Las jornadas fueron inauguradas por el presidente de CERMI Castilla y León, Juan Pérez; la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco; y el alcalde de El Burgo de Osma, Miguel Cobo, quienes reiteraron “el compromiso claro y constante con la lacra que supone la violencia género”.
En el encuentro, los ponentes visibilizaron la situación a nivel nacional y regional de las mujeres con discapacidad, así como las diferentes líneas de trabajo que se han emprendido con el fin de avanzar en igualdad de género. En este sentido, se expusieron buenas prácticas, protocolos y nuevas herramientas.
Asimismo, se ha analizó “la situación de mayor vulnerabilidad a la que están expuestas las mujeres con discapacidad, ya que una de cada diez víctimas de violencia de género en Castilla y León es una mujer con discapacidad”.
En esta materia, se destacó que la Junta aprobó el pasado mes de febrero el Plan de Formación en violencia de género 2019-2022, que permitirá “asesorar, en su período de vigencia, a unos 35.000 profesionales para prevenir y detectar situaciones de maltrato contra la mujer”.
TRABAJO EN EQUIPO
A lo largo de la última legislatura, el CERMI ha participado en la elaboración de la Estrategia prevención dependencia para personas mayores y de promoción del envejecimiento activo en Castilla y León, el proyecto de Inserción laboral, con la incorporación de cláusulas sociales y reserva de contratación para favorecer la incorporación al mundo laboral de las personas con discapacidad.
Además, se ha impulsado también la figura del asistente personal, se ha apostado por los itinerarios personalizados de inserción, se han reservado plazas en la oferta de empleo público de la Junta de Castilla y León y se ha resuelto, por primera vez, una convocatoria específica de acceso al empleo público para personas con discapacidad intelectual.