Entrevista
Ashrafun Nahar Misti, directora ejecutiva de Woman with Disabilities Development Foundation de Bangladesh

“Las mujeres con discapacidad tenemos que ser activistas, luchar por nuestros derechos y ganar”


Ashrafuf Nahar Misti, es la directora ejecutiva de Woman with Disabilities Development Foundation (WDDF), organización de Bangladesh que trabaja por los derechos humanos de las mujeres y niñas con discapacidad en ese país asiático. Desde WDDF se denuncia la falta de leyes y de políticas públicas que tengan en cuenta las necesidades concretas de las mujeres con discapacidad, un sector de población que asciende a 7,5 millones de mujeres. Con motivo de la celebración de la CSW 60 en Nueva York, tuvimos la posibilidad de conversar con Misti, quien esbozó a grandes rasgos cuál es la situación de las mujeres y niñas con discapacidad en su país y qué trabajo realiza desde su organización.
Ashrafuf Nahar Misti, la directora ejecutiva de Woman with Disabilities Development Foundation (WDDF)
Ashrafuf Nahar Misti, la directora ejecutiva de Woman with Disabilities Development Foundation (WDDF)

Ashrafuf Nahar Misti, la directora ejecutiva de Woman with Disabilities Development Foundation (WDDF)¿Por qué surge la organización Woman with Disabilities Development Foundation (WDDF)? 

 

WDDF surge por la multitud de problemas a los que tienen que enfrentarse las mujeres y las niñas con discapacidad en Bangladesh debido no solamente a la discriminación social hacia las personas con discapacidad, sino también porque es una sociedad profundamente patriarcal, dominada por los hombres. Esto supone que las mujeres y las niñas con discapacidad se encuentran totalmente relegadas. 

 

Por esta razón desde nuestra organización estamos trabajando con el fin de introducir los asuntos que nos conciernen como mujeres en la le legislación estatal y en las políticas públicas. También luchamos y presionamos a nuestro gobierno para que cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas teniendo en cuenta la realidad de las mujeres y niñas con discapacidad. 

“WDDF surge por la multitud de problemas a los que tienen que enfrentarse las mujeres y las niñas con discapacidad en Bangladesh, debido no solamente a la discriminación social hacia las personas con discapacidad, sino también porque es una sociedad profundamente patriarcal”

¿Ha habido avances en su país en este sentido? 

 

En la actualidad tenemos una buena relación con el Ministerio de la Mujer y de la Infancia, instancia que tiene una postura bastante abierta a  la hora de integrar nuestras demandas en sus políticas, pero todavía tenemos mucho que trabajar con las personas responsables del departamento sobre asuntos relacionados con la discapacidad, que no se muestran tan interesadas en introducir un enfoque de género en este ámbito. Esta es la razón por lo que nuestras reivindicaciones no son tomadas en consideración y no existen políticas de discapacidad que atiendan a nuestras necesidades como mujeres. 

 

¿Cuáles son los principales problemas que tienen las mujeres con discapacidad en Bangladesh? 

 

Un problema grave es que en mi país no existen registros sobre población con discapacidad por lo que la información disponible acerca de la realidad de las mujeres y hombres de este sector de la población es muy limitada. Ahora el Ministerio de Servicios Sociales ha manifestado su intención de crear registros y actualizar estadísticas, sin embargo, no estamos muy seguras de que esto vaya a ser así. El dato general que manejamos es que el 10% de la población de Bangladesh tiene algún tipo de discapacidad, es decir, alrededor de 15 millones de personas en total. Es mucha población, y quizá el número total sea en realidad más alto. La mitad aproximadamente son mujeres, lo que suponen más de siete millones de mujeres.

“En Bangladesh no existen registros sobre población con discapacidad por lo que la información disponible acerca de la realidad de las mujeres y hombres de este sector de la población es muy limitada” 

En Bangladesh existe también un serio problema de accesibilidad. No hay transporte accesible, por ejemplo, ni centros de formación o universidades lo que obstaculiza el acceso a la educación en general de toda la población con discapacidad del país y, muy especialmente, de las mujeres y niñas con discapacidad. Esta situación discriminatoria posteriormente repercute en el acceso al empleo, muy limitado, y en la posibilidad de poder llevar una vida independiente.

 

También existen graves problemas para acceder a los servicios de salud, a una vivienda digna y poder participar en la comunidad en igualdad. Las mujeres con discapacidad, en nuestra sociedad, son las más pobres entre los pobres. 

 

¿Manejan algún tipo de información sibre la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad?

 

La violencia de género es otra de las cuestiones claves en nuestro trabajo. Sobre este particular tampoco tenemos muchos estudios, pero los que existen muestran que el 96% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia, sobre todo violencia sexual y violencia física, y en relación a la infancia, muchas niñas y niños con discapacidad sufren violencia en el hogar, violencia perpetrada por miembros de su familia o por personas cercanas. Como puede imaginar no hay en absoluto recursos disponibles para las mujeres con discapacidad en temas de violencia.   

“En Bangladesh el 96% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia, sobre todo violencia sexual y violencia física, y en relación a la infancia, muchas niñas y niños con discapacidad sufren violencia en el hogar”

¿Cuál es la razón que la ha movido a participar en la CSW 60?

 

Demostrar la pontencialidad que tenemos las mujeres con discapacidad y que podemos ser independientes. Las organizaciones de mujeres y de desarrollo tenemos la obligación de presionar para que los gobiernos incluyan en sus agendas y pongan en marcha, a través de sus políticas públicas, acciones encaminadas a mejorar nuestras condiciones de vida. De no hacerlo así, las mujeres y niñas con discapacidad vamos a quedar atrás, relegadas nuevamente. Las organizaciones dedicadas a cuestiones de desarrollo insisten en no dejar a nadie atrás, sin embargo, siguen ignorando nuestra realidad.

 

¿Qué mensaje enviaría a las mujeres con discapacidad españolas?

 

Que en sus manos está la responsabilidad de que se incluyan las demandas de las mujeres con discapacidad en las agendas políticas y para eso, por favor, tenemos que ser activistas, luchar por nuestros derechos y ganar.  

 

Más información sobre WDDF en el siguiente enlace

 

 

 

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