CERMI Castilla y León reivindica la “total erradicación” de la violencia contra las mujeres con discapacidad

Su manifiesto reconoce a las mujeres con discapacidad como protagonistas “únicas” de sus vidas y solicita que las mujeres y niñas con discapacidad tengan la “oportunidad de vivir vidas libres de discriminación y violencia”

Integrantes de CERMI CyL
Integrantes de CERMI CyL

El Comité Autonómico de Representantes de Personas con Discapacidad ha hecho un llamamiento a la “total erradicación” de la violencia contra las mujeres con discapacidad, a través de medidas efectivas para prevenir y responder a todas las formas de violencia, asegurando servicios de apoyo adecuados, y ha solicitado el compromiso de toda la sociedad para alcanzar un mundo “justo e inclusivo”.

A través del manifiesto '¡El futuro que queremos!', leído por la miembro del Comité Pro Salud Mental en Primera Persona de la Federación Salud Mental Castilla y León, Estefanía Arias, y la representante de ASPAS Valladolid, perteneciente a la Federación de Asociaciones de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPAS CyL), Nuria Rodríguez, acompañadas por la secretaria general y presidenta de la Comisión de la Mujer de CERMI CyL, Araceli de las Heras, se ha reconocido a las mujeres con discapacidad como protagonistas “únicas” de sus vidas y se ha solicitado que las mujeres y niñas con discapacidad tengan la “oportunidad de vivir vidas libres de discriminación y violencia”.

Además, han pedido sistemas de justicia “accesibles y sensibles” a sus necesidades, que superen las “inercias capacitistas y patriarcales” que aún impregnan su quehacer y que garanticen su derecho a una protección efectiva frente a la violencia y abusos, evitando la revictimización y promoviendo su participación real en procesos judiciales.

Empoderamiento económico

Otra de sus reivindicaciones ha sido el empoderamiento económico a través de la implementación de políticas que promuevan la igualdad de oportunidades en el empleo y la educación para poder desarrollarse profesionalmente.

También han demandado su derecho a acceder a servicios de salud integral, incluyendo la salud sexual y reproductiva, sin discriminación ni coacción, así como la garantía de que exista una representación equitativa de las mujeres con discapacidad en todos los espacios de toma de decisiones, desde el ámbito local hasta el internacional.