En estos términos se expresó la coordinadora de Fundación CERMI Mujeres, Isabel Caballero, durante el evento ‘Experiencias desde la interseccionalidad’ organizado por el Instituto Nacional de Administración Pública, en el que participó como ponente y en el que coincidió con Selene de la Fuente, abogada de la Fundación Secretariado Gitano y con Carolina Elías, presidenta de la organización Servicio Doméstico Activo (Seodac).
De esta manera, Caballero hizo un recorrido para explicar el origen del enfoque interseccional al tiempo que repasó algunas de las temáticas más relevantes de la agenda política de la entidad con un compromiso en derechos humanos, accesibilidad, sostenibilidad, inclusión, protección social e igualdad.
Así, explicó que, ya en la época de los 90, cuando comenzaron a organizarse las mujeres con discapacidad, se hablaba de abordar la reivindicación de sus derechos desde este enfoque interseccional. “En este momento eran muy conscientes de que existían diferentes ejes de opresión que incidían en ellas generando situaciones de discriminación muy específicas por el hecho de ser mujer y de tener una discapacidad”, puntualizó.
En este sentido, recordó que en España existen más de dos millones de mujeres con algún tipo de discapacidad que se enfrentan a una situación muy concreta de exclusión. Por ello, una de las principales reivindicaciones de la Fundación CERMI Mujeres, según aseguró Caballero, “es la lucha contra la violencia contra las mujeres con discapacidad, que se basa en el fundamento de desprecio hacia ellas en una sociedad patriarcal”. En este sentido, se referió a las políticas públicas que, en su opinión, “no toman en consideración a las mujeres con discapacidad en el ámbito de la violencia”.
Asimismo, hizo hincapié en la reivindicación sobre los derechos sexuales y reproductivos y recordó la conquista histórica que ha supuesto la eliminación de las esterilizaciones forzosas en el código penal.
Otra cuestión relevante para la entidad, según manifestó su coordinadora, es la propia autonomía e independencia de la persona. “Las mujeres deben tener el derecho a decidir sobre su propia vida y sobre sus proyectos”, defendió.
También lamentó la oportunidad perdida que ha supuesto la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, que, según Fundación CERMI Mujeres, “hubiese sido una herramienta de empoderamiento de mujeres para salir del ciclo de la violencia”.
Por último, manifestó la importancia de generar alianzas con otros grupos sociales para fortalecer el trabajo y la defensa de los derechos humanos de las mujeres y niñas con discapacidad y de las madres y cuidadoras de personas con discapacidad.