aacute;n llenas de mujeres, y sin embargo la representatividad y los cargos de responsabilidad est&aacute;n asumidos de forma mayoritaria por hombres con discapacidad. &quot;Todav&iacute;a&quot;, critica, &quot;estamos fuera de los cargos de poder, no al cien por cien, pero donde se toman las decisiones, mayoritariamente, no estamos las mujeres&quot;. &quot;Los hombres, dentro del movimiento, muchas veces nos manejan. Lo hacen con su buena intenci&oacute;n y desde el cari&ntilde;o, pero el paternalismo, no lo olvidemos, es una forma de maltrato&quot;. &quot;Los hombres, dentro del movimiento, muchas veces nos manejan. Lo hacen con su buena intenci&oacute;n y desde el cari&ntilde;o, pero el paternalismo, no lo olvidemos, es una forma de maltrato&quot; Todo lo que se pueda hacer en beneficio por las mujeres con discapacidad es bienvenido por las activistas del movimiento asociativo de las mujeres con discapacidad. Sin embargo, las activistas reclaman asociaciones para su movimiento porque es la &uacute;nica f&oacute;rmula de que &quot;sea democr&aacute;tico&quot;, como expone Roser Romero. &quot;Tenemos que darle visibilidad, fuerza e impulso a las entidades espec&iacute;ficas de mujeres&quot;, defiende por su parte P&eacute;rez G&oacute;mez, &quot;donde seamos nosotras las que mandamos, las que dirigimos, las que organizamos, las que decidimos nuestro futuro en nuestras asambleas, pero nosotras y solo nosotras&quot;. La posibilidad justa de autogobernarse ellas mismas es otra de las razones por las que se busca potenciar, fortalecer el movimiento asociativo de mujeres con discapacidad, porque son las mujeres con discapacidad las que viven en primera persona su contexto, las que saben del modo en que se las ningunea, se las maltrata o se las desatiende, las que saben lo que quieren, lo que necesitan, sus propias demandas, que son las mismas que las de los hombres con discapacidad m&aacute;s otra larga y trascendental tanda, que son espec&iacute;ficas suyas, y que existen, lamentablemente, por la discriminaci&oacute;n m&uacute;ltiple de la que son objeto por parte de la sociedad. &quot;No se trata de discriminar a los hombres en nuestras entidades. Es como una persona con esclerosis m&uacute;ltiples que va a una asociaci&oacute;n de salud mental. No es que no se le acepte o que se le excluya, es que somos nosotras quienes tenemos que decidir nuestro futuro y el futuro de nuestras organizaciones&quot;, remata la presidenta de Famdisa. &quot;Si ni siquiera conseguimos eso todav&iacute;a. Aunque los hombres lo hagan bien intencionadamente, tienen que dejar de maltratarnos con su paternalismo, deben dejarnos decidir, pese a que nos equivoquemos. &iquest;Y ellos? &iquest;No se equivocan nunca?&quot;, incita a la reflexi&oacute;n P&eacute;rez G&oacute;mez. &quot;Somos nosotras las que sabemos lo que necesitamos y por nosotras han de estar gobernadas nuestras organizaciones. Vamos a hacer lo que pensamos que tenemos que hacer&quot;, propone P&eacute;rez G&oacute;mez, &quot;y a dirigir los destinos de nuestras entidades&quot;. &quot;Somos nosotras las que sabemos lo que necesitamos y por nosotras han de estar gobernadas nuestras organizaciones&quot; LA UNIDAD, IMPRESCINDIBLE Tan solo hace dos a&ntilde;os Roser Romero, la presidenta de la Confederaci&oacute;n Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis), entidad estatal espec&iacute;fica de mujeres con discapacidad creada en 2010, declaraba a &#39;cermi.es semanal&#39; que Cemudis estaba siendo un &quot;caldo de cultivo muy importante para el movimiento asociativo de la mujer con discapacidad&quot;, un movimiento que &quot;es necesario seguir construyendo y potenciando para beneficiar a todas las organizaciones del sector&quot; porque es hora de, en lugar exponer los problemas generales de la discapacidad, &quot;demos cuenta de los propios&quot;. Sin embargo, transcurrido ese tiempo, Romero contin&uacute;a afirmando a este peri&oacute;dico que a&uacute;n hoy el movimiento asociativo de las mujeres con discapacidad contin&uacute;a &quot;en sus albores&quot;. Esta es una de las razones tambi&eacute;n por las que las asociaciones de mujeres con discapacidad son necesarias, &quot;imprescindibles a todos los niveles, tanto local, como provincial, como auton&oacute;mico y estatal&quot;, seg&uacute;n coinciden Roser Romero y P&eacute;rez G&oacute;mez. Ambas apuestan por abanderar &quot;la m&aacute;xima sencilla, pero vigente&quot; de que &quot;la uni&oacute;n hace la fuerza&quot; y abogan por ir todas juntas, sin diferenciar discapacidades por el momento, pues, como expone la presidenta de Cemudis: &quot;Si ya nos cuesta siendo grupos bastante importantes, imag&iacute;nate divididas&quot;. Adem&aacute;s, Romero, quien piensa que la mujer con y sin discapacidad est&aacute; sometida a los vaivenes y a las modas de la sociedad en la que vive, expone otra dificultad a&ntilde;adida para la expansi&oacute;n, el ensanchamiento este movimiento: la de convencer a la mujer con discapacidad de que &quot;tiene que tomar las riendas de su propia vida&quot; y de que, para ello, &quot;a veces, tendr&aacute; que enfrentarse con familia, amigos y con quien sea para defender sus derechos&quot;. Seg&uacute;n la activista muchas &quot;consideran que esto es cosa de hombres, y que ya est&aacute;n representadas&quot;. &quot;Es dif&iacute;cil convencer a la mujer con discapacidad de que tiene que tomar las riendas de su propia vida y de que, para ello, a veces, tendr&aacute; que enfrentarse con familia, amigos y con quien sea para defender sus derechos&quot; No obstante, la dirigente de Cemudis recuerda que cada discapacidad &quot;tiene su propia idiosincrasia y ser&iacute;a bueno que, al menos, desde los grandes grupos de las distintas discapacidades se crearan entidades de mujeres&quot;. De hecho, comenta que desde algunas organizaciones est&aacute;n empezando a hacer cosas espec&iacute;ficas para sus mujeres y que &quot;esto era impensable hace tres a&ntilde;os&quot;. Un claro ejemplo de estas acciones son las emprendidas, por ejemplo, desde la Confederaci&oacute;n Estatal de Personas Sordas (CNSE). Seg&uacute;n la t&eacute;cnica de Igualdad de G&eacute;nero y Pol&iacute;ticas Sectoriales, Alba Prado Mendoza, en la confederaci&oacute;n adem&aacute;s de trabajar la igualdad de g&eacute;nero de forma transversal y realizar proyectos espec&iacute;ficos destinados a las mujeres, existen algunas asociaciones propias de mujeres sordas, locales o auton&oacute;micas, que &quot;si bien son a&uacute;n pocas, se encuentran dentro de nuestra red asociativa, no al margen&quot;. Aunque es importante trabajar tambi&eacute;n lo espec&iacute;fico de cada discapacidad, la presidenta de la Comisi&oacute;n de Trabajo sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad del CERMI, por su parte, dice que no apostar&iacute;a por que &quot;cada entidad tenga la suya propia&quot;, especialmente ahora por lo incipiente del movimiento espec&iacute;fico de mujeres con discapacidad, pero que si se optara por el modelo de entidades diferentes, lo suyo, para conseguir objetivos comunes, es que hubiera &quot;una coordinaci&oacute;n y una uni&oacute;n muy fuerte porque como portavoces contra la discriminaci&oacute;n cultural, si no somos muchas no conseguiremos que se nos haga caso. La unidad es imprescindible&quot;. Lo argumenta P&eacute;rez G&oacute;mez proclamando la urgencia de organizarse y potenciar el movimiento asociativo de las mujeres con discapacidad porque: &quot;De otro modo, no nos atender&aacute;n. Cada una de nosotras, individualmente, no tiene peso porque no tenemos el poder, no estamos en los lugares donde se toman las decisiones. Como no nos unamos&quot;, insiste, &quot;no llegaremos a ning&uacute;n sitio. Nos empiezan a respetar cuando ven que tenemos peso espec&iacute;fico, y esto es as&iacute; porque hay una discriminaci&oacute;n cultural de base hacia las mujeres: todo lo que decimos nosotras tiene menos peso que lo que dice cualquier hombre&quot;. &quot;Hay una discriminaci&oacute;n cultural de base hacia las mujeres: todo lo que decimos nosotras tiene menos peso que lo que dice cualquier hombre&quot; La presidenta de Famdisa, adem&aacute;s, decreta la importancia de crear y apuntalar asociaciones de mujeres con discapacidad a todos los niveles porque &quot;sin una fuerte base en los territorios no podr&aacute; existir una entidad fuerte a nivel estatal&quot;. &quot;No hay otra f&oacute;rmula&quot;, sentencia, &quot;porque si no empezamos a trabajar con las personas que viven las situaciones concretas desde la base, las mujeres con discapacidad que tenemos trabajo y una brizna m&aacute;s de gesti&oacute;n y toma de decisiones terminaremos dise&ntilde;ando todo para nosotras. Y resulta que nosotras, las mujeres con discapacidad que ocupamos alg&uacute;n cargo en las organizaciones del movimiento asociativo, nuestra situaci&oacute;n, no es la misma que la de la mayor&iacute;a de nuestro sector poblacional, por desgracia&quot;. &quot;Si no empezamos a trabajar con las personas que viven las situaciones concretas desde la base, las mujeres con discapacidad que tenemos trabajo y una brizna m&aacute;s de gesti&oacute;n y toma de decisiones terminaremos dise&ntilde;ando todo para nosotras&quot; Sin embargo, como retrata Roser Romero, una cosa es lo que se desea dese una organizaci&oacute;n concreta, y otra muy distinta lo que se puede hacer, lo que termina ocurriendo. &quot;Nosotras, por ejemplo, decimos que el nuestro es un movimiento fundamentalmente de mujeres con discapacidad f&iacute;sica, y eso a nivel auton&oacute;mico lo puedes decir y queda muy bien, pero a nivel provincial y local, cuando te encuentras que en un pueblo hay tres mujeres con discapacidad, que una va en silla de ruedas, la otra es sorda y la otra tiene discapacidad visual, &iquest;qu&eacute; haces?&quot;. &quot;Una cosa es lo que decimos que queremos o hacia d&oacute;nde nos gustar&iacute;a tender, y otra es la realidad, el d&iacute;a a d&iacute;a&quot;. Cuando tienes una asociaci&oacute;n local que pertenece a una provincial, autom&aacute;ticamente, seg&uacute;n explica la presidenta de Cemudis, la provincial tambi&eacute;n queda conformada por mujeres con distintas discapacidades. &quot;En nuestro caso, a nivel auton&oacute;mico, solo tenemos asociaciones de discapacidad f&iacute;sica, pero a medida que vamos bajando a provinciales y locales tenemos un poco de todo. Y debe ser as&iacute;, en un momento tan poco halag&uuml;e&ntilde;o para nuestro movimiento de mujeres con discapacidad, mejor siente juntas que no dos o tres o una sola. Las mujeres con discapacidad distinta a la f&iacute;sica, si sus entidades espec&iacute;ficas no articulan su movimiento, en alg&uacute;n sitio se tendr&aacute;n que refugiar. En una poblaci&oacute;n donde haya cinco mujeres con discapacidad, &iexcl;yo no voy a ser quien excluya a dos de ellas de nuestra organizaci&oacute;n porque su discapacidad no sea f&iacute;sica!&quot;. &quot;En un momento tan poco halag&uuml;e&ntilde;o para nuestro movimiento asociativo de mujeres con discapacidad, mejor siente juntas que no dos o tres o una sola&quot; Esta forma de pensar, de sentir, de actuar, confiesa Romero que les ha tra&iacute;do problemas dentro del mundo de la discapacidad porque no todo el mundo lo ha entendido, ni todo el mundo ha querido compartirlo. &quot;Pero nosotras siempre hemos sostenido que a una compa&ntilde;era no la dejamos sola por el tipo de discapacidad que tenga. Si existiera otra organizaci&oacute;n de la tipolog&iacute;a de su discapacidad, la recomendar&iacute;amos que se dirigiera mejor a ella, pero si no&quot;, haciendo gala del lema de la unidad que predica el CERMI, tambi&eacute;n al de la inclusi&oacute;n, &quot;la atendemos nosotros&quot;. &quot;Nosotras siempre hemos sostenido que a una compa&ntilde;era no la dejamos sola por el tipo de discapacidad que tenga&quot; CRISIS Y RETROCESOS La actitud de Roser Romero respecto a la situaci&oacute;n de las mujeres con discapacidad, del movimiento espec&iacute;fico, sigue siendo cr&iacute;tica cuando se le pregunta por qu&eacute; no han proliferado m&aacute;s asociaciones en los &uacute;ltimos dos a&ntilde;os: &quot;Muchos de mis compa&ntilde;eros no van a estar de acuerdo, pero cuando te vas alejando y lo ves desde fuera, a veces, se ven cosas que cuando est&aacute;s metido dentro de las entidades no te das cuenta&quot;. Se refiere Romero a que: &quot;El mundo de la discapacidad est&aacute; retrocediendo, est&aacute; perdiendo derechos en cosas que hab&iacute;a conquistado&quot;. Y asegura que &quot;el mundo de la mujer tambi&eacute;n est&aacute; retrocediendo a pesar de todo&quot;. Se refiere, entre otros factores, a los estragos de la crisis econ&oacute;mica, pero no solo. Manifiesta la presidenta de Cemudis que aunque parezca o &quot;de la sensaci&oacute;n de que avanzamos mucho, siguen apareciendo sentencias que son kafkianas, actitudes por parte de pol&iacute;ticos muy mejorables, y normas que, aunque en nuestro entorno aplaudimos todo, porque aplaudimos todo: son hasta vejatorias&quot;. Alude al hecho de que una mujer tenga m&aacute;s permiso de baja maternal que un hombre porque, a su modo de ver, &quot;es un retroceso en los derechos de las mujeres&quot;. &quot;Si la responsabilidad de engendrar una criatura es de ambos&quot;, argumenta Romero, &quot;con normas como esta se provoca que el empresario contin&uacute;e prefiriendo contratar a un hombre en lugar de a una mujer. Y en el mundo de la discapacidad&quot;, reprocha, &quot;esta noticia la hemos aplaudido con las orejas hace muy poquito&quot;. El problema de la no proliferaci&oacute;n de entidades espec&iacute;ficas de mujeres con discapacidad lo achaca esta incansable activista a lo anteriormente explicado, pero tambi&eacute;n a que &quot;si bien hemos trabajado mucho por conseguir cosas para la discapacidad, nos hemos esforzado muy poco en concienciar a las personas con discapacidad de que el Estado no le va a dar todo, y de que lo conquistado se puede perder de un plumazo&quot;. De hecho, refrenda Romero: &quot;Algunas entidades de mujeres con discapacidad que ya estaban creadas han desaparecido por la crisis&quot;. &quot;Algunas entidades de mujeres con discapacidad que ya estaban creadas han desaparecido por la crisis&quot; Por su parte, la presidenta de la asociaci&oacute;n &#39;Dones No Est&agrave;ndards&#39;, aunque le parece bien tanto que las asociaciones del movimiento espec&iacute;fico de mujeres con discapacidad aglutinen a mujeres con distinta discapacidad o se subdividan por discapacidades, en el caso de que esta &uacute;ltima fuera una mejor opci&oacute;n para conseguir sus objetivos, ella apuesta por: &quot;Ir todas las mujeres juntas&quot;, ya que &quot;no veo mucha diferencia entre las problem&aacute;ticas de las mujeres con y sin discapacidad, y mucho menos entre dos mujeres con discapacidades distintas&quot;. De hecho, para esta activista catalana para lograr que se respeten los derechos humanos de este sector poblacional &quot;es importante que nuestro movimiento asociativo est&eacute; entroncado con otros movimientos&quot; y de ah&iacute; que en Catalu&ntilde;a &#39;Dones No Est&agrave;ndards&#39; est&eacute; &quot;casi&quot; m&aacute;s vinculada al movimiento de mujeres que al de la discapacidad. &quot;Si ellas no nos quieren, pues vale. Nosotras en Catalu&ntilde;a lo intentamos, que nos quieran, y por eso estamos m&aacute;s cerca del movimiento de mujeres&quot;. Tambi&eacute;n la visi&oacute;n que ofrece Riu Pascual, que ha representado en Naciones Unidas al Consejo Nacional de Mujeres de Catalu&ntilde;a, es un poco distinta a la de sus compa&ntilde;eras entrevistadas, aparentemente m&aacute;s positiva respecto a la situaci&oacute;n de las mujeres con discapacidad en Espa&ntilde;a, ya que &quot;aunque suene terrible decir esto estamos avanzad&iacute;simas compar&aacute;ndonos con el resto de Europa o respecto a otros pa&iacute;ses del mundo&quot; donde, seg&uacute;n delata la fundadora de Dones No Est&agrave;ndards, no se las permite casarse (Am&eacute;rica del Sur); se ponen inyecciones a las ni&ntilde;as con discapacidad para que no alcancen la pubertad (Australia), o se las mata y tambi&eacute;n a sus madres para que no tengan m&aacute;s descendencia con discapacidad (algunos pa&iacute;ses de &Aacute;frica). &quot;Aqu&iacute; por lo menos, aunque poco&quot;, reconoce Riu Pascual, &quot;podemos hablar&quot;. Para la presidenta de Dones no Est&agrave;ndards es crucial para conseguir que se respeten los derechos de las mujeres con discapacidad que la Administraci&oacute;n P&uacute;blica fiscalice si se cumplen o no, y hacerlos cumplir porque: &quot;Leyes ya tenemos, pero o no se cumplen o no hay presupuesto para aplicarlas. Si no se controla el cumplimiento de nuestros derechos, dif&iacute;cil lo tenemos&quot;. Por eso, a su juicio el movimiento de la discapacidad &quot;ha de dar ejemplo, y ya que recibe un maltrato generalizado por parte de la sociedad, por coherencia, no puede hacer lo mismo contra sus mujeres. Por lo tanto, tienen que compartir los lugares de responsabilidad con las mujeres con discapacidad&quot;. &quot;Si no se controla el cumplimiento de nuestros derechos, dif&iacute;cil lo tenemos. Por eso el movimiento de la discapacidad ha de dar ejemplo, y ya que recibe un maltrato generalizado por parte de la sociedad, por coherencia, no puede hacer lo mismo contra sus mujeres&quot; PRIORIDADES DEL MOVIMIENTO &quot;En primer lugar, tenemos que trabajar desde el movimiento de mujeres con discapacidad, con much&iacute;sima fuerza&quot;, recalca la presidenta de Famdisa, &quot;la violencia de g&eacute;nero, todas las violencias espec&iacute;ficas que vivimos las mujeres, aunque incluso antes y sobre todo, trabajar por conservar la vida. Seg&uacute;n P&eacute;rez G&oacute;mez &quot;no podemos quedarnos solo en la violencia pertrechada por la pareja o expareja. Hay que trabajar todas las violencias machistas&quot;. Este es un tema en el que coinciden todas las mujeres que dirigen asociaciones de mujeres con discapacidad sean del &aacute;mbito que sean, pero tambi&eacute;n en otro asunto irrenunciable para este movimiento espec&iacute;fico predestinado a triunfar: &quot;la inclusi&oacute;n laboral&quot;, apuntalada, por supuesto, con el de la formaci&oacute;n. Seg&uacute;n la presidenta de Cocemfe Huelva: &quot;los programas generalistas de empleo, que tambi&eacute;n son imprescindibles, atienden a m&aacute;s hombres que a mujeres con discapacidad&quot;. En este sentido, P&eacute;rez G&oacute;mez alerta de que las mujeres no llegan en igual medida subrayando que &quot;muchas veces ni llegan. Y para que podamos aspirar a un empleo hay que realizar previamente un trabajo de autonom&iacute;a, empoderamiento, que cada mujer tenga su propio plan de vida, aparte del de su familia&quot;. Y es que lograr un empleo y una independencia econ&oacute;mica pasa, seg&uacute;n la activista andaluza, por la formaci&oacute;n y &quot;sin esto, si dependemos econ&oacute;micamente de otras personas, que gestionan nuestras vidas, nuestras pensiones, dif&iacute;cilmente vamos a empoderarnos&quot;. Adem&aacute;s, para la presidenta de la Comisi&oacute;n de Trabajo del CERMI de Diversidades y LGTBI hay que insistir en el proyecto de vida de la mujer en el que entra la vida familiar, la sexualidad, la elecci&oacute;n de reproducirse o no, la toma de decisiones personales, etc., &quot;que llega dificultado porque partimos de&quot;, reitera, &quot;muy atr&aacute;s, muy atr&aacute;s&quot;. Tambi&eacute;n para Roser Romero denuncia que la inclusi&oacute;n laboral sigue siendo un problema muy importante para las mujeres con discapacidad porque &quot;curiosamente, aunque en nuestras asociaciones la formaci&oacute;n est&aacute; yendo bastante bien, incluso llegamos a la Universidad, si bien en menor medida que los hombres con discapacidad&quot;, puntualiza, &quot;el terrible problema es la inclusi&oacute;n laboral, incluso teniendo alg&uacute;n programa espec&iacute;fico para incluirnos&quot;. Este es el gran escollo para lograr esa inclusi&oacute;n laboral para la presienta de Cemudis junto &quot;a otro&quot; menos comulgado, menos consciente para la gran masa cr&iacute;tica: &quot;el miedo&quot;. &quot;Me refiero a ese miedo que impregna todos los aspectos de la mujer con discapacidad: el miedo a la soledad; a lo que puedan llegar a pensar y a decir de ella; a que no la acojan; a no encontrar con qui&eacute;n aliarse, etc. Esto le ocurre a las mujeres en general, pero el miedo aumenta a&uacute;n m&aacute;s entre las que tenemos discapacidad&quot;. &quot;Para colmo&quot;, a&ntilde;ade, &quot;las estad&iacute;sticas de maltrato y violencia, lejos de desaparecer, van subiendo&quot;. &quot;Otro gran escollo para lograr la inclusi&oacute;n laboral es ese miedo que impregna todos los aspectos de la mujer con discapacidad: el miedo a la soledad; a lo que puedan llegar a pensar y a decir de ella; a que no la acojan; a no encontrar con qui&eacute;n aliarse, etc.&quot; ORGANIZARSE BENEFICIA Si uno pasea por las p&aacute;ginas web y los facebook de las distintas asociaciones de mujeres con discapacidad que las tienen puede hacerse una idea clara de la necesidad de arraigar, fomentar, impulsar y fortalecer un movimiento asociativo espec&iacute;fico de mujeres con discapacidad que, si bien comienza hace m&aacute;s de 20 a&ntilde;os, sigue siendo, para todas las dirigentes de las entidades existentes &quot;a&uacute;n muy peque&ntilde;o para ser el que representa al 60 por ciento de toda la poblaci&oacute;n con discapacidad en Espa&ntilde;a&quot;. Muchas de estas entidades justifican su irrupci&oacute;n ante las falta de atenci&oacute;n a sus derechos, requerimientos y necesidades, y ante la ausencia de un espacio donde expresar sus demandas y participar activamente en pro de lograr una igualdad total en todo &aacute;mbito y terminar con la m&uacute;ltiple discriminaci&oacute;n a la que se enfrentan las mujeres con discapacidad. Para ello, mucha entidades est&aacute;n analizando la realidad que viven, ponen en marcha proyectos para la consecuci&oacute;n de la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres, desarrollan e impulsan campa&ntilde;as, formaciones y actividades para reivindicar sus derechos, denunciar cualquier tipo de discriminaci&oacute;n, empoderarse, luchar contra todas las formas de violencia que se realiza contra ellas, as&iacute; como para favorecer y procurar la inclusi&oacute;n social y laboral de las mujeres con discapacidad. Colaborar y estar integradas en el resto del movimiento asociativo de la discapacidad es importante, esencial para Roc&iacute;o P&eacute;rez G&oacute;mez y lo saber por experiencia, no por plante&aacute;rselo mentalmente. A su criterio, no se trata de &quot;trabajar apartadas, sino de trabajar lo espec&iacute;fico para luego sumarnos&quot;. Eso es justo lo que ha pasado y pasa en Andaluc&iacute;a: &quot;Nuestra federaci&oacute;n, Famdisa, aporta mucho a la federaci&oacute;n Andaluc&iacute;a Inclusiva porque somos una entidad fuerte, que est&aacute; colaborando, impulsando todo lo referente a las mujeres con discapacidad. Trabajando lo espec&iacute;fico desde todos los &aacute;mbitos ni nos excluimos, ni excluimos a nadie, al rev&eacute;s, sumamos&quot;. &quot;Trabajando lo espec&iacute;fico desde todos los &aacute;mbitos ni nos excluimos, ni excluimos a nadie, al rev&eacute;s, sumamos&quot; La presidenta de la Comisi&oacute;n de Trabajo sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad del CERMI invita a dar un paso al frente y ser lo que somos saliendo de &quot;este corte patriarcal&quot; porque &quot;es triste que nos perdamos todo el potencial de tantas mujeres con discapacidad que est&aacute;n en sus casas sin poder aportar nada, no tanto por el hecho de ser mujeres con discapacidad, sino por la falta de unos recursos m&iacute;nimos que les facilitar&iacute;a participar socialmente&quot;. &quot;Organizarse compensa a todos los niveles&quot;, fomenta P&eacute;rez G&oacute;mez, &quot;estar organizadas, estar asociadas y trabajar por nuestros derechos beneficia, porque si t&uacute; no est&aacute;s, estar&aacute; otra persona que no podr&aacute; dar tu propia visi&oacute;n, y todas las visiones son imprescindibles, necesarias&quot;. &quot;Si nadie se hubiera movido para conseguir los avances logrados, &iquest;d&oacute;nde estar&iacute;amos?&quot;, pregunta ret&oacute;ricamente la triple activista andaluza: &quot;Estar&iacute;amos encerradas en casa, no podr&iacute;amos salir a la calle&quot;. Cierto, para quien lo viva, todo lo que dice esta mujer con doble discapacidad, con triple discriminaci&oacute;n: &quot;Sin el movimiento asociativo los derechos humanos de las personas con discapacidad se estar&iacute;an cumpliendo a&uacute;n much&iacute;simo menos. Todo lo que disfrutamos ahora es fruto del trabajo y el esfuerzo de otras personas que decidieron y deciden empe&ntilde;arse y trabajar por ellos&quot;. Si, como apunta esta activista andaluza, las mujeres con discapacidad se quedan, nos quedamos, porque somos unidad, apoltronadas, &iquest;qu&eacute; vamos a dejar a las mujeres con discapacidad que vienen por detr&aacute;s?. P&eacute;rez G&oacute;mez se responde, tiene una visi&oacute;n propia, y la expone, se expone porque no hay armarios suficientemente grandes para encerrar, ni contener siquiera el valor esencial y &uacute;nico de esta mujer que se atreve a ser lo que es, y que es tambi&eacute;n, se ve, agradecimiento y compromiso: &quot;Tenemos una deuda pendiente con las que trabajaron por nosotras antes, y con las generaciones futuras. Es una obligaci&oacute;n moral dejarles un panorama mejor o, por lo menos, intentar no retroceder respecto a lo conseguido gracias a la lucha de las mujeres que nos antecedieron&quot;. INFORMACI&Oacute;N &Uacute;TIL - ENTIDADES DE MUJERES CON DISCAPACIDAD Preguntadas a las federaciones de las distintas discapacidades que conforman el CERMI, hemos compilado una lista de las entidades espec&iacute;ficas de mujeres con discapacidad de aquellas que las han creado y nos han respondido: Confederaci&oacute;n Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis) Estatal https://twitter.com/cemudis https://www.facebook.com/Cemudis-138402792992190/ Confederaci&oacute;n Estatal de Mujeres con Discapacidad &#39;Dones no Est&agrave;ndards&#39; Estatal (Catalu&ntilde;a) Web: http://donesnoestandards.cat/ Amanixer Zaragoza Correo electr&oacute;nico: amanixer@gmail.com Facebook: https://www.facebook.com/AsociacionAmanixer/ Asociaci&oacute;n Extreme&ntilde;a de Mujeres con Discapacidad (Aemdi) C&aacute;ceres Tel&eacute;fonos: 927239028 Correo electr&oacute;nico: aemdiextremadura@gmail.com; aemdi.extremadura@gmail.com Web: http://participacion.ayto-caceres.es/asociacion/asociacion-extremena-de-mujeres-con-discapacidad-aemdi Asociaci&oacute;n Mujeres con Discapacidad de Andaluc&iacute;a Facebook: https://www.facebook.com/ASOCIACION.LUNA.ALMERIA/ Acadar. Asociaci&oacute;n de Mulleres con Discapadace de Galicia Galicia Web: http://www.acadar.org/ Asociaci&oacute;n de Mujeres con Discapacidad Xarxa Valencia Tel. 96 357.70.92 / Fax. 96 377.37.81 Correo electr&oacute;nico:info@asocxarxa.org Web: http://www.xarxamujeres.es/ Facebook: https://www.facebook.com/XARXA-Asociaci%C3%B3n-de-Mujeres-con-Discapacidad-524842444198200/ Mujeres en Movimiento Comunidad Valenciana Blog: http://mujeresenmovimientovalencia.blogspot.com.es/ Amdas - La Fonte - Asociaci&oacute;n de Mujeres con Discapacidad de Asturias Gij&oacute;n Correo electr&oacute;nico: amdaslafonte@hotmail.com Tlf.: 984 297 444 - 626 178 445 Web: www.amdaslafonte.com Asociaci&oacute;n Afectadas Endometrosis Estatal Web: http://www.adaec.org/ Tel&eacute;fono: 646 042 787 Correo electr&oacute;nico: endometriosismujeresinformando@gmail.com Luna Castilla La Mancha Correo electr&oacute;nico: lunacastillalamancha@hotmail.es Mujeres por la Igualdad (Comunidad Valenciana) Correo electr&oacute;nico: josefinajuste@hotmail.com Mas Mujer (Murcia) Correo electr&oacute;nico: masmujer.murcia@gmail.com Asociaci&oacute;n de mujeres con discapacidad de la provincia de Palencia (Amudis) Correo electr&oacute;nico: amudis2010@gmail.com Web: http://fedispa.org/amudis.html Federaci&oacute;n de Asociaciones de Mujeres con Discapacidad de Andaluc&iacute;a (Famdisa) Correo electr&oacute;nico: huelvaluna@gmail.com Amudis (Segovia) Correo electr&oacute;nico: discapacidadamudis@yahoo.es Facebook: https://www.facebook.com/ismur.segovia/videos/982178161809593/ Azaar (Sevilla) Web: http://asociacionazaar.wixsite.com/azaar Correo electr&oacute;nico: asociacion.azaar@gmail.com En en &aacute;mbito de la Salud Mental, si bien no hay entidad espec&iacute;fica de mujeres con discapacidad psicosocial, Fedeafes ha creado esta p&aacute;gina en Facebook para empoderar y sensibilizar sobre mujer y salud mental: Facebook: https://www.facebook.com/mujersaludmental/

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