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La exclusión laboral persiste entre las mujeres con discapacidad en la Comunidad de Madrid


El presidente de CERMI Madrid, Óscar Moral Ortega, ha inaugurado la jornada sobre El empleo como factor de inclusión de las mujeres con discapacidad organizada por Fundación ONCE, en colaboración con CERMI Madrid y UGT Madrid y celebrada el 28 de septiembre en la sede de ONCE.
La exclusión laboral persiste entre las mujeres con discapacidad en la Comunidad de Madrid
La exclusi�n laboral persiste entre las mujeres con discapacidad en la Comunidad de Madrid

  • La exclusión laboral persiste entre las mujeres con discapacidad en la Comunidad de MadridLas mujeres con discapacidad reciben un salario medio un 35,5% menor

  • La contratación de hombres y mujeres con discapacidad es solo del 19% y las mujeres con discapacidad se encuentran a 8 puntos porcentuales por debajo de la tasa empleo de sus homónimos

 

Durante la jornada, que ha contado con la presencia de la Directora General de la Mujer de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Paula Gómez-Angulo Amorós, se ha puesto nuevamente de manifiesto la exclusión laboral de las mujeres con discapacidad en el mercado de trabajo madrileño. 

 

Según los datos del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal sobre discapacidad en la Comunidad de Madrid, en 2017 se han registrado un total de 183.800 mujeres y hombres con discapacidad reconocida, de los cuales 76.500 son mujeres. A pesar de esta abultada cifra, la contratación de hombres y mujeres con discapacidad es solo del 19% y las mujeres con discapacidad se encuentran a 8 puntos porcentuales por debajo de la tasa empleo de sus homónimos. 

 

En este persistente panorama de vulneración de los derechos de inclusión laboral de las mujeres con discapacidad, resulta desolador atender a las tasas de desempleo de larga duración, que para el global de la población con discapacidad se cifra en el 59% frente al 43% de la población general, siendo más incisiva en el caso de las mujeres con discapacidad, con una tasa del 53,4% sobre el total de los hombres y mujeres con discapacidad en situación de exclusión laboral. 

 

De hecho, en atención a los datos publicados por el Servicio de Empleo Estatal (SEPE), únicamente un 1,31% de los contratos registrados a lo largo de 2017 ha incorporado laboralmente a mujeres y hombres con discapacidad y, de este pequeño porcentaje, solo el 39% se ha destinado a trabajadoras con discapacidad. 

 

Asimismo, cabe subrayar la baja calidad de la contratación de las personas con discapacidad, donde predominan fundamentalmente contratos temporales (solo un 8,51% son de carácter indefinido), con asignación de tareas de inferior cualificación a la efectivamente obtenida, y con una retribución salarial un 35,5% menor para las mujeres con discapacidad en  comparación con las mujeres sin discapacidad. 

 

“Las mujeres con discapacidad han estado históricamente marginadas de las políticas sociales”, subraya Moral Ortega, a la par que enfatiza la necesidad de corregir la situación, ya que el empleo es un “mecanismo vertebrador de la vida independiente”. 

 

Esta persistente injusticia social y legal, no solo supone una vulneración del Artículo 27 de la Convención Internacional de Derechos de Personas con Discapacidad (CDPD), sino también una vulneración de las normas estatales debido al incumplimiento del sistema de contratación por cuotas, que asigna un 2% a las mujeres con discapacidad, y que se ve contravenido por el 10% de las empresas, tal y como resalta el movimiento sindical con presencia en el evento.

 

“La inclusión de las mujeres con discapacidad es un horizonte lejano”, afirma el presidente de CERMI Madrid, a la vez que llama a la coordinación de todos los agentes implicados en el mercado laboral. “Las organizaciones sindicales deben velar por el cumplimiento de los derechos de las mujeres con discapacidad, el Gobierno ha de aprobar e implementar las normas necesarias, mientras que el movimiento asociativo debe seguir encargándose de plantear propuestas y contribuir a ese cambio generador de derechos”, sintetiza Moral Ortega.