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CERMI Andalucía celebra la Jornada 'Mujeres con discapacidad y sexualidad. Con voz propia'


El pasado 25 de octubre tuvo lugar la Jornada que cada año organiza la Comisión de mujeres de CERMI Andalucía, en el marco del programa financiado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación “Hacia la inclusión social de las mujeres con discapacidad de Andalucía”. En esta ocasión, y a propuesta de las integrantes de la Comisión y de las asistentes a jornadas anteriores, se escogió abordar la temática de la sexualidad.
CERMI Andalucía celebra la Jornada 'Mujeres con discapacidad y sexualidad. Con voz propia'
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CERMI Andalucía celebra la Jornada 'Mujeres con discapacidad y sexualidad. Con voz propia'Como se había establecido también, las ponencias principales estuvieron a cargo de mujeres con discapacidad, de forma que cada año participan con voz propia integrantes de alguna de las entidades miembro de CERMI Andalucía

 

La jornada fue inaugurada por la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet; acompañada por la directora general de personas con discapacidad, Mercedes López junto al presidente de CERMI Andalucía, Antonio Hermoso Palomino y la secretaria general, Isabel Viruet.

 

En esta ocasión, las ponentes que conformaron la mesa de experiencias, fueron: Patricia Gasco, miembro de Plena Inclusión Andalucía y formadora en igualdad, junto con Felisa Losada, psicóloga y sexóloga de la entidad; Carolina García, miembro de ASPACE Andalucía y María Ruiz-Peña de Asperger Andalucía.

 

A continuación, se contó con la presentación de una buena práctica del Ayuntamiento de Sevilla, con el programa “Yo también siento”, dirigido a personas y entidades de personas con discapacidad intelectual, y que presentó la psicóloga y sexóloga Pilar Cuéllar Portero.

 

Muchas e interesantes fueron las conclusiones de la jornada, que permitió el intercambio de experiencias y conocer en mayor profundidad especificidades de las distintas discapacidades en relación con la sexualidad, y que se desarrollaron en un intenso y rico debate entre todas las ponentes y la coordinadora de la Comisión de mujeres, Isabel Viruet. 

 

Entre las principales, cabe destacar, en primer lugar, la relevancia de que las mujeres con discapacidad puedan contar, en el marco de sus organizaciones, con espacios y tiempos específicos para abordar su sexualidad y, además, compartiendo entre ellas. En este sentido, se consideró prioritario los grupos de autogestión y empoderamiento.

 

CERMI Andalucía celebra la Jornada 'Mujeres con discapacidad y sexualidad. Con voz propia'En segundo lugar, se reivindicó la sexualidad como un derecho individual que conduce a una mejora de la calidad de vida y del bienestar. No se puede negar que nuestros cuerpos son sexuados y que la negación de esta sexuación no solo no implica adormecer esta cualidad humana, sino que constituye una forma de violencia, ya que conlleva la desprotección de las niñas y mujeres con discapacidad derivada del desconocimiento del propio cuerpo, sus posibilidades, sus sensaciones…; el desconocimiento de las habilidades y estrategias para el juego social de la seducción, el encuentro, las relaciones íntimas; el desprecio por el propio cuerpo, un cuerpo no normativo que no responde a los estándares establecidos como deseables; o la falta de recursos y habilidades para la autoprotección en las relaciones sexuales, entre otras consecuencias. 

 

En tercer lugar, se constató la importancia de aplicar un enfoque interseccional a la hora de abordar la sexualidad de las mujeres con discapacidades. Así, a lo largo del encuentro se pudo conocer que las niñas y mujeres con trastornos del espectro autista encuentran específicas dificultades respecto a los códigos y lenguajes no verbales que se ponen en juego en el acercamiento, la seducción o el coqueteo que, además, sitúan a las mujeres en un papel de “objeto”, generando situaciones de elevada ansiedad en las mujeres con TEA y aumentando su vulnerabilidad a sufrir situación de abusos sexuales. 

 

Igualmente, se observó que las mujeres con pluridiscapadidades, como suelen ser las que tienen parálisis cerebral, ven mermados los espacios de participación social y experimentan muchas dificultades para encontrar espacios de intimidad en los que sentirse libres y seguras de poder establecer relaciones afectivo-sexuales. 

 

Por su parte, desde el ámbito de las discapacidades intelectuales se denunció que las esterilizaciones no consentidas, así como abortos forzados siguen realizándose a las niñas y mujeres de este colectivo. 

 

Las prácticas abusivas por parte del entorno cercano fueron también evidenciadas por las mujeres asistentes, especialmente en casos de niñas y mujeres con pluridiscapacidades, como la sordoceguera y la parálisis cerebral y, por supuesto, en el caso de niñas y mujeres que, además, proceden de entornos rurales y/o con pocos recursos. 

 

Finalmente, se recordó que el cuerpo y la sexualidad de las mujeres con discapacidad solo les pertenece a sí mismas, sin ser objeto o propiedad de nadie. Y que la sexualidad debe vincularse con el placer, el disfrute y con el establecimiento de relaciones positivas y enriquecedoras, de modo que hay que poner en primer término la importancia de aceptarse y amarse a sí misma. 

 

Se cerró la jornada llamando a la acción de las entidades de personas con discapacidad, apostando por el desarrollo de actuaciones que sean lideradas y gestionadas por las propias mujeres con discapacidad y prestando especial atención a las mujeres y niñas con discapacidad del mundo rural, y a las mujeres y niñas con discapacidades intelectuales y/o múltiples, que cuentan con mayor carga de mitología y oscurantismo respecto a su sexualidad.

 

La Comisión de mujeres de CERMI Andalucía sigue trabajando desde el convencimiento de que la experiencia y la voz de las mujeres en el sector de la discapacidad enriquece al movimiento de la discapacidad, haciéndolo más inclusivo, justo y representativo de la diversidad, razón por la cual es imperativo promover la perspectiva de género e interseccional en nuestras organizaciones y garantizar estos espacios de intercambio entre mujeres con distintas discapacidades.